¿China, la nueva potencia automotriz?

China se está haciendo sentir en la industria automotriz mundial y Colombia no es ajena a la estrategia de expansión de su industria.

El país que es prácticamente un continente solo por la magnitud de su población se ha convertido en un jugador de peso pesado en la era de la globalización .

Su industria automotriz no solo trabaja de manera acelerada y a todo ritmo, con alta capacidad de producción para abastecer su gigante mercado interno al vender más de 21 millones de unidades de vehículos de pasajeros en 2023, y más de 30 millones de unidades si se tienen en cuenta los vehículos comerciales.

También ha fortalecido su industria para llevar de manera significativa sus modelos y marcas a los mercados de exportación. De hecho China se convirtió en 2023 en el mayor exportador de vehículos en el mundo. Sus datos señalaban que al final del período las ventas de carros chinos en los diferentes mercados globales sumarían poco más de 5.2 millones de unidades, y un valor superior a los 100.000 millones de dólares. China superó así a Japón, el tradicional mayor exportador de carros mundial.

Son varios los factores que pueden explicar el crecimiento de la penetración de las marcas chinas en el mundo.

Un avance en sus diseños. Poco más de diez años atrás el diseño de los modelos producidos en China era básico y poco atractivo, cuando no era una simple e impune copia del diseño de un modelo popular de una marca “occidental” que simplemente se “fusilaba” por parte de la automotriz de turno, con alguna ligera variación.

Hoy sus diseños han evolucionado, y si bien no se alejan de las tendencias que se pueden observar en el resto del mercado automotor mundial, ya parten de propuestas propias, y algunas, sí, más arriesgadas en sus líneas.

También los carros chinos registran una evolución en aspectos de calidad de ensamble, materiales y terminados. No es necesario hacer mucho esfuerzo para recordar la percepción que muchos botones, actuadores y switches de los primeros modelos que circularon en Colombia dejaban en potenciales compradores por su fragilidad o incluso sufrían daños con sus primeros usos. También lo burdo de los materiales y lo poco cuidada la terminación de los ensambles. En la actualidad, si bien subsisten algunos problemas y factores de ensamble que aún pueden desarrollarse mejor son mucho más cuidados los desarrollos para entregar un conjunto más acorde con la evolución y las exigencias de los mercados internacionales.

Además, en materia de seguridad, china y sus empresas automotrices han avanzado en la adopción de elementos, sistemas y ensambles orientados a garantizar la seguridad de pasajeros y peatones con base en la normatividad internacional y las exigencias de sus mercados de exportación.

Y por supuesto costos de producción más acotados, con una mano de obra más barata que en otras regiones productoras de vehículos, y también, hay que decirlo, gracias al apoyo del gobierno chino que ha definido a su industria automotriz como un eje estratégico de su fortalecimiento como potencia económica. Por ejemplo, de acuerdo con las cifras del centro de pensamiento Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales con sede en Estados Unidos,  el gobierno chino ha destinado recursos por más de 200 mil millones de dólares entre 2009 y 2023, para la potencialización de su industria automotriz, y con especial énfasis en los desarrollos en torno a la movilidad eléctrica.

El desafío que China plantea para la industria automotriz mundial es de marca mayor y por eso tanto Europa y Estados Unidos avanzan en estrategias de contención comercial vía tarifas y cargas impositivas a la importación de vehículos de este país. Una pelea de gigantes que tendrá efectos de mediano y largo plazo en el comercio automotor, ¿positivos o negativos? El tiempo lo dirá

Colombia también siente la influencia China

No es un mercado de grandes volúmenes, pero Colombia también ha sido impactada por la evolución de la estrategia de China su avanzada en los diferentes mercados del mundo motor.

Hacia 2008 se inició el proceso de aparición de las marcas chinas en el panorama automotor colombiano. Un proceso no exento de dificultades. De entradas y salidas, problemas de calidad, representaciones de marca muy débiles que significaron dejar tirados a muchos clientes con sus autos.

Hoy, con los aprendizajes y especialmente con la adopción de su representación por grupos automotrices más consolidados y fuertes, los vehículos de este origen vienen ganando un espacio. El año pasado, de acuerdo con las cifras del Runt que analiza la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, Andemos, fueron matriculados 14.508 vehículos de origen chino en el mercado colombiano.

Hoy en el país no son menos de 12 las marcas de este origen asiático que desarrollan un proceso de comercialización, con una oferta que va desde pequeños compactos de pasajeros, pasando por utilitarios pick ups o minivan para el transporte de carga o pasajeros, así como camiones de diferentes pesos brutos vehiculares, y, como no, también una importante presencia en la categoría de los vehículos eléctricos.

BYD, Seres, Changan, DFSK, JMC, Foton, Great Wall, Faw, Chery, JAC; son algunas de las marcas y emblemas que ya ruedan por las vías del país.