No se trata de una tecnología o un proceso de gestión del combustible para reducir su impacto ambiental que sea nuevo en Colombia. De echo en el país el bioetanol se mezcla con la gasolina desde hace más de una década.
Hoy esa mezcla obligatoria tiene un límite máximo hasta de 10 por ciento, aunque en la práctica, y por temas de abastecimiento, se está realizando a un 7 por ciento en promedio.
Sin embargo varios actores de la industria están adelantando estudios para avanzar en una propuesta de llevar la alternativa del bioetanol mucho más allá y facilitar mezclas voluntarias que en algún momento puedan, incluso permitir su utilización 100%. Para ello adelantan pruebas con vehículo equipados con tecnología Flex que permiten la utilización de gasolina, mezcla de esta con bioetanol, o el bioetanol 100%.
Pero, ¿qué es el bioetanol, y por qué es un elemento importante en la idea de reducir el impacto ambiental en la industria automotriz?
El bioetanol es un tipo de combustible renovable que se utiliza como alternativa a la gasolina convencional en los vehículos. Es un alcohol derivado de fuentes biológicas, las más usadas para su procesamiento son el maíz, la caña de azúcar, la remolacha y otros cultivos ricos en azúcares o almidón. A diferencia de los combustibles fósiles, que son limitados y tienen un efecto en el cambio climático, el bioetanol se considera una opción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Una de las principales ventajas del bioetanol es su capacidad para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Durante la combustión, el bioetanol emite dióxido de carbono (CO2), pero la cantidad liberada es compensada por la cantidad de CO2 absorbida por las plantas durante su crecimiento. Esto significa que el balance neto de CO2 en la atmósfera es neutral, lo que contribuye a frenar el calentamiento global.
Otra ventaja del bioetanol es que es un combustible de alto octanaje, lo que significa que tiene una capacidad para resistir la detonación durante la compresión en los motores de combustión interna. Esto permite un mejor rendimiento y una mayor eficiencia energética en comparación con la gasolina convencional, lo que se traduce en un mayor kilometraje por litro de combustible.
El bioetanol puede utilizarse de dos formas: mezclado con gasolina o como combustible puro. En muchos países, se utiliza una mezcla de bioetanol y gasolina, conocida como E10 (10% de bioetanol y 90% de gasolina), E85 (85% de bioetanol y 15% de gasolina) u otras proporciones. Estas mezclas son compatibles con la mayoría de los vehículos convencionales y no requieren modificaciones en los motores.
El uso de bioetanol como combustible puro, conocido como E100, es menos común y requiere vehículos especialmente diseñados o modificados para su uso. Estos vehículos, conocidos como vehículos de combustible flexible o flex fuel, pueden funcionar con mezclas de bioetanol y gasolina en cualquier proporción, desde 100% de bioetanol hasta 100% de gasolina.
En el proceso de transicion hacia nuevas tecnologias para la movilidad seguiran apareciendo nuevos combustibles que buscarán disminunir su dependencia del petroleo y ante todo un menor impacto en el balance de emisiones arrojadas a la atmosfera.