CARLOS DAVID OSORIO y KEYGROUP Automóviles, pasión por las ventas y los vehículos.

Carlos David Osorio siempre tuvo en su corazón un afecto y una pasión especial por los autos, y también por las ventas y el contacto con otras personas para asesorarlas y ayudarlas a tomar las mejores decisiones en soluciones para diferentes aspectos de su vida personal y laboral.

Primero fue a través de la oferta de servicios en telefonía móvil y tecnología de comunicación. Allí comenzó a desarrollar de manera profesional esa pasión por el servicio y la atención basado en los principios y valores que aprendió desde su casa: transparencia, responsabilidad, honradez, y la importancia de crear relaciones basadas en la confianza.

Su paso al sector automotor, gracias precisamente a uno de esos clientes que siempre se sintieron acompañados en sus decisiones en telefonía móvil y que le contó de una buena oportunidad en el concesionario Germania Motors que comercializa vehículos Volkswagen, le permitió finalmente unir ambas pasiones.

En Germania Motors se desempeñó como asesor comercial durante año y medio, y cuando había anunciado a sus jefes que dejaría la firma para pasar a otra oportunidad con una marca que estaba retomando el mercado colombiano, le dijeron que habían pensado en su nombre para asumir la gerencia comercial. No lo pensó dos veces y asumió ese reto, por seis años estuvo al frente del direccionamiento estratégico comercial del concesionario, eso si, sin olvidar su esencia de cercanía con los clientes a los que en la medida de lo posible intentaba siempre acompañar en las pruebas de ruta de los vehículos y en la entrega de cada carro nuevo a su propietario.

Pero su esencia comercial seguía intacta y por eso tras su experiencia directiva con VW decidió volver a su raíz y aceptó ser parte del equipo de asesores de BMW en Medellín con el concesionario Autogermana.  Allí se destacó como el asesor número 1 en todos los tipos de vehículos de la marca y también el número 1 en la venta de carros eléctricos. Y como el mismo lo dice, “no puedo vender lo que no conozco”, compró como su carro personal un carro eléctrico y así saber a fondo que producto ofrecía a sus potenciales clientes.

El salto al emprendimiento

Pero los retos seguían atrayéndolo y fue así como tomó la decisión de emprender camino propio de la mano de su esposa, Julieth, quien unos meses antes había fundado su empresa para asesoría y compra venta de propiedad raíz, Key Group. El asumió la tarea de montar el área de negocios automotrices, Key Group Vehículos, con el que ya tiene cerca de 750 autos comercializados.

Además de poder llevar a la práctica todo lo aprendido en su experiencia con reconocidas marcas y afianzar la filosofía de generar relaciones más que transacciones, que aprendió y asumió como propia de uno de sus mentores en el sector automotor, Nicolás Mejía, Carlos David se siente muy orgulloso de poder generar hoy cerca de 12 empleos con Key Group y ofrecer soluciones a necesidades de movilidad de muchas personas no solo en Medellín sino en todo el país.

En el desarrollo de Key Group tanto en su área de propiedad raíz como en automóviles el apoyo de la tecnología digital y las redes sociales ha sido importante tanto con keygroupvehiculos en Instagram y Facebook, como keygroupcolombia en la plataforma de Tik Tok, se han convertido en canales de difusión de la oferta de vehículos y de información relevante para los aficionados y entusiastas del mundo motor, posicionando cada vez más la marca.

Carlos David también reconoce que en ese proceso de confianza que ha generado con sus clientes a lo largo de su trayectoria también ha contado con aliados como Autotest y sus procesos de revisión y peritaje, que se convierten en una sólida carta de presentación para los vehículos que tiene en su portafolio.

De la mano de sus aliados y su fuerte convicción de prestar el mejor servicio, Carlos David y Key Group Automóviles miran el futuro con la convicción de enfrentar nuevos retos en un nuevo contexto para la industria automotriz global y, por supuesto, en Colombia.

Sistema de escape, el mecanismo que le da un respiro al carro.

En el proceso de combustión del vehículo, al que ya hemos hecho referencia en estos artículos aquí en el blog de AUTOTEST, se generan unos gases de combustión tras la explosión de la mezcla de aire y combustible dentro de las cámaras. Estos gases no pueden quedarse dentro del motor y deben ser expulsados del vehículo, tanto para evitar daños en partes y piezas del carro, como por los riesgos de salud que representan para los ocupantes del mismo. La expulsión de estos gases es una labor que en el diseño y fabricación del automotor está encomendada al sistema de escape. Este sistema tiene la función de dirigir esos gases de la combustión mediante una tubería hacia la parte trasera del automotor para expulsarlos finalmente por una extensión de esta misma tubería.

Pero estos gases no pueden salir tal y como salen de las cámaras de combustión, ya que son primero muy calientes, tienen una alta presión, y también se trata de gases con altos componentes contaminantes que deben mitigarse o eliminarse antes de su expulsión. Por eso el sistema de escape está compuesto por varios elementos que, trabajando unidos, cumplen estas funciones por el bien del estado técnico del carro y por la salud de sus ocupantes en particular y de la sociedad y el medio ambiente en general.

Sistema de escape y sus partes

  • Válvula de escape: estos elementos se encuentran en el cilindro y están en una constante función de abrir y cerrar los canales de salida de los gases de acuerdo con los tiempos de la combustión. Cuando se inyecta el combustible y entra el aire a la cámara se cierran de manera hermética y se abren cuando el pistón inicia la carrera ascendente luego de la explosión de la mezcla y empuja el gas remanente fuera de la cámara. Estos elementos están diseñados y fabricados en materiales que les permiten soportar las altas temperaturas y las presiones que se registran al interior del motor en su operación.
  • Sensor de oxígeno o Sonda Lambda: se encarga de medir la cantidad de oxígeno en el sistema de escape El sensor envía la información a la computadora del carro con el objetivo que el sistema realice los cálculos y determine si debe inyectar más o menos combustible a la mezcla para lograr así una combustión eficiente y alcanzar el mejor rendimiento, el menor consumo y el menor nivel de emisiones posible.
  • Múltiple de escape: se trata de un componente que se identifica visualmente como un tejido de varios tubos cortos con diferentes recorridos y unidos al bloque motor y que finalmente confluyen en una sola tubería. Este múltiple, o también llamado colector de escape, recoge los gases de escape de los cilindros. Recoge todo el gas remanente que sea posible para poder darle entrada al cilindro a aire fresco y así realizar la nueva mezcla y continuar con el ciclo de combustión.
  • Catalizador: esta pieza tiene una función vital en el contexto del funcionamiento y la finalidad del sistema de escape del vehículo. Como hemos dicho el objetivo del sistema de escape es llevar los gases de la combustión al exterior del carro pero no pueden expulsarse tal y como salen de las cámaras de combustión. El catalizador transforma esos gases que tienen elementos como monóxido de carbono, combustible sin quemar y óxidos de nitrógeno, en dióxido de carbono y agua mediante una reacción química de estos componentes con los componentes con los que está fabricado el catalizador, metales nobles como el paladio, el platino o el rodio.
  • Silenciador: su objetivo es llevar las ondas de sonido producidas por la explosión de la mezcla aire y combustible en las cámaras por una serie de tuberías. Con este transporte de las ondas se busca reducir su intensidad y el nivel de ruido final.
  • Tubo (Caño) de escape: es, por decirlo de alguna manera, el contacto del sistema con el exterior. Se encarga de la conducción final de los gases hacia la parte trasera del carro para expulsarlos. Está fabricado en acero, acero aluminizado o acero inoxidable y suele tener un diámetro más grande que el resto del sistema de tubería que conforma el sistema.

Puesta a punto del auto

Crédito Pixabay.com

Después de algunos años y kilómetros recorridos llega el momento de realizarle al carro lo que se denomina de manera común como una puesta a punto.

¿Pero qué es esto?

La puesta a punto se puede definir como un conjunto de operaciones en las que se intervienen varios sistemas del vehículo con una revisión y/o cambio de piezas, esto con el fin de llevar nuevamente el motor y la gestión del vehículo a su punto de funcionamiento más óptimo y brindarle a su propietario el mayor rendimiento y desempeño dinámico posible.

La recomendación de los fabricantes automotrices siempre ha sido la de llevar el vehículo de manera periódica a las revisiones recomendadas para asegurar su fiabilidad; la puesta a punto es también una revisión que retoma algunas de estas inspecciones periódicas, pero también es un poco más profunda y analiza y diagnostica algunos elementos que no necesariamente entran en el check list de las revisiones más frecuentes (salvo que se presenten un problema puntual que deba analizarse)  porque en su concepción están diseñadas para una duración y período de desgaste más prolongado en el tiempo.

En los procesos de puesta a punto las intervenciones que se realizan en el automotor implican varias operaciones:

  • Cambio de aceite y cambio de filtro de aceite. Esta es una operación de las frecuentes que debe llevar a cabo el propietario, y también debe realizarse en durante la puesta a punto. En este sentido se debe hacer siempre el cambio por el fluido recomendado por el fabricante con el objetivo de seguir garantizando la adecuada lubricación de las piezas del motor.
  • Cambio de filtro de aire y filtro de combustible. Estos elementos evitan que diferentes partículas, elementos exógenos, suciedad e impurezas en general; entren en el circuito de distribución del combustible u obstaculicen el proceso de alimentación de aire en la admisión evitando así que el carro presente deficiencias en su desempeño, no entregue toda la potencia o tenga, por ejemplo dificultades en encender o la aceleración.
  • Revisión y sustitución de bujías. En los vehículos a gasolina este elemento se encarga de generar la chispa para propiciar la quema y posterior explosión dentro del cilindro de la mezcla aire-combustible. Unas bujías en mal estado propician una combustión deficiente- por ejemplo el famoso cascabeleo o pistoneo- y si no se atiende su cambio generan problemas mayores que implican costos y tiempo de para del automotor.
  • Cableado. Es necesario revisar el estado de estos componentes, que no se encuentren quebrados, pelados o rotos, porque así no podrán cumplir su función primordial de llevar la corriente sin pérdidas de voltaje hasta las bujías, para lograr que se produzca la chispa de encendido de la mezcla y el proceso de combustión de manera normal.
  • Inyectores. Estos elementos pueden verse obstruidos por pequeñas partículas de suciedad que se han colado en el circuito del combustible. Por eso es necesaria su revisión y limpieza, o cambio cuando se trata ya de un daño en el componente. Un inyector en buen estado proporciona la cantidad precisa de combustible para un proceso de combustión eficiente.
  • Kit de distribución. En la puesta a punto se debe verificar el estado de la correa o cadena de distribución. Verificar en el caso de la correa su estado (que no presente agrietamientos, fisuras, cristalización, o tenga fibras sueltas). Y si el carro está equipado con cadena, es importante revisar el tensor de la misma
  • Además del aceite también en este proceso de puesta a punto se deben revisar estados y niveles de otros fluidos como el líquido refrigerante, el líquido de frenos, aceite de caja, fluido de la dirección asistida, incluso no está de más darle una mirada al líquido limpiador del parabrisas y asegurar así la correcta limpieza de este elemento de seguridad.

Una buena puesta a punto permite darle una mayor vida útil al motor y otros sistemas de operación del vehículo y garantiza su seguridad y la de otros actores en la vía durante la conducción.

BUEN USO DEL AIRE ACONDICIONADO.

Crédito imágen
NooblnNature para Pixabay

El aire acondicionado en los autos dejó de ser considerado, por fortuna, un elemento de lujo por el que había que pagar un dinero extra, y ya en prácticamente todas las versiones y gamas se incorpora como sistema de serie. Se trata no solo de un sistema que brinda comodidad al conductor y los acompañantes, es, especialmente, un elemento de seguridad en la conducción.

Y es que la temperatura elevada al interior del auto mientras se conduce puede generar efectos como la somnolencia, la incomodidad y mala disposición al momento del manejo, y, además, aumenta el tiempo de reacción del conductor para decidir sobre una situación de manejo, ocasionando un serio riesgo de incidentes y accidentes en la vía. Por eso es importante establecer una correcta gestión del aire acondicionado para que pueda cumplir su función de ofrecer un ambiente cómodo que facilite la concentración durante la labor de manejo.

Es importante recordar que al activar el aire acondicionado este utiliza un porcentaje de la potencia del motor para su operación y por eso se presenta un aumento en el consumo de combustible que en promedio puede ser un 5%. Por eso la eficiencia en su uso también es fundamental para cuidar el bolsillo.

Algunas recomendaciones básicas para disfrutar las ventajas de este sistema y hacerlo de la manera más eficiente posible:

  • Si el vehículo ha estado estacionado en el exterior y expuesto a las altas temperaturas abra las puertas y ponga a funcionar el aire acondicionado en una baja potencia durante un par de minutos. Una vez iniciada la marcha mantenga las ventanillas abajo durante otros minutos más antes de alcanzar una buena velocidad, y una vez este en el rango de velocidad adecuado, suba los vidrios de las ventanas para aprovechar la potencia y la recirculación de aire internamente y pueda este refrescar el habitáculo. Recuerde que circular con las ventanas abajo no solo le hace perder eficiencia al aire acondicionado, también genera una resistencia en el desplazamiento del carro con el aire externo que hace que el motor deba revolucionarse más para mover el vehículo y por lo tanto aumentar aún más el consumo de combustible.
  • Mantenga una temperatura entre los 20 y los 23 grados centígrados para que así el consumo también sea moderado y la sensación térmica al interior del habitáculo permita un viaje agradable, sin riesgos por temperaturas extremas (a la baja o más altas) que afectan el tiempo de reacción y la toma de decisiones.
  • No dirija el flujo del aire con las rejillas de salida directamente hacia los ocupantes del automotor (cabeza o pecho). Posicione las rejillas orientadas hacia el techo del vehículo El aire frío al ser más pesado bajará de manera uniforme abarcando toda el área interna del carro y brindando una mejor sensación térmica a los pasajeros en el automotor.
  • Mantenga las rejillas libre de polvo o cualquier tipo de residuo Esto no solo permite una circulación de aire limpio sino también con un mayor caudal y por lo tanto la labor de refrescar el ambiente será más óptima.
  • Una medida de acción preventiva para evitar potenciales daños en el sistema es encender el aire acondicionado por lo menos 5 minutos a la semana (si es una época en la cual no utiliza el sistema por condición climática) para que así el aceite pueda circular en el compresor que presuriza el gas y lubricar el sistema para así evitar que juntas o cauchos se agrieten.
  • Utilice la opción de recirculación. Esto permitirá enfriar mas rápidamente el aire interior y le dará un menor consumo de combustible. También evita el ingreso de malos olores del exterior en especial cuando conduzca en zonas de alta contaminación como túneles o caminos polvorientos. No olvide periódicamente quitar esta opción para permitir la renovación del aire interior con aire fresco de afuera.
  • Haga, con un experto, una revisión del sistema, por lo menos cada año para comprobar el estado de carga de gas, el funcionamiento de los distintos componentes que lo conforman y para verificar que ningún elemento tenga fallas o desgastes que luego generen problemas mayores y costosos de reparar.

Normas Euro, el camino para reducir la contaminación.

La preocupación por las afectaciones al medio ambiente no es ajena a la industria automotriz. Por eso, cada vez con mayor capacidad tecnológica, de investigación y manufactura, los fabricantes desarrollan métodos, procesos, y fabrican motores y componentes mecánicos y electrónicos que le permiten a los vehículos de combustión (gasolina y diésel) trabajar y generar mejores prestaciones con un nivel bajo de emisiones.

También en estos desarrollos influye la legislación, que busca también llevar a la industria automotriz a fabricar vehículos menos contaminantes en su rodar diario. Seguramente usted, que está leyendo esta nota, habrá visto en las fichas técnicas de muchos vehículos o habrá escuchado por parte de asesores de ventas que un vehículo X o Y trabaja con base en normas Euro. ¿Pero qué son las normas Euro?

Como su nombre lo indica se trata de una legislación, un estándar de medición,  que surge en Europa pero que se ha convertido en un importante referente global como medida para determinar las condiciones de emisión de gases al medio ambiente bajo las que deben operar los vehículos nuevos. Esta normatividad nace en la década de los años 80 y comienza a registrarse hacia el año 1989 y su objetivo es limitar el volumen de gases, elementos particulados y otros compuestos, que fruto del proceso de combustión puede emitir un vehículo, siempre pensando en generar la menor afectación posible al medio ambiente.

Esta es una norma que ha evolucionado con el tiempo y también ha llevado a las firmas automotrices a avanzar en el desarrollo de máquinas mucho más eficientes y menos contaminantes. Es así como desde su creación e implementación a finales de los años 80 e inicios de la década de los 90 hasta el tiempo actual, esta norma se ha actualizado de manera periódica y consistente, también apoyada en la evolución de la ingeniería automotriz, con lo que del estándar Euro I que significó el comienzo de este proceso hace casi cuatro décadas hasta el día de hoy ha tenido 5 actualizaciones y los fabricantes automotrices desarrollan sus modelos con base en estándares de emisión ya bajo parámetros de norma Euro 6.

En síntesis, lo que las normas Euro piden a los fabricantes de vehículos es desarrollar sus motores de manera tal que desde su misma construcción, la incorporación de tecnología electrónica a través de los sensores y microchips, y elementos técnicos los gases puedan “limpiarse” antes de ser expulsados por el sistema de escape del vehículo y así los elementos contaminantes o potencialmente perjudiciales a la salud que entren en contacto con el medio ambiente sean el menor porcentaje posible.

En virtud de la aplicación de esta normativa y su evolución en el tiempo se han desarrollado elementos como los catalizadores y los componentes hibridos, se ha potenciado el dowsizing (motores de cilindrada pequeña pero con un desempeño mejorado que equivale al de un motor más grande), los fabricantes trabajan en aumentar el número de marchas y generar así menos emisiones, desarrollaron los filtros antipartículas. Y también la aplicación cada vez más exigente de estas normas impulsa el desarrollo de tecnologías alternativas como los modelos híbridos y los autos eléctricos.

Colombia rueda con Norma Euro IV

En Colombia la legislación actual obliga en el caso de los vehículos ligeros nuevos que se comercializan en el país a rodar bajo parámetros de Norma Euro IV.  Esta normatividad limita las emisiones de Monóxido de Carbono (CO) en 0,50 gramos por kilómetros; las emisiones de Hidrocarburos (HC) en 0,30 gramos por kilómetro; y las emisiones de Óxido Nitroso (NOx) en 0,25 gramos por kilómetro.

A partir de 2023 en el caso de combustible diésel comenzará a regir una norma (Ley 1972 de 2019) que obligará que el contenido de azufre no supere las 15 partículas por millón (ppm) y en 2025 este contenido no podrá ser mayor a 10 partículas por millón (ppm).