Colmotores se va, pero sus modelos quedan en la historia automotriz de Colombia.

Tan solo hace unos días se conoció el anunció de General Motors de terminar su período como ensamblador de vehículos en Colombia, para reorientar su estrategia de manera exclusiva a la comercialización de sus modelos, importándolos desde diferentes orígenes: México, Brasil y Estados Unidos, como los principales.

Este cierre de la operación industrial da fin también a una empresa histórica en el sector automotor colombiano, la Fábrica Colombiana de Automotores, Colmotores.

Una idea que nació en un grupo de empresarios, encabezados por Germán Montoya, que querían aprovechar la iniciativa del gobierno para entregar exenciones tributarias a empresas que se orientaran a la industrialización de vehículos en el país.

Y en 1962 esta empresa abrió sus puertas y salieron de su línea de montaje los primeros vehículos ensamblados.

Autotest quiere rendir en este espacio un homenaje a esos industriales que crearon una empresa insignia de la historia motor de Colombia, y que por 68 años permitió que muchas personas, familias y empresas accedieran a modelos para su uso y disfrute. Estos son algunos de esos modelos emblemáticos que marcaron la historia de Colmotores y la de una Colombia sobre ruedas.

Un príncipe inglés rodó en uno de los primeros carrros ensamblados.

Colmotores inició su historia ensamblando modelos de la firma inglesa Austin. El Austin Gypsy o Gipsy, fue uno de los primeros modelos ensamblados por la en ese entonces naciente Colmotores y su planta de ensamble ubicada en el sur de Bogotá. Colombia fue, junto con Inglaterra y Nueva Zelanda, los únicos países en los que este modelo fue fabricado o ensamblado.

En Colombia el Austin Gipsy fue conocido como “El Montañero”, y entre sus ocupantes de honor tuvo al Duque de Edimburgo, el Príncipe Felipe, esposo de la Reina Isabel II, quien estuvo en Colombia para la inauguración de la planta.

Los salidos de la ensambladora colombiana tuvieron motor 2.1 litros, con una potencia de 62 caballos y tracción en sus cuatro ruedas

Con Austin la relación fue relativamente corta y su reemplazo fue la automotriz Chrysler, una de las tres grandes de Detroit.

Llega la era Chrysler.

Dodge Coronet. (imagen de www.elcarrocolombiano.com)

Con ella uno de sus modelos más populares fue el Dodge Coronet, se ensambló en la planta de Colmotores entre 1965 y 1967. Este vehículo correspondió a la tercera generación del modelo producido por Chrysler y que había visto la luz en el mercado mundial del automóvil en 1949. 3.6 litros, 145 caballos y 219 Newton Metro de torque, con una caja de tres cambios y reversa eran sus características principales

Otro de los carros importantes, y que marcó un hito en la historia automotriz moderna en Colombia fue el Simca 1000.

Este modelo llegaría para hacer parte de la historia de Colmotores, pero ya bajo la propiedad de la firma norteamericana Chrysler, que a mediados de 1969 presentó al mercado colombiano este pequeño y popular modelo europeo, y con la intención de llevar la solución automotriz a muchas más familias. El Simca 1000 contaba con un motor de 994 centímetros cúbicos que entregaba casi 50 caballos de potencia y tenía la capacidad de llevar sin problemas a una familia de 5 integrantes. Ese era el público al que le apuntaba la marca con este modelo ensamblado en el país.

De la época en la que Chrysler era la dueña de Colmotores también quedan en la memoria de muchos propietarios de vehículos en Colombia, modelos como el Dodge 100, el Polara o el Alpine.

Pero la historia de Colmotores da otro importante paso, cuando, a raíz de una profunda crisis financiera a finales de los años 70 del siglo pasado, Chrysler entra en una profunda reestructuración en la que decide salir de todas sus operaciones industriales fuera de Estados Unidos y en ese momento General Motors decide comprar a Colmotores para ensamblar sus vehículos en Colombia bajo la marca Chevrolet.

Y asume el control GM

Y arranca con un verdadero símbolo de los vehículos doble propósito, la pick up Chevrolet Luv, que realmente era un modelo de Isuzu, que en alianza con GM se comenzó a ensamblar en Colombia bajo el emblema Chevrolet.

Además del Chevrolet Luv, de la planta de Colmotores también salió a las calles de Colombia el modelo Chevrolet Chevette- que en realidad era de origen Opel-, de gran popularidad y que incluso en las votaciones que en su momento realizará un importante periódico nacional fue elegido años después como Carro del Siglo en Colombia.

También y producto de sus alianzas con Suzuki y Opel, más la consolidación con Isuzu carros como el Chevrolet Sprint, el campero Trooper, el pequeño y ágil Alto, el Swift, así como los modelos Corsa.

General Motors siempre ha desarrollado una importante estrategia de alianzas o adquisiciones, y esas también se reflejaron en Colombia. Es así como en el nuevo milenio su compra de Daewoo implicó que a Colmotores llegaran modelos como el popular Spark, que años después evolucionaría como Spark GT y el sedan Aveo, que se convirtió en por varios años en el carro de mayore ventas en el país.

En los años más recientes y en virtud de una importante inversión en la planta de estampación orientó su operación industrial al ensamble de modelos como el Sail y Cobalt y también a continuar montado los vehículos comerciales fruto de la alianza con Isuzu.

 Pero con una capacidad instalada que apenas utilizaba (9%) no era posible continuar con el proceso de ensamble y desde el pasado 26 de abril la Fábrica Colombiana de Motores (Colmotores) apagó sus máquinas y robots y dio por finalizada una época importante que deja un legado de modelos y de conocimiento adquirido que ojalá no se pierda para el bien de la industria en Colombia.