Carros eléctricos, un vistazo a su situación actual en el mundo.

Recientes noticias, especialmente de Europa revelan que varias marcas automotrices están reformulando sus planes para los vehículos eléctricos.

No, no dejarán de fabricarlos, pero sí creen que es necesario levantar un poco el pie del acelerador en los planes para el desarrollo de este tipo de soluciones de movilidad sostenible por lo que consideran unas perspectivas menos favorables en el entorno lo que lleva a los potenciales clientes a ser más cautelosos en la toma de decisión de compra de este tipo de automotores.

Mercedes Benz y Volkswagen, por ejemplo, hicieron anuncios en este sentido. La automotriz de vehículos del segmento premium señaló que su estrategia de carros eléctricos tendrá una reformulación, y sin abandonarla, sí tendrá un enfoque de mayor plazo. Por ello el presidente de la marca señaló en días recientes que la venta de vehículos con motores de combustión y tecnología híbrida se extendería hasta bien entrada la década de 2030, y también anunció la cancelación del desarrollo de la plataforma de carros eléctricos para sus sedanes de mayor tamaño a partir de la que sería la plataforma MB.EA-Large.

En un sentido similar, Volkswagen explicó que sus planes para una electrificación total también bajan algunas marchas y será un proceso más lento. En cambio, tienen en mente profundizar un poco más en los vehículos con una solución híbrida enchufable.

Para las marcas, uno de los factores que las lleva a replantear su plan de electrificación está relacionado con una disminución de la demanda en Europa. Y esto se explica en parte por la decisión de Alemania- el mayor mercado de venta de autos en la región- de eliminar todos los apoyos que brindaba a la compra de vehículos eléctricos.

Pero también los costos de producción y una todavía insuficiente red de puntos de carga para los vehículos, además de estar muy concentrada precisamente en Alemania y en los Países Bajos, apuntan a la necesidad de ser más cautos con el paso de la combustión a la electrificación total que está planteada en esa parte del mundo para el año 2035.

En Europa, al cierre del primer trimestre, según los datos de la Asociación de Fabricantes, la venta de vehículos eléctricos representaba 12% de las ventas totales, cuando un año atrás estas eran poco más del 14%.

China le da aire a los eléctricos

Sin embargo, pese a las alertas de las marcas en Europa sobre las dificultades de la electrificación, las perspectivas globales parecen ser un poco menos grises. Así por lo menos se desprende de un reciente informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) que en sus perspectivas para el mercado de los carros eléctricos estima ventas este año de unos 17 millones de unidades.

«En lugar de disminuir gradualmente, la revolución mundial de los vehículos eléctricos parece estar preparándose para una nueva fase de crecimiento. Se espera que la proporción de vehículos eléctricos en las carreteras siga aumentando rápidamente», sostiene Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía

Por supuesto, un porcentaje importante del comportamiento de las ventas se explica por lo que se logre en China, un mercado al que la Agencia ubica con un crecimiento de 10 millones de unidades. En segundo lugar, se ubicará Europa (con sus dudas y todo) y luego Estados Unidos.

Y China parece mostrar todo lo contrario a las preocupaciones de los productores europeos. Para los chinos los costos de producción no parecen ser un factor de riesgo. Señala la AIE que allí ya más del 60% de los carros eléctricos tienen un precio de adquisición menor que los modelos equivalentes con motor de combustión tradicional.

Y esta ventaja- que va de la mano de las ayudas que otorga el gobierno chino a sus automotrices- también los lleva a ser un incuestionable competidor global. Sus exportaciones representaron la mitad de las ventas mundiales de vehículos eléctricos.

Lo que las exportaciones de vehículos eléctricos desde China pueden representar para la industria automotriz mundial ya puso en alerta a Estados Unidos, y el gobierno Biden autorizó un arancel de 100% a las importaciones de carros eléctricos desde ese país.

Europa quizá no llegue a ese extremo, pero sus gobiernos, varios de ellos, también piensan en la necesidad de limitar de alguna manera el ingreso de los vehículos eléctricos del gigante asiático. Pero de manera paralela tienen que avanzar en políticas industriales y de apoyo para fomentar esta fabricación en su propio suelo.

Colombia, un panorama de retos y oportunidades

Si el panorama internacional para los vehículos eléctricos refleja los retos que debe enfrentar la tecnología para su desarrollo, Colombia no escapa a las complejidades para afianzar una nueva tendencia en la movilidad.

Si bien Colombia se ha destacado en Latinoamérica como uno de los países con mayor avance en la penetración de vehículos de nuevas energías, aún así su participación en el mercado sigue siendo baja.

Para el inicio de 2024 de acuerdo con los datos del RUNT, en Colombia rodaban poco más de 7 millones de carros. De estos tan solo 11.500 están registrados como carros eléctricos, es decir por el momento ni el 1% del parque rodante.

Aún así los vehículos eléctricos y en general aquellos que apelan a tecnologías más amigable con el medio ambiente han registrado cifras de crecimiento permanente en un contexto de desaceleración de la industria en los últimos 18 meses. Y el mercado se está moviendo con la presencia de nuevos modelos en diferentes categorías tanto en vehículos de pasajeros como en automotores de trabajo.

El avance mayor de la movilidad eléctrica en Colombia debe también superar una serie de retos, y así lo ha planteado la Asociación de Movilidad Sostenible.

En primer lugar, el tema de un desarrollo más fuerte de la infraestructura para carga que no solo aumente los puntos de conexión, también desconcentre estos sitios de ciudades principales y los lleve a ciudades intermedias y al corredor vial nacional para facilitar los viajes intermunicipales.

Es importante fortalecer políticas fiscales y de beneficios en la compra y tenencia de este tipo de carros. Reducción arancelaria, tarifas impositivas menores, facilidades para la movilidad en las ciudades.

Por su puesto, otro elemento tiene que ver con el costo de los vehículos, si bien no es un factor que se pueda controlar totalmente por parte del país y sus regulaciones, sí es posible acortar la diferencia entre el valor de un vehículo eléctrico frente a un auto a combustión. Además de los incentivos tributarios y fiscales, apoyo en temas financieros que faciliten la compra podría ser otra alternativa.

Y si bien la conciencia de preservación del medio ambiente ha crecido, especialmente en población más joven, es importante profundizar en información en cuanto a las ventajas de la movilidad eléctrica a los consumidores, más allá de un beneficio de rodar sin restricciones por las vías de sus ciudades.

Con este panorama es claro que el desarrollo de la política de descarbonización en la industria automotriz y el transporte no es un proceso que tenga todo el camino allanado, sin embargo, con plazos que seguramente se reajustarán la movilidad transita por nuevas sendas y su futuro se pinta más verde.

Comprando un electrico usado?

Comprar un vehículo eléctrico usado es emocionante, pero es crucial evaluar el estado de la batería, ya que es uno de los componentes más costosos y críticos. Aquí hay algunos consejos para determinar el estado de la batería de un vehículo eléctrico usado:

1. Rango de Conducción:

Verifica el rango de conducción que ofrece el vehículo en su estado actual. Un rango menor al especificado por el fabricante puede ser indicativo de una capacidad reducida de la batería.

2. Historial de Carga:

Solicita el historial de carga del vehículo. Puedes revisar cuántas veces ha sido cargado y descargado, así como la forma en que se ha llevado a cabo la carga (rápida o lenta). Cargas frecuentes a altas velocidades pueden afectar la vida útil de la batería.

3. Edad de la Batería:

Determina la edad de la batería. Las baterías de iones de litio, comunes en los vehículos eléctricos, tienden a degradarse con el tiempo. Si la batería tiene varios años de antigüedad, es posible que haya experimentado cierta pérdida de capacidad.

4. Garantía de la Batería:

Revisa si la batería aún está bajo garantía. Algunos fabricantes ofrecen garantías específicas para las baterías, y si la garantía aún está vigente, esto podría proporcionar tranquilidad en caso de problemas futuros.

5. Informe del Estado de la Batería:

Algunos vehículos eléctricos proporcionan informes detallados sobre el estado de la batería. Estos informes suelen ofrecer información sobre la capacidad actual, la salud general y cualquier indicio de problemas.

6. Prueba de Rendimiento:

Si es posible, realiza una prueba de rendimiento de la batería. Esto puede incluir verificar la capacidad de carga y descarga, así como la velocidad de carga. Algunos concesionarios o especialistas en vehículos eléctricos pueden realizar estas pruebas.

7. Inspección Visual:

Realiza una inspección visual de la batería para detectar posibles daños físicos. Aunque las baterías de iones de litio son robustas, cualquier evidencia de impactos o maltrato podría afectar su rendimiento.

8. Condiciones Ambientales:

Ten en cuenta las condiciones ambientales en las que el vehículo ha estado operando. Las altas temperaturas y las condiciones extremas pueden acelerar la degradación de la batería.

9. Condiciones de Almacenamiento:

La forma en que el vehículo ha sido almacenado cuando no estaba en uso también es importante. Las baterías se benefician de un almacenamiento en condiciones frescas y moderadas.

10. Asesoramiento Profesional:

En caso de duda, busca la ayuda de un técnico especializado en vehículos eléctricos. Pueden realizar pruebas más avanzadas y proporcionar una evaluación más detallada del estado de la batería.

Recuerda que una batería puede degradarse con el tiempo, pero eso no significa necesariamente que sea un mal negocio. La clave es entender su estado actual y evaluar si se ajusta a tus necesidades y expectativas.

Combustión o eléctrico, ¿cuál comprar? Ventajas y desventajas de uno y otro.

En medio de un año de alta complejidad para la industria automotriz en general, y para la comercialización de carros en particular, con una reducción constante en las ventas, el segmento de los denominados vehículos de nueva energía, y en este caso los eléctricos se destacan por tener crecimiento, de un 6% en el acumulado del año y solo en noviembre del 97%.

Esto debido a un creciente interés por parte de potenciales compradores en este tipo de tecnologías, aunque si bien no todavía se alcanzan cifras de alto impacto, los cerca de 3.500 vehículos eléctricos vendidos solo en 2023 ponen a Colombia en una posición de liderazgo en esta categoría entre los países de Latinoamérica.

Permitir que el interés por los carros eléctricos se fortalezca y consolide como una alternativa a la movilidad pasa por varios factores, unos económicos, otros de infraestructura y un tercer elemento es la información a los consumidores sobre ventajas, desventajas, alternativas y opciones.

En este artículo Autotest quiere ofrecer algunos elementos de análisis y comparación entre las alternativas de combustión tradicional y los vehículos de esta nueva energía, como una guía para ayudar a los compradores a orientar su decisión de adquisición de vehículo hacia aquella tecnología que satisfaga de mejor manera sus necesidades.

Carros eléctricos, sus ventajas y desventajas

1.            Sostenibilidad ambiental: los carros eléctricos son una opción más limpia, produciendo cero emisiones locales y contribuyendo a la reducción de la huella de carbono.

2.            Menor costo operativo: aunque la inversión inicial puede ser más alta, los carros eléctricos tienden a ser más económicos en cuanto a mantenimiento y carga eléctrica, especialmente con el aumento de la infraestructura de carga.

3.            Experiencia de conducción silenciosa: la ausencia de un motor de combustión interna proporciona una experiencia de conducción más silenciosa y suave, mejorando la comodidad del conductor y los pasajeros.

Y sus puntos en contra:

1.            Rango de autonomía limitado: aunque ha mejorado considerablemente, la autonomía de los carros eléctricos puede ser un factor limitante para algunos conductores, especialmente en viajes largos.

2.            Infraestructura de carga en desarrollo: aunque está creciendo rápidamente, la infraestructura de carga eléctrica aún no es tan ubicua como las estaciones de servicio de combustible tradicionales.

3.            Costo inicial elevado: a pesar de los ahorros a largo plazo, la inversión inicial en un carro eléctrico puede ser un obstáculo para algunos compradores.

En este sentido, la opción por un carro eléctrico es lógica para aquellas personas que requieren un vehículo para realizar desplazamientos esencialmente urbanos o de un rango de alcance medio que les permita administrar la autonomía que pueda ofrecer y contar con estaciones de carga relativamente cerca de sus trayectos cotidianos. Y, por supuesto, si la sostenibilidad ambiental es un factor relevante, la compra debe orientarse a esta tecnología.

Carros de combustión, sus ventajas y desventajas

Y aunque los eléctricos de manera paulatina se vienen posicionando como opción de movilidad, los carros de combustión tienen aún una larga vida, y también esta tecnología se ha adaptado a las exigencias de mayor control sobre las emisiones que afectan el medio ambiente.

1.            Amplia infraestructura de combustible: las estaciones de servicio son comunes, proporcionando conveniencia y permitiendo viajes largos sin la necesidad de extensas redes de carga.

2.            Rango de autonomía superior: los carros de combustión tradicional suelen tener un rango de autonomía más amplio, lo que los hace ideales para viajes extensos.

3.            Costo inicial más bajo: para aquellos preocupados por el presupuesto inicial, los carros de combustión tradicional pueden ser más accesibles.

Entre las desventajas que se podrían encontrar en este tipo de vehículos, se encuentran:

1.            Emisiones contaminantes: y aunque como lo decíamos unas líneas atrás, la tecnología se adapta a mayores exigencias de respeto al medio ambiente, no se puede desconocer que estos vehículos continúan generando elementos como CO2 o NOx que afectan la calidad del aire, aunque cada vez en porcentajes menores.

2.            Costos operativos a largo plazo: aunque el costo inicial es menor, los gastos de combustible y mantenimiento a lo largo del tiempo pueden aumentar significativamente.

Bajo estos parámetros y factores de ventaja y desventaja, la compra de un carro a combustión puede ser una buena opción para aquellas personas que realizan desplazamientos de largo aliento de manera frecuente, y aunque el tema del diferencial de autonomía frente a los carros eléctricos es cada vez menor, con un carro de combustión el tema de recarga de combustible se resuelve de manera sencilla gracias a una muy amplia red de estaciones de servicio a lo largo del país.

También es una opción cuando desde el punto de vista de presupuesto de compra no es posible aún acceder a un vehículo eléctrico que, como se señaló, tiene un costo inicial que puede ser alto

En última instancia, la elección entre un carro eléctrico y uno de combustión tradicional depende de sus necesidades, estilo de vida y valores. La industria automotriz está evolucionando rápidamente, y cada opción tiene sus méritos. Al tomar en cuenta las ventajas y desventajas, estará mejor informado para tomar una decisión que tenga en cuenta sus prioridades y contribuya a desarrollar mejores formas de transporte.

PRUEBAS AL CHEVROLET VOLT. (1a Parte).

Probamos el Volt, pues estamos participando en una evaluacion de la tecnologia  del vehiculo que realiza la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellin para la firma Terpel, uno de los principales distribuidores de combustibles en Colombia.

Como introduccion, existe la discusion de si este es un vehiculo hibrido, por utilizar dos tecnologias (termica y electrica) o si realmente es un vehiculo electrico, por ser movido por el motor electrico de forma exclusiva.  La verdad es que por sus caracteristicas intenta tomar lo mejor de las dos tecnologias y por ello sus fabricantes lo han llamado electrico de Rango Extendido.  El Volt puede trabajar totalmente electrico si su recorrido no alcanza a drenar completamente las baterias antes de una nueva recarga o enciende el motor termico si debemos recorrer una distancia mayor.  El fabricante afirma que puede recorrer 64 kilometros con una recarga electrica y mas de 600 kilometros en total con un tanque de cerca de 9 galones.

En el dinamometro su comportamiento fue el esperado.  El altisimo torque liberado por el motor desde bajas revoluciones lo hace saltar y querer salirse delos rodillos.  Efectivamente la potencia del motor electrico ronda los 120 kw  (160 HP).

En la ruta, inicialmente a baterias, la caracteristica del torque alto a bajas RPM, se manifiesta con una rapida aceleracion, mas no excagerada por los 1700 kgs de peso que tiene el vehiculo.  Al ascender algunas pendientes, el vehiculo responde con brio y borra aquella tradicion de que los electricos no suben bien.  Si siente real agrado al conducirlo.

Como teniamos poca carga, por las pruebas realizadas al dinamometro, a los pocos minutos encendio el motor termico para intentar sostener la carga de las baterias.  El sonido de este fue apenas perceptible.  Sin embargo continuamos acozando el vehiculo con el acelerador y al cabo de unos 4 minutos, el motor termico acelero aun mas y su sonido ya se torno algo molesto.  Inmediatamente puso un aviso en el tablero donde indicaba que su potencia de funcionamiento del vehiculo estaba siendo reducida por falta de carga en las baterias.  A partir de ese momento el vehiculo se torno totalmente flojo.  Perdio la mitad de su desempeno, apenas lograba acelerar y se escuchaba un ruido bastante notorio del motor de gasolina.  Terminamos de subir otros cinco kilometros y comenzamos el descenso.  A los pocos minutos y despues de usar el freno un poco para ayudar al control del descenso, el motor termico regreso a un regimen mas controlado y silencioso y a su vez se recupero totalmente la potencia  y la capacidad de aceleracion que habiamos perdido. Esto porque las baterias alcanzaron nuevamente y gracias, ademas de la carga suministrada por la operacion del motor termico, al uso del freno que les sumo una carga adicional por regeneracion.

En las curvas aunque cruza sin tendencias, se sienten los 1700 kilos de peso.  No pareciendo un vehiculo que soporte bien los 120 kw de su motor electrico.

CONTINUARA….