Los carros ahora tienen más de computadora.

Los vehículos modernos suelen tener varias computadoras, conocidas como Unidades de Control Electrónico (ECU), por sus siglas en inglés), que se encargan de monitorear y controlar diversos sistemas del vehículo.

Estas ECUs utilizan sensores para recopilar datos en tiempo real sobre el funcionamiento del vehículo y, a través de algoritmos y software especializado, procesan estos datos para tomar decisiones en milisegundos y controlar el sistema correspondiente.

El número exacto de ECUs puede variar dependiendo del modelo y la marca del vehículo, pero en general se pueden encontrar entre 30 y 100 unidades electrónicas en un automóvil moderno. Cada ECU está diseñada para controlar un sistema específico, como el motor, la transmisión, los frenos, la dirección, el aire acondicionado, el sistema de sonido, los airbags, entre otros.

Algunas de estas computadoras incluyen:

Unidad de control del motor (ECU): Controla y monitorea el rendimiento del motor, la transmisión y el sistema de combustible.

Unidad de control de frenos (BCU): Controla y monitorea el sistema de frenos, incluyendo el ABS (sistema de frenos antibloqueo) y el ESP (programa electrónico de estabilidad).

Unidad de control de carrocería (BC): Controla y monitorea los sistemas eléctricos y electrónicos de la carrocería, como las luces, los seguros de las puertas, las ventanas eléctricas y el sistema de aire acondicionado.

Unidad de control de la transmisión (TCU): Controla y monitorea el rendimiento de la transmisión automática.

Unidad de control de la suspensión (SCU): Controla y monitorea el sistema de suspensión, incluyendo la altura de la carrocería y la amortiguación activa.

Si bien la introducción de la tecnología informática y de telecomunicaciones en los autos ha traído una importante evolución en aspectos como la seguridad, el desempeño y el confort a bordo; también es un factor que lleva una alta exigencia en los cuidados y mantenimientos preventivos del carro, porque no cualquier persona puede atender los requerimientos de servicio y/o reparación. El personal de posventa se vuelve cada vez más especializado con conocimientos más específicos en aspectos como electrónica.

Por eso, tener un carro con esta gran variedad de elementos también exige que al momento de llevarlo a revisiones se haga solo sitios especializados y de alto reconocimiento por su calidad e idoneidad.

¿Mejor gasolina o diésel?

En las últimas semanas varias marcas automotrices han presentado en el mercado opciones de vehículos con combustible diésel, especialmente vehículos de doble propósito a partir de carrocerías pick up, versátiles tanto para el trabajo como para los desplazamientos personales y familiares cotidianos urbanos o en carretera

Pero ante la opción de un vehículo diésel o un carro con motor a gasolina, ¿cuál es mejor elección? Aquí en Autotest le brindamos algunas consideraciones básicas, pero siempre la elección depende de gustos y necesidades

No hay una respuesta simple o única a esta pregunta, ya que depende de varios factores y preferencias personales. Aquí hay algunas consideraciones que pueden ayudarlo a decidir cuál es la mejor opción para usted:

Costo: En general, los vehículos diésel tienden a ser más costosos que los vehículos a gasolina, tanto en términos de precio de compra como de mantenimiento. Sin embargo, los motores diésel suelen ser más eficientes en términos de combustible, lo que puede compensar esta diferencia de costo con el tiempo.

Eficiencia: Los motores diésel suelen ser más eficientes que los motores a gasolina, lo que significa que pueden recorrer más kilómetros por litro de combustible. Si planea conducir largas distancias o usar su automóvil para viajes largos, un vehículo diésel puede ser una mejor opción.

Rendimiento: Los motores a gasolina suelen ser más adecuados para conductores que buscan un mayor rendimiento y aceleración. Los motores diésel, por otro lado, son más adecuados para conductores que buscan un mayor par y capacidad de remolque.

Impacto ambiental: En general, los motores diésel emiten menos dióxido de carbono que los motores a gasolina, pero emiten más gases de óxido de nitrógeno y partículas finas, lo que puede ser perjudicial para la salud y el medio ambiente. En general, los vehículos a gasolina tienen menos emisiones de NOx y partículas finas, aunque emiten más CO2.

En resumen, la elección entre un vehículo a gasolina o un vehículo diésel dependerá de sus necesidades y preferencias personales. Si planea usar su automóvil principalmente para viajes largos y desea un mayor rendimiento en términos de eficiencia de combustible, un vehículo diésel puede ser una buena opción. Por otro lado, si prefiere un mayor rendimiento y aceleración, un vehículo a gasolina puede ser más adecuado. También es importante considerar el impacto ambiental de su elección y si desea priorizar la eficiencia energética o las emisiones más bajas.

¿Qué es el sistema OBD, que ya es obligatorio en Colombia?

Desde el pasado primero de enero comenzó a regir en el país la resolución 0762, de julio  de 2022, y  que obliga a que desde el primer día del presente año todos los vehículos de transporte terrestre que se comercialicen nuevos en Colombia, ya sean fabricados, ensamblados en territorio nacional, o importados, tengan el sistema OBD.

¿Y qué es el OBD?

El sistema OBD (On Board Diagnostics) permite monitorear los diferentes sistemas de operación del veiculo, detectar una falla y lanzar una alerta que se visualiza en el tablero del control del automotor. El sistema permite establecer un control y monitoreo, por ejemplo, sobre la operación del sistema de control de emisión de gases, aunque no mide los niveles de la emisión.

Este último factor fue uno de los que impulsó la decisión del gobierno nacional de obligar a su instalación en los vehículos que se venderán en el país desde este año.

El sistema ODB se adoptó por primera vez en el mundo en California, Estados Unidos, a finales de la década de los años 80 del siglo XX, y diez años después también los países europeos acogieron esta regulación.

Actualmente los carros que cuentan con sistema ODB operan bajo su segunda versión: ODB II.

Los sistemas ODB realizan dos tipos de monitoreo. El primero es un monitoreo continuo y en el que se incluyen fallas de encendido, sistemas de combustible y componentes globales (CCM). El segundo tipo de monitoreo es un monitoreo no continuo y se realiza bajo ciertas condiciones de operación del vehiculo en un entorno controlado. En este monitoreo se evalúan sistemas ER, sensores de oxígeno, catalizador, sistema evaportativo, calentamiento del catalizador sistema A/C, calentador del sensor del oxígeno.

En la operación normal del vehiculo cuando el sistema OBD detecta una falla, la guarda en su memoria. Si la falla continua repitiendose, lanza la alerta que el conductor visualiza en el tablero, generalmente con el símbolo de check engine, esto quiere decir que es importante que el propietario o quien maneja de manera habitual el auto acuda al centro de servicios especializado para una revisión de esta alerta y determinar su causa.

Allí, en el taller de servicio, el técnico especializado conecta un escáner a la terminal del sistema OBD, el sistema debe arrojar uno o varios códigos de cinco dígitos cada uno que le indicarán al técnico especializado cuál o cuáles pueden ser las potenciales fallas que está presentado el carro en su funcionamiento, y tomar las medidas correctivas que correspondan. Estos codigos estan que son de dominio publico, permiten el diagnostico e identificacion de fallas que de otra forma no serian descubiertas, dada la complejidad cada vez mayor de los sistemas que hacen parte de un vehiculo, tanto mecanicos como electronicos.

Se pensaria que es un poco tarde la intruduccion de esta norma, que estandariza la informacion de diagnostico que recibimos de los vehiculos, facilitando su mantenimiento y reparacion; pero aun hoy en dia muchos fabricantes siguen vendiendo vehiculos sin acogerse a estos protocolos, haciendo practicamente imposible una reparacion y perjudicando obviamente sus propietarios.

Tambien debe aclararse, que la norma internacional ODB, incluye el suministro de informacion muy basica y comun a todos los vehiculos. La realidad es que con el paso de los años y los continuos desarrollos propios de cada marca, cada dia hay mas informacion que queda por fuera de estos protocolos y que para ser leida, solo puede hacerse con instrumentos y herramientas propias de cada marca.   Retornando entonces a la «Torre de Babel» que siempre ha sido este tema.

Tracción 4×4 en modo básico.

Son muchos los compradores de vehículos que tienen en su imaginario y de manera aspiracional buscar tener en su garaje un vehículo 4×4.

Una mayor sensación de fortaleza en la marcha, más tranquilidad al conducir, especialmente en ciertas condiciones de terrenos o clima; más estabilidad en ruta, y mejor sensación de aceleración y desempeño en curvas son algunos de los factores que argumentan para elegir esta opción.

Un sistema 4×4 permite que todas las ruedas del vehículo reciban potencia del motor, a diferencia de los vehículos con tracción tipo 4×2 en la que solo un eje de las ruedas, delantero o trasero, recibe esta potencia y proporciona el movimiento del carro empujando o halando

En el tema de vehículos 4×4, algunos modelos, especialmente en automóviles y SUV que no son son catalogados como todo terreno, se encuentra un tipo de tracción 4×4 que es permanente (AWD) y que no requiere la intervención del conductor para elegir el tipo de tracción. En estos modelos esta tracción permanente entrega elementos como la seguridad y la estabilidad de manejo y sortear algunas situaciones de zonas de tránsito con adherencia limitada; pero no son modelos para rodar sobre terrenos en condiciones extremas ya que no cuentan con bloqueo de diferencial.

Vienen también los modelos con sistema de tracción que puede conectarse o desconectarse a voluntad del conductor y según la necesidad del terreno que se transita y se identifican como 4WD.

Además de usar este sistema para esos momentos en los que se rueda por zonas con piso mojado o sobre hierba, o una fuerte pendiente, por ejemplo; los modelos 4WD permiten elegir un tipo de tracción que gracias al bloqueo hace que cada llanta reciba la potencia necesaria y así no se sature el límite de adherencia al piso y se pueda maniobrar de forma más segura. Es importante anotar que en estos modelos, si las condición del terreno no lo exige no debe transitarse en el modo 4×4 ya que se pueden presentar desgastes o roturas del sistemas, además de mayor consumo de combustible y llantas.

Esta tracción debe usarse en condiciones en las que la baja adherencia se presenta, además de la humedad, por presencia de barro, lodo, arena, grava o terrenos rocosos en los que el contacto con el piso no es continuo y regular, y debe hacerse a baja velocidad. Una vez se ha superado el tipo de terreno y el carro vuelve a rodar sobre piso con condiciones de adherencia normales es importante transitar en el modo de tracción 4×2.

Al momento de buscar su carro, analice bien si los viajes y las vías que transita con frecuencia requieren de un tipo de tracción como esta, y requiere realizar esta inversión o puede solucionar su necesidad de movilidad con un vehículo de tracción sencilla.

El aceite de la caja automática, un fluido vital para el carro.

Aunque en el mercado automotor de Colombia prevalece la opción de los carros con caja de cambios manual, cada vez es más frecuente encontrar propietarios que se decantan por alternativas de vehículos con cajas automáticas.

La comodidad al enfrentar tráficos pesados como los de nuestras ciudades, el mejor desarrollo de la tecnología en estos sistemas, su fiabilidad, hacen parte de los factores que inducen a estos dueños de automotores a decidirse por este tipo de soluciones en sus autos.

Pero al igual que la caja de cambios manual, la caja automática también requiere de un proceso de mantenimiento preventivo y de revisiones con el objetivo de que sus piezas puedan operar de manera correcta y sin presentar problemas que dificulten su funcionamiento en el mediano o largo plazo y que podría significar un daño catastrófico que implique el cambio total del conjunto con un costo elevado y el tiempo de necesario para realizar esta intervención profunda en el carro.

Quizá el principal elemento que garantiza el correcto funcionamiento de la caja automática y la durabilidad de sus piezas es el lubricante.

Estas cajas utilizan un aceite hidráulico denominado ATF. Este aceite tiene como una de sus funciónes lubricar los engranajes al interior del conjunto que forma la caja automática y hacer que el paso de los cambios de marcha sea suave, a través de su paso por las electroválvulas que hacen parte del conjunto.

¿Qué pasa si no se cambia el aceite?

Con el paso de los kilómetros este aceite va sufriendo un proceso de degradación y pérdida de sus propiedades de lubricación y detergencia. Se va contaminando como consecuencia del mismo trabajo que realiza para apoyar el buen funcionamiento de la caja de cambios. Si este proceso de degradación no se controla, no se sustituye a tiempo el líquido las piezas internas de la caja de cambios pierden esa película que evitaba o minimizaba el roce entre ellas y al entrar en un contacto directo se desgastan con mayor rapidez y de manera prematura generando, primero un mal funcionamiento de la caja y, finalmente, su daño total.

Un síntoma de este proceso es cuando la caja no realiza los cambios en el momento adecuado, se tarda en hacerlos o simplemente no entra el cambio de marcha. El conductor sentirá el carro sobre revolucionado o también sin fuerza porque el cambio entra de manera retardada.

Por eso es recomendable realizar el cambio de este fluido entro los 60 mil a 80 mil kilómetros, para ello es importante consultar el manual del vehículo y seguir la indicación que da el fabricante y también tener en cuenta las condiciones de operación del vehículo para determinar de la mano de los expertos el momento más adecuado para este cambio.