Acuaplaneo, el riesgo de manejar bajo la lluvia.

Colombia vive la primera temporada de lluvias de este 2025, y lo que se espera es un comportamiento de aumento en los niveles pluviométricos en los próximos meses.

De acuerdo con las estimaciones que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, señala en su informe de Predicción Climática a Corto, Mediano y Largo Plazo en Colombia, durante el trimestre febrero-abril es posible que se presenten aumentos en las precipitaciones en un 20% por encima de la climatología de referencia (1999-2020) en la región andina, que incluye al departamento de Antioquia.

Y una temporada de lluvias representa, también, un aumento en los riesgos que enfrentan los conductores en sus desplazamientos cotidianos bien sea en los recorridos urbanos, o cuando emprenden viaje por carretera.

Son varios los factores que aumentan el riesgo cuando de manejar en condiciones climáticas adversas como la lluvia intensa se trata. Uno de ellos es el denominado acuaplaneo o aquaplaning.

El acuaplaneo es el fenómeno que tiene lugar cuando un vehículo cruza una superficie mojada, un charco o una vía con exceso de acumulación de agua, y los neumáticos pierden adherencia.

En el acuaplaneo entran en juego dos factores que aumentan el peligro cuando se presenta esta situación. El primero de ellos es el grosor de la película de agua sobre la que está circulando el carro. Mientras más amplia sea la película o el espejo de agua que atraviesa el vehículo, con mayor presencia de agua, existen más probabilidad de pérdida de control. El segundo factor que aumento el riesgo de una situación de pérdida de control es la velocidad del vehículo, cuanto más rápido se circule más peligro de perder la adherencia al piso existirá.

Y aunque el desarrollo vial en Colombia si bien ha avanzado, especialmente con las vías en concesión para la conexión entre grandes centros urbanos y transporte de mercancías de los centros de producción a puertos, también es cierto que son muchas las carreteras y calles urbanas que tienen varios años y su diseño, especialmente en temas de drenaje de aguas puede estar ya obsoleto y genera con el aumento de las lluvias estos pozos o espejos de agua que pueden ser trampas muy peligrosas al momento de manejar lloviendo.

A esto se puede sumar también una falta de prevención en mantenimiento de las llantas. Unas llantas desgastadas, con la banda de rodadura lisa, ya sin el dibujo que permite una evacuación del agua, hacen que el contacto con la superficie sea mucho más delicado y en cualquier momento se pierda.

Lo primero que el conductor percibe cuando se da este suceso, es la sensación de flotabilidad del eje delantero, una sensación muy similar a conducir sobre placas de hielo. Cuando esto sucede cuesta muy poco girar el volante. A continuación, el aquaplaning provoca una pérdida de la dirección.

Pero como muchas veces manejar bajo la lluvia será inevitable, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para minimizar los riesgos de enfrentar una situación de acuaplaneo que haga que se pierda el control de vehículo y provocar un accidente.

Al circular en la vía y verse obligado a cruzar sobre un charco o un espacio en el que el agua cubra parte de la vía:

  • Si está circulando en línea recta, levante el pie del acelerador y mantenga el volante lo más firme posible hasta que las ruedas recuperen agarre.
  • Si circula en curva, de nuevo, levante el pie del acelerador y trate de continuar la trayectoria del vehículo respecto a la curva, sin movimientos bruscos o intempestivos.
  • Procure disminuir la velocidad antes de entrar al charco, pues frenar durante el cruce podría comprometer la maniobrabilidad.
  • No realice movimientos bruscos mientras maneja sobre terreno mojado.

Y ya en un panorama más amplio del manejo bajo la lluvia, es importante realizar los desplazamientos bajo unas normas generales mínimas de seguridad para garantizar el bienestar y la vida de todos los actores en la vía como lo señala la Agencia Nacional de Seguridad Vial:

  • Reduzca la velocidad. En días de lluvia es clave conducir despacio y realizar desaceleraciones progresivas.
  • Mantenga en perfectas condiciones el sistema de frenado del vehículo.  En algunos casos, la capacidad de los frenos en situaciones de humedad cambia. Para evitar esto pise, por algunos segundos, suavemente el pedal de freno.
  • Revise el estado de los neumáticos antes de emprender un viaje. Recuerde calibrar el labrado de las llantas y la presión de inflado.
  • Con la lluvia las condiciones de frenado y adherencia de la vía cambian: aumente la distancia de seguridad entre los vehículos de 10 a 20 metros.
  • La lluvia empeora la visibilidad, en estos casos es mejor orillarse y esperar en un lugar seguro hasta que mejoren las condiciones meteorológicas.
  • Mantenga el sistema eléctrico en buenas condiciones. Recuerde encender las luces en condiciones meteorológicas adversas que le permitirán hacerse visible ante los demás usuarios de la vía. 
  • Respete la señalización y los límites de velocidad permitidos en la vía, especialmente aquellos indicados por la Dirección de Tránsito y Transporte – DITRA.
  • No estacione cerca a los cauces de los ríos o quebradas.
  • No intente pasar ríos o quebradas mientras llueva o cuando los cauces de estos se encuentran crecidos o desbordados.
  • Evite transitar en zonas de peligro por deslizamiento, las lluvias incrementan el riesgo de caída de sedimento.

Comprando un electrico usado?

Comprar un vehículo eléctrico usado es emocionante, pero es crucial evaluar el estado de la batería, ya que es uno de los componentes más costosos y críticos. Aquí hay algunos consejos para determinar el estado de la batería de un vehículo eléctrico usado:

1. Rango de Conducción:

Verifica el rango de conducción que ofrece el vehículo en su estado actual. Un rango menor al especificado por el fabricante puede ser indicativo de una capacidad reducida de la batería.

2. Historial de Carga:

Solicita el historial de carga del vehículo. Puedes revisar cuántas veces ha sido cargado y descargado, así como la forma en que se ha llevado a cabo la carga (rápida o lenta). Cargas frecuentes a altas velocidades pueden afectar la vida útil de la batería.

3. Edad de la Batería:

Determina la edad de la batería. Las baterías de iones de litio, comunes en los vehículos eléctricos, tienden a degradarse con el tiempo. Si la batería tiene varios años de antigüedad, es posible que haya experimentado cierta pérdida de capacidad.

4. Garantía de la Batería:

Revisa si la batería aún está bajo garantía. Algunos fabricantes ofrecen garantías específicas para las baterías, y si la garantía aún está vigente, esto podría proporcionar tranquilidad en caso de problemas futuros.

5. Informe del Estado de la Batería:

Algunos vehículos eléctricos proporcionan informes detallados sobre el estado de la batería. Estos informes suelen ofrecer información sobre la capacidad actual, la salud general y cualquier indicio de problemas.

6. Prueba de Rendimiento:

Si es posible, realiza una prueba de rendimiento de la batería. Esto puede incluir verificar la capacidad de carga y descarga, así como la velocidad de carga. Algunos concesionarios o especialistas en vehículos eléctricos pueden realizar estas pruebas.

7. Inspección Visual:

Realiza una inspección visual de la batería para detectar posibles daños físicos. Aunque las baterías de iones de litio son robustas, cualquier evidencia de impactos o maltrato podría afectar su rendimiento.

8. Condiciones Ambientales:

Ten en cuenta las condiciones ambientales en las que el vehículo ha estado operando. Las altas temperaturas y las condiciones extremas pueden acelerar la degradación de la batería.

9. Condiciones de Almacenamiento:

La forma en que el vehículo ha sido almacenado cuando no estaba en uso también es importante. Las baterías se benefician de un almacenamiento en condiciones frescas y moderadas.

10. Asesoramiento Profesional:

En caso de duda, busca la ayuda de un técnico especializado en vehículos eléctricos. Pueden realizar pruebas más avanzadas y proporcionar una evaluación más detallada del estado de la batería.

Recuerda que una batería puede degradarse con el tiempo, pero eso no significa necesariamente que sea un mal negocio. La clave es entender su estado actual y evaluar si se ajusta a tus necesidades y expectativas.

Amortiguadores, con los pies (llantas) siempre sobre la tierra.

Los amortiguadores son componentes fundamentales en la dinámica de un automóvil, desempeñando un papel crucial tanto en la seguridad como en el confort del conductor y los pasajeros. Estos dispositivos forman parte del sistema de suspensión, trabajando en conjunto con otros elementos para mantener la estabilidad del vehículo y absorber impactos que podrían afectar la conducción.

Una de las funciones más importantes de estos componentes, también conocidos como shock absorbers, es la de controlar el movimiento de la suspensión, evitando que las ruedas presenten un movimiento de rebote excesivo y así poder proporcionar una marcha de conducción más suave y sobre todo seguro.

En términos de seguridad, los amortiguadores contribuyen a mantener las ruedas en contacto constante con la carretera, mejorando la tracción y evitando el deslizamiento. Además, juegan un papel crucial en la estabilidad del vehículo durante maniobras bruscas. En cuanto al confort, reducen las vibraciones y oscilaciones, garantizando una experiencia de conducción más placentera.

Sus características

Los amortiguadores están construidos como un cilindro lleno de un fluido especial, generalmente aceite, y cuentan con un pistón que se mueve hacia arriba y hacia abajo dentro de este cilindro.

Existen varios tipos de amortiguadores, pero los dos más comunes en los vehículos que ruedan en las calles son los amortiguadores hidráulicos y los amortiguadores de gas. Los hidráulicos utilizan el principio de pasar el fluido a través de pequeños orificios para generar resistencia, en tanto que los amortiguadores de gas incorporan nitrógeno para proporcionar una respuesta más rápida y eficiente.

El funcionamiento idóneo de los amortiguadores pasa siempre por un mantenimiento preventivo adecuado y poder detectar signos de alerta que indiquen que puede presentarse un problema con la operación de este componente. Entre estos signos se incluyen la inclinación excesiva del vehículo al girar, un manejo irregular, vibraciones excesivas y ruidos anormales como golpeteos o chirridos.

Con el objetivo de poder anticiparse a estos potenciales problemas en uno o varios de los amortiguadores es recomendable realizar inspecciones regulares, verificar la presencia de fugas de fluido, asegurarse de que los amortiguadores estén correctamente sujetos y reemplazarlos si muestran signos evidentes de desgaste. Hoy en dia existen equipos para determinar con toda exactitud el estado de ellos.

Dos recomendaciones a propósito del momento en que sea necesario reemplazarlos. Primero, nunca se deben reparar, los amortiguadores una vez fallan deben ser cambiados por una pieza nueva de un proveedore que ofrezca garantía e idoneidad. Y como segunda medida, el cambio debe hacerse evaluando el comportamiento del nuevo contra el usado en el mismo eje. Esto se hace con equipos especiales y evita el cambio inoficiosos de un amortiguador que pudiese tener vida util remanente.

Nuestros equipos en Autotest, permiten un preciso diagnostico del comportamiento de la suspension y los amortiguadores.

La caja CVT, así funciona.

imagen: https://www.klipartz.com/

Aunque todavía no son la mayor parte del mercado automotor, por lo menos en Colombia, las cajas automáticas sí han generado  un posicionamiento cada vez mayor como una opción viable para los potenciales compradores de un automóvil.


El hecho de poder dejar la gestión de los cambios a un sistema  automático sin tener que preocuparse por estar cada momento presionando el pedal de embrague  y manipulando la palanca selectora de las marchas, especialmente en situaciones de tráfico denso o en ascensos pronunciados, es una ventaja que muchos conductores destacan.

Y dentro del universo de cajas automáticas que los fabricantes montan en sus autos, hay un sistema que en los últimos años ha ganado posicionamiento como alternativa para el sistema de caja y motor. Se trata de la caja automática tipo CVT    

La caja de cambios CVT (por sus siglas en inglés, y que traducirían algo como Transmisión Variable Continua) es un tipo de caja de cambios automática que permite una aceleración más suave y una mejor eficiencia de combustible en comparación con las cajas de cambios automáticas tradicionales.

En lugar de tener un número fijo de relaciones de cambio como una transmisión automática convencional, una caja CVT utiliza una banda o correa, o también una cadena, y dos poleas variables para proporcionar una relación de transmisión continua. Una polea es conducida por el motor, mientras que la otra polea está conectada a la transmisión.

Estas dos poleas se mueven hacia adentro y hacia afuera para cambiar la relación de transmisión. Cada polea tiene dos piezas, una de las cuales es móvil y la otra fija. La banda o cadena de metal se envuelve alrededor de ambas poleas, y la posición relativa de las dos piezas móviles determina la relación de transmisión.

A medida que la velocidad del motor aumenta, la polea motriz se contrae y la polea de transmisión se expande, lo que cambia la relación de transmisión. De esta manera, la caja CVT puede proporcionar una relación de transmisión continua y variable que se adapta a la carga del motor y las condiciones de la carretera.

La caja CVT también tiene la capacidad de mantener el motor en su punto de operación más eficiente, lo que puede mejorar la eficiencia de combustible en comparación con las cajas de cambios automáticas tradicionales.

Ventajas de la caja de cambios CVT:

1.            Eficiencia energética: La caja de cambios CVT puede mantener el motor funcionando a su mejor velocidad en todo momento, lo que puede mejorar la eficiencia energética y reducir el consumo de combustible del vehículo.

2.            Aceleración suave: Debido a que no hay cambios bruscos en la relación de transmisión, la CVT ofrece una aceleración suave y constante que puede mejorar la comodidad de conducción.

3.            Tamaño compacto: La CVT es más ligera y compacta que una caja de cambios automática convencional, lo que puede ahorrar espacio en el compartimento del motor y mejorar el rendimiento del vehículo.

4.            Mayor durabilidad: La CVT tiene menos piezas móviles que una caja de cambios automática convencional, lo que puede reducir la necesidad de mantenimiento y prolongar la vida útil de la transmisión.

Desventajas de la caja de cambios CVT:

1.            Sensación de conducción diferente: Algunos conductores pueden encontrar que la sensación de conducción de la CVT es diferente a la de una caja de cambios automática convencional, ya que no hay cambios bruscos en la relación de transmisión.

2.            Ruido: La CVT a menudo produce un zumbido o ruido de alta frecuencia cuando el motor está funcionando a altas revoluciones, lo que puede ser molesto para algunos conductores.

3.            Menor capacidad de carga: La CVT puede tener una capacidad de carga limitada en comparación con una caja de cambios automática convencional, lo que puede ser una consideración importante para los conductores que necesitan remolcar cargas pesadas.

4.            Mayor costo: La CVT puede ser más costosa de producir y reparar que una caja de cambios automática convencional, lo que puede resultar en un mayor costo de propiedad a largo plazo.

Los carros ahora tienen más de computadora.

Los vehículos modernos suelen tener varias computadoras, conocidas como Unidades de Control Electrónico (ECU), por sus siglas en inglés), que se encargan de monitorear y controlar diversos sistemas del vehículo.

Estas ECUs utilizan sensores para recopilar datos en tiempo real sobre el funcionamiento del vehículo y, a través de algoritmos y software especializado, procesan estos datos para tomar decisiones en milisegundos y controlar el sistema correspondiente.

El número exacto de ECUs puede variar dependiendo del modelo y la marca del vehículo, pero en general se pueden encontrar entre 30 y 100 unidades electrónicas en un automóvil moderno. Cada ECU está diseñada para controlar un sistema específico, como el motor, la transmisión, los frenos, la dirección, el aire acondicionado, el sistema de sonido, los airbags, entre otros.

Algunas de estas computadoras incluyen:

Unidad de control del motor (ECU): Controla y monitorea el rendimiento del motor, la transmisión y el sistema de combustible.

Unidad de control de frenos (BCU): Controla y monitorea el sistema de frenos, incluyendo el ABS (sistema de frenos antibloqueo) y el ESP (programa electrónico de estabilidad).

Unidad de control de carrocería (BC): Controla y monitorea los sistemas eléctricos y electrónicos de la carrocería, como las luces, los seguros de las puertas, las ventanas eléctricas y el sistema de aire acondicionado.

Unidad de control de la transmisión (TCU): Controla y monitorea el rendimiento de la transmisión automática.

Unidad de control de la suspensión (SCU): Controla y monitorea el sistema de suspensión, incluyendo la altura de la carrocería y la amortiguación activa.

Si bien la introducción de la tecnología informática y de telecomunicaciones en los autos ha traído una importante evolución en aspectos como la seguridad, el desempeño y el confort a bordo; también es un factor que lleva una alta exigencia en los cuidados y mantenimientos preventivos del carro, porque no cualquier persona puede atender los requerimientos de servicio y/o reparación. El personal de posventa se vuelve cada vez más especializado con conocimientos más específicos en aspectos como electrónica.

Por eso, tener un carro con esta gran variedad de elementos también exige que al momento de llevarlo a revisiones se haga solo sitios especializados y de alto reconocimiento por su calidad e idoneidad.