La industria automotriz comprometida con una transición energética equitativa.

Karol Garcia. ANDI. (imagen cortesia).

Con una generación de más de 350 mil empleos el cluster automotor que comprende tanto la industria de fabricación y ensamble, como los procesos de comercialización de los diferentes modelos y su atención posventa y accesorios, es un pilar fundamental en el desarrollo de la economía en Colombia.

Además, aporta cerca del 6 por ciento del PIB- Producto Interno Bruto- gracias al desarrollo de actividades como el ensamble, la venta de vehículos nuevos y usados, los centros de servicio, la comercialización de combustible, los centros de lavado, mantenimiento, entre otras actividades conexas.

Por ello es fundamental avanzar en un proceso de recuperación de las ventas, que en 2023 enfrentaron un año muy complejo con una reducción en la comercialización de vehículos nuevos, tendencia que aún persiste durante el primer trimestre de 2024.

De acuerdo con lo explicado por Karol García, directora de la Cámara de la Industria Automotriz de la Andi, el 2023 fue un año retador, con cifras incluso por debajo de los niveles de ventas de la época de la pandemia por el Covid 19, prendiendo así las alarmas en toda la cadena.

La incertidumbre, el comportamiento al alza de las tasas de interés y también un tipo de cambio que estuvo una buena parte del año por encima de los COP 4.000, fueron factores que hicieron que muchos colombianos pospusieran su decisión de comprar carro nuevo, bien como su primer vehículo, o para cambiar el que poseen en la actualidad.

Al final de 2023 la tendencia se revirtió un poco por el ánimo que inyectó la realización nuevamente del Salón del Automóvil de Bogotá, con un formato más orientado a privilegiar las ventas.

¿Qué pasará en 2024?

De acuerdo con las estimaciones de la Andi, la perspectiva de este año es muy similar en la cifra final de ventas y matrículas, con un rango entre las 180.000 y las 190.000 unidades. La estabilidad y posiblemente una evolución a cifras positivas en los crecimientos de las ventas en la última parte del año sean los indicadores de una leve pero paulatina recuperación.

Al momento de la entrevista de Autotest con Karol García, varios factores daban base a este moderado optimismo. En primer lugar, las actuaciones del Banco de la República, orientadas a reducir la tasa de interés de referencia- que cobra a los bancos por las operaciones con el Emisor- y que en el mediano y largo plazo inducen una reducción también en las tasas de interés comerciales que los bancos fijan a los diferentes tipos de préstamos a sus clientes, incluidos los créditos para compra de vehículo.

En segundo lugar, un comportamiento a la baja y estable del dólar cotizándose por debajo de los COP 4.000, factor que puede generar una disminución futura en los precios de los carros nuevos ensamblados o importados. De hecho, ya durante las recientes semanas el mercado ve como muchas marcas iniciaron un proceso de reducción en algunos de sus modelos, también como una fuerte estrategia comercial para dar impulso a las ventas y quizá todavía no precisamente ligada a la reducción del precio del dólar.

Pero la recuperación y mantenimiento de un proceso sólido de comportamiento positivo en la industria automotriz y en el sector automotor no se basa solo en las buenas señales que pueden enviar al mercado los llamados fundamentales de la economía. Es necesario apuntalar ese potencial crecimiento en estrategias que impulsen, por ejemplo, la modernización del parque automotor.

Es por esto que desde la Andi, señala la directiva gremial, se avanza en conversaciones con el Gobierno Nacional para desarrollar una propuesta que permita la creación de lo que han denominado un fondo de ascenso tecnológico a través del cual y con base en créditos con tasas preferenciales y algunos otros beneficios, los propietarios de vehículos puedan adquirir vehículos con tecnologías mucho más amigables con el medio ambiente y de mayor eficiencia en aspectos como el consumo. Un fondo que permitiría, por ejemplo, que propietarios de vehículos con regulación Euro muy antigua, puedan acceder a vehículos con tecnología Euro VI; o aquellos que ya tienen vehículos modernos, poder llegar a los vehículos eléctricos como una gran meta para poder constituir un parque automotor cero emisiones.

Sobre esta propuesta, añade la directora de la Cámara de la Industria Automotriz, es muy probable que se estén anunciando avances hacia la mitad del presenta año.

Una transición energética equitativa

La apuesta por la movilidad ambientalmente sostenible está en el centro de los objetivos de la industria automotriz y bajo esta premisa sus actores se han comprometido con el desarrollo de estrategias para llevar a buen término este objetivo.

Es así como, puntualiza Karol García, las ensambladoras de vehículos que hoy tienen presencia en Colombia- Renault, General Motors e Hino- están orientado su trabajo a tener por lo menos el 30 por ciento de su oferta de vehículos bajo tecnología 100 por ciento eléctrica en el mediano plazo.

Pero también es claro el gremio industrial en señalar que el camino hacia una movilidad limpia, con vehículos eléctricos debe fijar normas y beneficios claros entre las distintas tecnologías y dar un mayor peso en los beneficios a aquellas, que como la eléctrica ofrece un tránsito 100 por ciento libre de emisiones.

A juicio del gremio es un error equiparar y plantear los mismos beneficios a vehículos híbridos o microhíbridos con los vehículos 100% eléctricos, y en ese objetivo están trabajando en mesas de discusión técnicas que permitan establecer beneficios diferenciales de acuerdo con la tecnología. Una tarea en la que, dice la directiva gremial, está comprometida la industria, entendiendo muy bien desde el punto de vista técnico los mecanismos para fijar estos beneficios diferenciales.

Escala de beneficios que también debe reflejarse en el tratamiento que las alcaldías municipales dan a estos vehículos a través de medidas como el pico y placa y otras ventajas en movilidad y uso de los carros para sus propietarios, que también deberían ser diferenciados entre una tecnología y otra, plantea el gremio industrial a través de su Cámara Automotriz

Además, señala Karol García, esta claridad es necesaria si se quiere cumplir la meta fijada por el Gobierno Nacional de tener a 2030 cerca de 600 mil carros eléctricos en circulación. Hoy, si bien Colombia es uno de los países en la región en los que el crecimiento de carros eléctricos ha sido importante representan aún poco menos del 1 por ciento del parque automotor, en tanto que los vehículos híbridos se encuentran cerca del 2 por ciento. Además, el crecimiento de estos últimos es cercano al 40 por ciento, mientras los eléctricos crecen a un promedio de 10 por ciento.

En la transición energética todos caben, pero a partir de un modelo que sea justo y equitativo, y en el que los vehículos que tienen un mayor impacto positivo en el medio ambiente tengan también mayores beneficios para facilitar su adopción por parte de los consumidores plantea el gremio de los empresarios en Colombia.

Y esta transición también debe ser apoyada con facilidades de acceso al crédito y un fortalecimiento y expansión de la infraestructura de carga que permita una red nacional para facilitar el tránsito a lo largo del país en este tipo de carros.

Industria automotriz optimista con su fortalecimiento

Como señalamos al comienzo de esta nota, el cluster de vehículos agrupa una amplia variedad de sectores, pero desde la Andi recalcan la importancia que entre estos tiene el sector industrial, las empresas dedicadas a la fabricación y ensamble de vehículos, representados en la Cámara.

En este sentido el gremio ve con optimismo la orientación que, desde el Gobierno Nacional, bajo la coordinación del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, se está dando para avanzar en un plan estratégico de reindustrialización que a partir de las líneas generales trazadas en el Plan de Desarrollo se evidencia una estrategia hacia el fortalecimiento industrial en el país. “Hace mucho tiempo no teníamos un enfoque tan específico para la reindustrialización. Nos da unas oportunidades para avanzar en proyectos industriales”, comenta Karol García.

Carros y entornos viales más seguros

De manera paralela con los avances en el desarrollo de tecnologías de propulsión más limpias y eficientes que ya están presentes en la oferta automotriz en Colombia, también la industria avanza en la adopción de estándares y normas de seguridad de los automóviles con el fin de entregar a los conductores y otros usuarios de la vía carros mucho más seguros.

Es así como a finales del año el país verá fortalecidos los estándares de seguridad que de manera obligatoria deberán cumplir los vehículos nuevos que se comercialicen. Hoy los carros ensamblados o importados que se venden en Colombia cumplen con 6 reglamentos técnicos internacionales, a partir de agosto este estándar subirá a 19 reglamentos o requisitos que deberán cumplir estos vehículos si las marcas los quieren ofrecer en sus vitrinas del país.

Es un trabajo que, explica la directora de la Cámara Automotriz, se ha estado desarrollando con el Ministerio de Transporte desde hace dos años y que se materializará a partir del segundo semestre con la obligatoriedad para todos los autos nuevos, cumpliendo así con estándares de Naciones Unidas los Estándares Federales para Vehículos Motorizados de Estados Unidos.