La batería en un carro eléctrico.

En la era de la movilidad sostenible y la búsqueda de alternativas amigables con el medio ambiente que se está desarrollando en el mundo, y en la que Colombia, en el contexto latinoamericano, está jugando un papel importante medido por la venta de impulsados por energías diferentes a los combustibles fósiles o que combinan estos con otro tipo de «combustible»; los carros eléctricos han surgido como una de las soluciones más difundidas.

Aunque muchos aspectos contribuyen a la eficiencia de un vehículo eléctrico, su batería es el componente esencial para generar la energía que permite su rodamiento.

Desde Autotest queremos entregarles en este artículo algunos elementos básicos de este componente fundamental, con el objetivo de contribuir al conocimiento de estas nuevas formas de movilidad que poco a poco, pero de manera constante se consolidan en nuestro país y son una opción interesante, si bien aún un poco costosas, pero que con el paso del tiempo seguramente cada vez más asequibles y alimentarán las vitrinas no solo de carros 0 kilómetros, también entrarán en el mercado del usado.

Baterías, más de un tipo

Existen varios tipos de baterías utilizadas en carros eléctricos, cada una con sus propias ventajas y desventajas. Los dos tipos principales son las baterías de iones de litio y las baterías de estado sólido.

Baterías de iones de litio: estas son las baterías más comunes en la actualidad y se utilizan en la mayoría de los vehículos eléctricos. Ofrecen una alta densidad de energía, lo que significa que pueden almacenar mucha energía en un espacio relativamente pequeño. Además, son recargables y tienen una buena vida útil. No obstante, pueden ser costosas y tienden a degradarse con el tiempo.

Baterías de estado sólido: aunque aún se encuentran en etapas de desarrollo, las baterías de estado sólido prometen una mayor densidad de energía y una mayor durabilidad en comparación con las baterías de iones de litio. Estas baterías utilizan materiales sólidos en lugar de líquidos o polímeros, lo que las hace más seguras y menos propensas a la degradación. Sin embargo, todavía no son ampliamente utilizadas en la industria automotriz.

Así funcionan

Las baterías de los carros eléctricos funcionan de manera similar a las baterías convencionales, pero con algunas diferencias fundamentales. En esencia, una batería almacena energía química y la convierte en energía eléctrica para alimentar el motor eléctrico del vehículo. Esto es lo que sucede cuando usted se mueve en un carro eléctrico:

Almacenamiento de energía: las baterías almacenan energía en forma de iones, que se mueven entre dos electrodos. En las baterías de iones de litio, los electrodos suelen estar hechos de litio y otros materiales.

Carga y descarga: cuando el carro eléctrico se conecta a una fuente de alimentación, la batería se carga. Durante la carga, los iones se mueven desde el electrodo negativo (ánodo) hacia el electrodo positivo (cátodo). Cuando se requiere energía para impulsar el vehículo, los iones se desplazan desde el cátodo al ánodo, liberando energía eléctrica en el proceso.

Suministro de energía al motor eléctrico: la energía eléctrica producida por la batería se envía al motor eléctrico, que convierte la energía eléctrica en movimiento, permitiendo que el carro se mueva.

¿Cómo está conformada la batería?

Las baterías de carros eléctricos constan de varios componentes esenciales:

Celdas individuales: las baterías están formadas por muchas celdas individuales que contienen los electrodos y el electrolito, donde ocurre el proceso químico que almacena y libera energía.

Gestión térmica: las baterías deben mantenerse a una temperatura óptima para funcionar eficientemente. Los sistemas de gestión térmica garantizan que la temperatura se mantenga dentro de rangos seguros.

Sistema de gestión de la batería (BMS): el BMS supervisa y controla la carga, la descarga y la temperatura de las celdas individuales, prolongando la vida útil de la batería y garantizando un rendimiento óptimo.

Caja de protección: una carcasa protege las celdas de la batería de daños físicos y proporciona seguridad adicional.

Sus cuidados y mantenimiento

Una de las ventajas de las baterías en los carros eléctricos es que la labor de mantenimiento y cuidados preventivos es menor a la batería en un motor de combustión tradicional, pero sí hay que tener algunos cuidados y observar algunas recomendaciones para garantizar su funcionamiento y su vida útil.

Carga adecuada: evitar cargar la batería al 100% o dejarla descargarse por completo prolongará su vida útil. La mayoría de los fabricantes recomiendan mantener un nivel de carga entre el 20% y el 80%.

Mantenimiento del BMS: El sistema de gestión de la batería debe mantenerse en buen estado para garantizar un rendimiento óptimo. Es importante seguir las recomendaciones del fabricante para actualizaciones y revisiones periódicas.

Condiciones de temperatura: Evitar exposiciones extremas de temperatura es esencial. Las baterías funcionan mejor a temperaturas moderadas, y el exceso de calor o frío puede acortar su vida útil.

La vida útil de una batería de carro eléctrico varía según varios factores, como el tipo de batería, las condiciones de uso y el mantenimiento adecuado. En general, las baterías de iones de litio suelen durar entre 8 y 15 años o más. Los avances tecnológicos continúan mejorando la durabilidad de estas baterías, lo que aumentará seguramente su atractivo en términos de inversión a largo plazo en el momento de analizar la compra de un carro.

Bioetanol, una alternativa para la movilidad más sostenible.

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No se trata de una tecnología o un proceso de gestión del combustible para reducir su impacto ambiental que sea nuevo en Colombia. De echo en el país el bioetanol se mezcla con la gasolina desde hace más de una década.

Hoy esa mezcla obligatoria tiene un límite máximo hasta de 10 por ciento, aunque en la práctica, y por temas de abastecimiento, se está realizando a un 7 por ciento en promedio.

Sin embargo varios actores de la industria están adelantando estudios para avanzar en una propuesta de llevar la alternativa del bioetanol mucho más allá y facilitar mezclas voluntarias que en algún momento puedan, incluso permitir su utilización 100%. Para ello adelantan pruebas con vehículo equipados con tecnología Flex que permiten la utilización de gasolina, mezcla de esta con bioetanol, o el bioetanol 100%.

Pero, ¿qué es el bioetanol, y por qué es un elemento importante en la idea de reducir el impacto ambiental en la industria automotriz?

El bioetanol es un tipo de combustible renovable que se utiliza como alternativa a la gasolina convencional en los vehículos. Es un alcohol derivado de fuentes biológicas, las más usadas para su procesamiento son el maíz, la caña de azúcar, la remolacha y otros cultivos ricos en azúcares o almidón. A diferencia de los combustibles fósiles, que son limitados y tienen un efecto en el cambio climático, el bioetanol se considera una opción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Una de las principales ventajas del bioetanol es su capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Durante la combustión, el bioetanol emite dióxido de carbono (CO2), pero la cantidad liberada es compensada por la cantidad de CO2 absorbida por las plantas durante su crecimiento. Esto significa que el balance neto de CO2 en la atmósfera es neutral, lo que contribuye a frenar el calentamiento global.

Otra ventaja del bioetanol es que es un combustible de alto octanaje, lo que significa que tiene una capacidad para resistir la detonación durante la compresión en los motores de combustión interna. Esto permite un mejor rendimiento y una mayor eficiencia energética en comparación con la gasolina convencional, lo que se traduce en un mayor kilometraje por litro de combustible.

El bioetanol puede utilizarse de dos formas: mezclado con gasolina o como combustible puro. En muchos países, se utiliza una mezcla de bioetanol y gasolina, conocida como E10 (10% de bioetanol y 90% de gasolina), E85 (85% de bioetanol y 15% de gasolina) u otras proporciones. Estas mezclas son compatibles con la mayoría de los vehículos convencionales y no requieren modificaciones en los motores.

El uso de bioetanol como combustible puro, conocido como E100, es menos común y requiere vehículos especialmente diseñados o modificados para su uso. Estos vehículos, conocidos como vehículos de combustible flexible o flex fuel, pueden funcionar con mezclas de bioetanol y gasolina en cualquier proporción, desde 100% de bioetanol hasta 100% de gasolina.

En el proceso de transicion hacia nuevas tecnologias para la movilidad seguiran apareciendo nuevos combustibles que buscarán disminunir su dependencia del petroleo y ante todo un menor impacto en el balance de emisiones arrojadas a la atmosfera.

Híbrido enchufable o híbrido no enchufable, ¿cuál elegir?.

VOLVO XC40. TOMADA DE; https://volvocarcolombia.com/

La posibilidad que tienen algunos potenciales compradores de vehículos hoy de acceder a un modelo sostenible es cada vez más amplia- y decimos algunos porque todavía un factor como precio se convierte en una  limitante para que el acceso sea mucho más popular o asequible-. Sin embargo, aún con esa limitación la oferta está en crecimiento.

Para muchos de estos potenciales compradores un primer paso para entrar en la onda de la movilidad sostenible es el de comprar un vehículo hibrido, y bajo esta premisa el mercado ofrece dos variantes interesantes: el hibrido convencional o híbrido auto recargable que no debe conectarse a una fuente de energía para su recarga eléctrica (HEV) o el hibrido enchufable (PHEV) que requiere dicha conexión.

La elección entre un vehículo híbrido enchufable y un vehículo híbrido no enchufable depende de dos factores: sus necesidades y preferencias personales.

Un vehículo híbrido no enchufable utiliza tanto un motor de combustión interna como un motor eléctrico para impulsar el vehículo, pero no puede ser conectado a una fuente de energía externa para cargar su batería. En cambio, la energía de frenado se utiliza para recargar la batería y mejorar la eficiencia del combustible. Estos vehículos suelen ser más eficientes en el consumo de combustible que los vehículos de gasolina convencionales, pero no pueden funcionar únicamente con electricidad.

Por otro lado, los vehículos híbridos enchufables también tienen un motor de combustión interna y un motor eléctrico, pero también tienen una batería más grande que se puede cargar enchufando el vehículo a una fuente de energía externa. Esto significa que pueden funcionar durante un período limitado de tiempo solo con energía eléctrica antes de tener que cambiar al modo de combustión interna. Los vehículos híbridos enchufables son más eficientes en el consumo de combustible que los vehículos híbridos no enchufables y pueden reducir significativamente la dependencia de los combustibles fósiles.

Un PHEV es una buena opción si su comprador está buscando reducir la cantidad de combustible que utiliza, ya que puede funcionar en modo completamente eléctrico durante cortas distancias. Sin embargo, si lo que necesita es un vehículo con un rango de conducción más largo, es posible que un vehículo híbrido no enchufable sea una mejor opción, ya que su batería más pequeña puede ser suficiente para el uso diario sin necesidad de cargarla en una toma de corriente.

En resumen, si usted busca un vehículo que sea más eficiente en el consumo de combustible que un vehículo de gasolina convencional, un vehículo híbrido no enchufable puede ser una buena opción. Si quiere reducir aún más su dependencia de los combustibles fósiles y tener la capacidad de conducir únicamente con energía eléctrica durante un período limitado de tiempo, entonces un vehículo híbrido enchufable puede ser una mejor opción

AHORRA CUMBUSTIBLE. AQUI TE VAN UNOS CONSEJOS.

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Que puedes hacer para ahorrar combustible en tu automóvil. Aquí te van algunos consejos:

1. Mantenimiento regular: El mantenimiento de rutina puede mejorar la eficiencia de combustible de tu automóvil. Puedes asegurarte de cambiar el filtro de aire y bujías de manera regular, mantener la presión adecuada de los neumáticos, hacer el alineamiento y balanceo y cambiar el aceite a tiempo.

2. Conducir de manera eficiente: Conducir de manera eficiente puede ayudarte a ahorrar combustible. Puedes hacer esto reduciendo la velocidad, acelerando gradualmente, no acelerar en exceso y tratando de mantener una velocidad consistente. Además, puedes tratar de mantener una distancia segura del coche de adelante para evitar frenar y acelerar constantemente.

3. Utilizar los sistemas de tu automóvil: Muchos coches tienen sistemas que pueden ayudarte a ahorrar combustible, tales como el control de velocidad de crucero, la tracción en las ruedas, el sistema de arranque/parada y la tecnología híbrida. Asegúrate de hacer uso de estos sistemas.

4. Reducir la carga: Carga todo lo que sea necesario, pero no lleva peso extra que tu automóvil no necesita. Mientras más pesado es tu coche, más combustible tendrás que utilizar para obtener el mismo rendimiento.

5. Usar el combustible adecuado: Por último, asegúrate de utilizar el combustible adecuado para tu coche, esto ayudará a que tu motor funcione de manera más eficiente y a ahorrar combustible.

BUENA SUERTE

Normas Euro, el camino para reducir la contaminación.

La preocupación por las afectaciones al medio ambiente no es ajena a la industria automotriz. Por eso, cada vez con mayor capacidad tecnológica, de investigación y manufactura, los fabricantes desarrollan métodos, procesos, y fabrican motores y componentes mecánicos y electrónicos que le permiten a los vehículos de combustión (gasolina y diésel) trabajar y generar mejores prestaciones con un nivel bajo de emisiones.

También en estos desarrollos influye la legislación, que busca también llevar a la industria automotriz a fabricar vehículos menos contaminantes en su rodar diario. Seguramente usted, que está leyendo esta nota, habrá visto en las fichas técnicas de muchos vehículos o habrá escuchado por parte de asesores de ventas que un vehículo X o Y trabaja con base en normas Euro. ¿Pero qué son las normas Euro?

Como su nombre lo indica se trata de una legislación, un estándar de medición,  que surge en Europa pero que se ha convertido en un importante referente global como medida para determinar las condiciones de emisión de gases al medio ambiente bajo las que deben operar los vehículos nuevos. Esta normatividad nace en la década de los años 80 y comienza a registrarse hacia el año 1989 y su objetivo es limitar el volumen de gases, elementos particulados y otros compuestos, que fruto del proceso de combustión puede emitir un vehículo, siempre pensando en generar la menor afectación posible al medio ambiente.

Esta es una norma que ha evolucionado con el tiempo y también ha llevado a las firmas automotrices a avanzar en el desarrollo de máquinas mucho más eficientes y menos contaminantes. Es así como desde su creación e implementación a finales de los años 80 e inicios de la década de los 90 hasta el tiempo actual, esta norma se ha actualizado de manera periódica y consistente, también apoyada en la evolución de la ingeniería automotriz, con lo que del estándar Euro I que significó el comienzo de este proceso hace casi cuatro décadas hasta el día de hoy ha tenido 5 actualizaciones y los fabricantes automotrices desarrollan sus modelos con base en estándares de emisión ya bajo parámetros de norma Euro 6.

En síntesis, lo que las normas Euro piden a los fabricantes de vehículos es desarrollar sus motores de manera tal que desde su misma construcción, la incorporación de tecnología electrónica a través de los sensores y microchips, y elementos técnicos los gases puedan “limpiarse” antes de ser expulsados por el sistema de escape del vehículo y así los elementos contaminantes o potencialmente perjudiciales a la salud que entren en contacto con el medio ambiente sean el menor porcentaje posible.

En virtud de la aplicación de esta normativa y su evolución en el tiempo se han desarrollado elementos como los catalizadores y los componentes hibridos, se ha potenciado el dowsizing (motores de cilindrada pequeña pero con un desempeño mejorado que equivale al de un motor más grande), los fabricantes trabajan en aumentar el número de marchas y generar así menos emisiones, desarrollaron los filtros antipartículas. Y también la aplicación cada vez más exigente de estas normas impulsa el desarrollo de tecnologías alternativas como los modelos híbridos y los autos eléctricos.

Colombia rueda con Norma Euro IV

En Colombia la legislación actual obliga en el caso de los vehículos ligeros nuevos que se comercializan en el país a rodar bajo parámetros de Norma Euro IV.  Esta normatividad limita las emisiones de Monóxido de Carbono (CO) en 0,50 gramos por kilómetros; las emisiones de Hidrocarburos (HC) en 0,30 gramos por kilómetro; y las emisiones de Óxido Nitroso (NOx) en 0,25 gramos por kilómetro.

A partir de 2023 en el caso de combustible diésel comenzará a regir una norma (Ley 1972 de 2019) que obligará que el contenido de azufre no supere las 15 partículas por millón (ppm) y en 2025 este contenido no podrá ser mayor a 10 partículas por millón (ppm).