La nostalgia, una herramienta poderosa para vender carros eléctricos, y Renault lo sabe.

Una arista que quizá los impulsores de la movilidad eléctrica no contemplaron cuando comenzó a consolidarse esta nueva era de la industria automotriz es la del llamado de la nostalgia.

Los desarrollos y la evolución de los vehículos eléctricos han destapado un filón que las marcas automotrices comienzan a explorar y explotar como una forma de impulsar las ventas de los nuevos modelos que salen al mercado: la nostalgia.

Y Renault es una de las marcas que ha sabido echar mano de este concepto para fortalecer su portafolio bajo la estrategia de electrificación E-Tech, apelando a los buenos recuerdos que dejaron varios de sus modelos en el pasado y reinterpretándolos en una nueva era.

Una era que la marca desarrolla bajo su estrategia Renaulution, y a partir de la cual definió su papel como jugador clave de la movilidad eléctrica global.

Y a través de una de las nuevas empresas creadas a partir del nuevo plan estratégico, Ampere, Renault ya avanza en su plan de electrificación con dos modelos que apuntan a revivir insignias icónicas de la marca y que se visten hoy con una estética neo-retro y albergan un corazón 0 emisiones.

El primero de ellos fue el Renault 5 E-Tech. Un nombre que para la marca francesa es sinónimo de desempeño y deportividad. “Este nuevo R5 simplemente encarna la modernidad de un vehículo relevante para su época: urbano, eléctrico, atractivo”, comentó en su momento Giles Vidal, director de Diseño de Renault en su presentación a comienzos de este año.

En su estética este modelo tiene clara su referencia con el auto de 1972. Voladizos cortos, altura al piso, longitud un poco menos de los 4 metros, y los anchos hombros de su versión más deportiva.

Un carro que puede alcanzar una autonomía de hasta 400 kilómetros con la batería más grande de 52 kilovatios hora.

El esperado Amigo Fiel energizado

Pero el golpe de mano llegó esta semana, cuando en el marco del Salón del Automóvil de París, la marca presentó su modelo más esperado: el nuevo Renault 4 que se ha denominado como R4 E-Tech Eléctrico

El Renault 4 o también como lo conocieron en algunos mercados el 4 Latas (4L) es un referente aún hoy tras más de 30 años de su salida de producción. Un referente que Renault nuevamente trae de la memoria a la realidad, pero esta vez convertido en un poderoso SUV y totalmente eléctrico.

En el Salón del Automóvil de París, que se desarrolla estos días, la automotriz francesa presentó el nuevo R4: el Renault 4 E-Tech Eléctrico.

El Renault 4 E-Tech eléctrico, con sus líneas retrofuturistas y su aspecto elegante y todoterreno, es un coche contemporáneo que aporta un toque moderno a algunos de los elementos clave del Renault 4 original.

La parrilla es el primer elemento que llama la atención. Está muy inspirada en el Renault 4 original, pero es única por su marco iluminado de forma continua y el logotipo Renault en el centro. En la parte trasera, los faros de tres piezas adquieren una nueva vida. Con líneas modernas y una firma distintiva de LED, el diseño es, sin embargo, un guiño a la forma de cápsula del icono de los años 60.

También su portón trasero es una reinterpretación del modelo original, con el efecto de ser más grande de lo que aparenta. Esto se ha conseguido prolongando la puerta hasta el parachoques para conseguir una mayor apertura y un umbral de carga más bajo, al igual que en el Renault 4 original. El elegante ventanal trasero mantiene no solo su posición natural en el lateral, sino también las líneas distintivas de su predecesor. Las tres franjas identificativas esculpidas en los paneles de las puertas añaden un toque de distinción al perfil del Renault 4 E-Tech eléctrico, recordando al Renault 4 GTL. Por último, el techo mantiene el diseño emblemático del modelo histórico, con la incorporación de barras de techo para las necesidades actuales.

El nuevo “amigo fiel” electrificado llegará a los mercados globales en dos versiones de baterías, de 40 kilovatios hora y 54 kilovatios hora, para potencias de 120 y 148 caballos, respectivamente. Y la autonomía máxima en la versión superior sería de 400 kilómetros por carga.

En Colombia no nos quedamos atrás

Y aunque no se pueda creer, antes que Renault presentará esta semana el nuevo R4 eléctrico, ya Sofasa, en Colombia, tenia su propio Renault 4 de nueva energía.

Bueno, no propiamente la nueva generación, pero sí un retrofit, a partir de un R4 1982, que se adaptó con ingeniería colombiana a una versión eléctrica totalmente funcional y que ya ha estado rodando por las calles de Medellín y pronto lo hará en otras ciudades del país.

Este abuelo eléctrico del R4 E-Tech de hoy es la clara expresión de que cuando se trata de buenos productos es válido prolongar su vida útil a partir de la incorporación de nuevas tecnologías que aporten a disfrutar de verdaderos símbolos de la historia automotriz de Colombia y el mundo.

El mantenimiento de un carro eléctrico puede ser menos costoso que un carro de combustión.

Cuando se habla de las ventajas de adquirir un carro eléctrico, uno de los factores que entra en la conversación es su costo de mantenimiento, y si este es más económico o no que el mantenimiento que debe hacerse con un carro de motor de combustión tradicional.

De entrada la respuesta es sí. El análisis que hacen los expertos en cuanto a costos de mantenimiento para los modelos eléctricos indica que son más económicos y representan un alivio a los bolsillos de sus propietarios.

Toda máquina, y por su puesto los carros (eléctricos o no) son máquinas, debe someterse de manera periódica a un proceso de revisión, mantenimiento preventivo, e incluso cambio de piezas y partes que se desgastan por el uso de manera natural.

En el caso de los modelos de vehículos equipados con motor de combustión tradicional el total de piezas (no solo del motor) puede superar las 20.000. Muchas de ellas piezas móviles que están en constante trabajo en condiciones extremas y con fricción entre muchas de ellas.

Por su parte los vehículos eléctricos, especialmente por la conformación de su unidad de potencia, tienen un número de piezas considerablemente menor, incluso hasta un 60 por ciento menos. Esto hace que sus procesos de revisiones, mantenimiento, reemplazo de partes y piezas y tiempo invertido en estos procedimientos sea mucho menos. Igualmente el tiempo entre cada una de las revisiones es más prolongado y eso también puede significar ahorros en el largo plazo.

Esto hace que los mantenimientos preventivos en un carro eléctrico puedan tener una reducción de hasta 30 por ciento, frente a los costos que debe asumir el propietario de un vehículo con motor de combustión tradicional

Solo en el motor, mientras los carros eléctricos en su motor tienen un eje, un rotor, un bobinado, escobillas, cojinetes, estator y carcasa; en un motor de combustión se podrían encontrar hasta 500 piezas

De igual manera mientras en el vehículo térmico se tiene un sistema de caja de cambios y embrague con varias piezas móviles en constante fricción,  el carro eléctrico no cuenta con este tipo de elementos.

También, al no tener motor de combustión, el carro eléctrico no depende para su funcionamiento de elementos como bombas, válvulas, actuadores, motor de arranque, alternador.

De igual forma, los frenos reciben un mejor tratamiento: parte de la energia que en los vehiculos de combustion debe ser disipada para frenar causando desgaste en los elementos de frenado, en los electricos desaparece, al ser recuperada via regeneracion.

No existen tampoco los periodicos cambios de aceite de motor con sus filtros. Ni las fugas de lubricante tan comunes despues de unos años de recorrido.

La pieza más importante del carro eléctrico es, como no, su batería, y esta está construida de manera tal que su mantenimiento es básico y especialmente de buenas prácticas, tales y como no cargar la batería al 100 por ciento o dejarla descargar totalmente. Una carga al 80 por ciento y no dejarla bajar más allá del 20% es importante para que su degradación no sea rápida.

También recomiendan los fabricantes usar los sistemas de carga rápida solo cuando sea necesario, ya que también ejercen demasiada presión sobre la batería acelerando su desgaste.

Renault Arkana, el primer híbrido de Renault en Colombia.

La tecnología de movilidad sostenible poco a poco se posiciona en Colombia,
los usuarios la ven como una opción que se consolida, y las marcas se esfuerzan
por presentar alternativas que se orientan bajo la premisa de una movilidad de
menor impacto sobre el medio ambiente.

Y en este contexto, la hibridación es una de las categorías de mayor
crecimiento, incluso en el marco de unas ventas de vehículos que, como en los
recientes meses en Colombia, vienen de un período de fuerte contracción. Pese a
ello los carros híbridos mantuvieron una secuencia positiva de ventas, y son ya
poco más del 20 por ciento del mercado total de autos nuevos en Colombia, según
los registros de Andi y Fenalco.

Este comportamiento, como decíamos, es el que motiva a las marcas a
presentar alternativas que ocupen un espacio en este segmento, y por supuesto
que una de las marcas tradicionales del mercado automotor colombiano no se iba
a quedar atrás.

Es así como en días recientes Renault presentó en Colombia su primer
vehículo con tecnología híbrida, en este caso hibridación ligera. Se trata del
Renault Arkana. Un SUV con diseño fastback que llega al país para fortalecer la
estrategia de la marca en la movilidad sostenible: Renault E-Tech.

“Este modelo ha sido fundamental en la democratización de las SUV coupé, y
juega un papel clave en la evolución de nuestro portafolio en Colombia.
Fusionamos su atractivo diseño con nuestra visión de innovación y eficiencia”,
explicó Ariel Montenegro, presidente-director general de Renault Sofasa.

Con su estrategia Renault E-Tech, la automotriz francesa tiene una apuesta
seria por la movilidad sostenible en Colombia. Prueba de ello es la presencia
de sus modelos eléctricos como el Kwid E-Tech, el Megane E-Tech, o el comercial
Kangoo. Ahora con la presencia de esta nueva oferta lo que busca es
complementar un portafolio y orientar la atención de los potenciales usuarios
que si bien se interesan por la movilidad sostenible y sus beneficios no solo
al medio ambiente, también la libertad de restricciones a la movilidad en la
ciudades (no tienen pico y placa) no se animan aún a tener carros 100%
eléctricos y buscan tener la tranquilidad de dos mundos: la combustión y la
energía eléctrica.

Si bien no se trata de un modelo híbrido total o enchufable, y sí de un
carro que usa la tecnología de hibridación ligera, con un motor eléctrico que
está orientado a apoyar la gestión del motor de combustión especialmente en el
arranque o la necesidad de aceleraciones fuertes, como un sobrepaso, es una
primera instancia para aquellos usuarios que quieren tener su primer contacto
con la movilidad a partir de nuevas energías, y disponibilidad total de su
vehículo.

El Renault Arkana llega en dos versiones: Techno y Alpine, con diferencias
en su equipamiento y accesorios. Ambas cuentan con un motor de combustión, el
TCe 1.3 litros híbrido que alcanza una potencia de 140 caballos y su torque se
eleva a los 260 Nm, sobre las 1.750 revoluciones por minuto. Su motor se une a
una caja de velocidades automática de 7 marchas.

Entre sus características como modelo de hibridación ligera el Renault
Arkana E-Tech cuenta con el sistema stop&start que ofrece funciones
avanzadas; en este modelo no es necesario que el auto se detenga por completo
(0 km/h) para que el motor se apague; en ciertas condiciones, si el vehículo
está por debajo de los 30 km/h en fases de desaceleración, el motor puede
apagarse antes de detenerse. Esto contribuye a la reducción de
emisiones contaminantes de CO2 y el consumo de combustible.

Además, la Renault Arkana E-Tech Hybrid cuenta con la
función sailing stop o modo velero, que apaga el motor
térmico del vehículo para reducir emisiones contaminantes y consumo de
combustible.  Esta función también posiciona la marcha en neutro para
eliminar la resistencia que la caja y el motor puedan generar. El sistema se
activa durante la fase de desaceleración, siempre que el pedal del acelerador
no esté presionado.

Durante este modo, el sistema suministra energía a los componentes
eléctricos del vehículo, como la pantalla multimedia y las luces. El “Modo
Velero” solo entra en funcionamiento cuando el vehículo está desacelerando a
velocidades entre 30 km/h y 140 km/h, y la batería de iones de litio (LiB) de
12V está cargada.

Estas características, unidas a una importante dotación de elementos de
seguridad, tecnología, asistencias a la conducción y confort que lo posicionan
como una opción interesante para el mercado de C-SUV

Una red preparada

Hace un año, con la llegada de los primeros modelos E-Tech a Colombia, la
red de concesionarios Renault se fortaleció para brindar a los clientes una
atención especializada en electrificación, asegurando que el 30% de su
portafolio fuera 100% eléctrico. Ahora, Renault Arkana Hybrid se
incorpora al portafolio E-Tech de la marca en el país, para complementar el
abanico de posibilidades al que pueden acceder los colombianos.

Renault tiene una red de concesionarios presente en 52 ciudades, siendo la marca con mayor
presencia y respaldo en el país con un total de 135 puntos.  También
cuenta con 30 concesionarios a nivel nacional con la certificación E-Tech, lo
que se traduce en más de 900 personas capacitadas en herramientas y métodos
adaptados para atender con profesionalismo a los clientes que incursionan en el
universo E-Tech híbrido y eléctrico.

El modelo y sus dos versiones están ya en la red de Renault en Colombia con
precio de COP 124.990.000 en su versión Techno, y COP 133.500.000 para el
Renault Arkana Esprit Alpine.

IVA a los carros híbridos: incoherencia de la transición energética.

El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Hacienda, reveló en días recientes su intención de desmontar uno de los beneficios que tienen hoy día los carros híbridos en Colombia.

Así, si prospera una iniciativa que haría parte del proyecto de reforma tributaria que el Ministerio de Hacienda presentará ante el Congreso de la República, los carros híbridos pasarían de pagar un IVA del 5% actualmente, a cancelar la tarifa general del 19%.

La idea ya ha recibido críticas por parte de voceros del sector y de expertos en los temas económicos que ven ene ella una intención de recaudo que si bien en teoría podría generar mayores recursos con el aumento de la tarifa, al final del día provocaría una disminución en las ventas, no sólo de los carros con tecnología híbrida, sino en general en las ventas del sector, que apenas comienza a tener síntomas leves de recuperación tras más de año y medio de caída constante en sus indicadores comerciales. Y esta caída significaría también menos recaudo de impuestos y otras tarifas que el sector aporta de manera considerable al presupuesto tributario del país.

Hasta el pasado mes de agosto las ventas de carros híbridos en Colombia sumaron 24.296 unidades nuevas, un crecimiento del 42% frente al mes de agosto de 2023. Esta cifra significa un poco más del 20% de la venta total de carro de Colombia en lo que va del año por 118.160 unidades, de acuerdo con el reporte mensual conjunto de Fenalco y Andi.

Además, se trata de una medida que podría golpear una de las políticas más publicitadas de la actual administración del Ejecutivo Nacional: la transición energética.

Uno de los argumentos del Ministerio de Hacienda para proponer el desmonte del beneficio es que realmente los carros híbridos no tienen un aporte significativo en el objetivo de reducir el impacto del uso de combustibles fósiles en el transporte, pero sí reciben beneficios como si así fuera.

En gracia de discusión, esto podría ser parcialmente cierto, pero solo si se refiere a los vehículos con tecnología de hibridación ligera, o microhíbridos. Estos autos tienen una batería sí, pero de máximo 48 voltios que realmente lo que hace es aportar energía y potencia extra cuando el vehículo arranca o en condiciones especiales de aceleración. Además esta energía apoya a sistemas auxiliares del carro, pero el peso de mover el vehículo sigue recayendo sobre el motor de combustión. Incluso el mismo sector automotor en Colombia se encuentra en un análisis y debate para concertar que los beneficios a este tipo de vehículos sean menores que los de los híbridos totales o híbridos enchufables.

Los modelos con tecnología de hibridación completa sí pueden generar un mayor impacto positivo en la reducción de emisión de gases contaminante y material particulado en cerca de un 80 por ciento menos, gracias a que consumen menos combustible por el aporte que entrega la operación del motor eléctrico integrado en la operación del automotor.

En la lógica del Ministerio, eliminar el beneficio del IVA a los carros híbridos debe impulsar la compra de vehículos eléctricos que sí contarían con esta gabela tributaria en su adquisición. Sin embargo no es tan fácil que aún en la cultura automotriz colombiana la elección de un carro eléctrico sea tan simple. Factores como el precio de adquisición, el aún desconocimiento existente sobre las ventajas de estos carros y mitos que persisten, y, de manera especial, la infraestructura para las recargas tanto de manera privada como pública que avanza pero aún es pequeña generan incertidumbre sobre una decisión.

Los carros híbridos se han convertido en un estadio previo para los consumidores que atraídos por las ventajas tanto tributarias, como los beneficios ambientales y sociales que pueden generar, buscan acceder a una movilidad más sostenible pero no se arriesgan aún con el modo 100% eléctrico.

La propuesta del IVA del 19% a los híbridos sería una incoherencia frente al objetivo de avanzar en una movilidad más sostenible.

Algunas claves sobre el rendimiento y autonomía de un carro eléctrico.

Al igual que en los vehículos térmicos, uno de los factores más importantes al momento de decidir la compra de un carro eléctrico esta relacionado con su eficiencia, su rendimiento, que se traduce finalmente en la distancia para rodar que pueda alcanzar el auto por cada carga completa de la forma mas economica.

Y es que la autonomía, hoy cuando aún el tema de la infraestructura de carga en países como Colombia apenas inicia su desarrollo,  es vital para poder determinar si ese el tipo de vehículo que un usuario precisa para su solución de movilidad y transporte cotidiano.

Esa eficiencia en los vehículos eléctricos puede determinarse como la relación entre la energía que obtiene, y la que finalmente consume y qué distancia le permite recorrer. A menor cantidad de energía consumida por cada kilómetro recorrido, se puede hablar de un carro más eficiente.

Un aspecto que favorece la eficiencia de los carros eléctricos es su bajo nivel de pérdida de energía en funciones diferentes a las de impulsar el vehículo. Mientras los carros térmicos solo aprovechan en los mejores casos el 30 por ciento de la energía generada por la combustión en el desplazamiento real del auto, en los eléctricos este aprovechamiento puede estar del orden del 75 por ciento.

Para conocer de manera aproximada la autonomía que puede brindar un vehículo eléctrico a su potencial propietario es importante poder contar con el dato de la capacidad que tiene la batería del modelo. Una cifra de capacidad más alta, medida en kWh, también significa un mayor rango de autonomía en kilómetros por cada carga completa que tenga el vehículo.

En el tema de la autonomía, los fabricantes suelen señalar en sus fichas técnicas un indicador de autonomía que denominan autonomía homologada, que es aquella que se obtiene en pruebas que simulan las condiciones de manejo tradicionales, y que en el caso de fabricantes europeos, por ejemplo, o fabricantes de otros orígenes que someten sus vehículos a estas pruebas, es la autonomía en Ciclo WLTP (Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedure).

Por ejemplo, si el fabricante de un carro eléctrico hipotéticamente indica en su ficha técnica  una  capacidad de batería de 100 kWh, y  que su consumo promedio está en 20 kWh por cada 100 kilómetros, lo que se hace es dividir la capacidad total de la batería (100 kWh) por el consumo medio señalado por el fabricante (20 kWh) y este resultado se multiplica nuevamente por la capacidad total de la batería (100 kWh. Así la operación daría un resultado de autonomía de 500 kilómetros por cada carga que en teoría podría rodar el carro eléctrico.

Esto, repetimos, es un dato homologado y teórico a partir de pruebas controladas que, aunque simulan en lo posible la conducción real, pueden variar a la hora de enfrentar el camino por parte de cada conductor.

Los expertos señalan que en promedio un vehículo eléctrico puede consumir entre 15 y 22 kWh por cada 100 kilómetros de recorrido. Un vehículo de gama media puede tener una batería con una capacidad alrededor de los 70kWh, y su consumo ronda los 20 kWh por cada 100 kilómetros recorridos.

Cabe resaltar que para lograr la mayor eficiencia posible al manejar un carro eléctrico se deben tener en cuenta varios factores que inciden en ese desempeño, entre ellos,

El tamaño del auto: a mayor peso, el carro necesitará una mayor potencia, y por tanto un mayor consumo de energía.

El estilo de conducción: un manejo calmado con un uso racional y tranquilo del acelerador, sin arrancones bruscos, y tampoco con frenadas bruscas constantes, permiten que la energía utilizada tenga una mejor dosificación y el rendimiento se optimice.

Las especificaciones mismas del motor eléctrico: como ya se vio, los datos de capacidad y consumo de energía dan un dato aproximado y pueden orientar a los conductores sobre su mejor forma de manejo.

Las condiciones meteorológicas: no solo porque hacen que se activen por parte de los ocupantes del auto funciones como calefacción o aire acondicionado; también porque las temperaturas extremas pueden incidir en la operación del motor eléctrico.

El terreno por el que se esté desplazando: un terreno quebrado va a exigir mas potencia, aunque también puede contribuir al uso del sistema de regeneración de energía al frenar.

La capacidad de regeneracion: Todos los fabricantes hablan de regeneracion pero muy poco se dice del tamaño o capacidad de esta. A mayor capacidad mayor posibilidad de recuperar energia frenando o descendiendo y por tanto mayor rendimiento de la carga almacenada.

Y por ultimo y tambien muy importante, la eficiencia del cargador electrico que aunque ya no depende del vehiculo en cuestion, si hace que tengamos unas perdidas al cargar el auto, haciendo que la enenrgia consumida en cargar el auto sea mayor o menor para un mismo tamaño de bateria y por estar despues del contador de energia que factura el consumo, siempre estara a cargo del propietario del vehiculo.

 Una clave para optimizar la eficiencia de las baterías en el carro eléctrico es no dejar que se descargue totalmente antes de volver a recargarlo. Cuando se encuentre aproximadamente en 20-25 por ciento de su carga se debe conectar para recargar la batería. Ese pequeño remanente hace que la bateria tenga una mayor vida util.

De acuerdo con los cálculos de los fabricantes, los vehículos eléctricos en un año pueden perder alrededor de un 2,3% de su autonomía. Esto quiere decir que tras 10 años de vida útil, la autonomía de un coche eléctrico como el del ejemplo puesto unas líneas más atrás, se habrá reducido en poco más de 115 kilómetros y se situará sobre los 395 kilómetros de autonomía, un 23% menos. Sin embargo, la calidad de la bateria instalada, no siempre la misma en todos los carros, hace que este valor pueda ser mucho mayor o menor en algunso casos, y por ende, dado el alto costo de una bateria de este tipo, podria tener un componente importante dentro del calculo del valor del kilometro recorrido por un auto electrico.

En conclusion, debemos tener en cuenta muchos factores al decidirnos por la compra de un auto electrico. No es solo la autonomia que el fabricante promete, sino tambien cuanto nos cuesta hacerla. Tambien, al estar tomando energia de la red electrica para la recarga, el valor del kwhr es diferente de acuerdo al sitio donde hagamos la carga y podria ser mayor si la eficiencia del cargador es baja.

Podria esperarse tambien, que las tarifas de la energia electrica utilizada para cargar autos, pueda en algun momento ser tratada como lo hacen hoy en dia los gobiernos con la gasolina, lo que podria tender a hacer desaparecer los benificios en terminos de costo contra este tipo de combustibles, haciendo menos atractivas este tipo de tecnologias.