¿Qué es la deformación programada en el vehículo?

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La seguridad es una de las principales preocupaciones de los propietarios de vehículos, y es por eso que los fabricantes de automóviles utilizan tecnologías avanzadas para asegurarse de que los vehículos sean lo más seguros posible. Una de estas tecnologías es la deformación programada, la cual ayuda a proteger a los ocupantes del vehículo en caso de una colisión.

La deformación programada de la estructura del vehículo hace que, en caso de una colisión, ciertas partes del vehículo se deformen de manera predefinida al momento del diseño. Este proceso permite que la energía de la colisión se absorba de manera gradual, lo que reduce la energia del impacto que se transmite a los ocupantes del vehículo.

Contrario a lo que se piensa, no es el vehiculo con las latas mas resistentes, el que logra ser mas seguro: lo es aquel que logre disipar la energia del impacto antes de llegar a la cabina donde estan los ocupantes, deformandose como si fuera un fuelle de acordeon.

En el diseño se utilizan aceros de alta resistencia para proteger algunas zonas, como el habitaculo y otros de menor resistencia en sitios especificos, para absorber los daños y obviamente la energia desarrollada del impacto. La participacion de los computadores y las pruebas de choque permiten encontrar el diseño y forma de la carroceria apropiados para lograr los mejores resultados.

Despues de un impacto, deben evaluarse los daños sufridos por la carroceria. Una correcta reparacion debe retornar al vehiculo sus propiedades iniciales. El correcto tratamiento de las partes afectadas, la correcta sustitucion de aquellas que por el daño recibido o por su imposibilidad de reparar deban ser reemplazadas y la apropiada proteccion ante la corrosion para toda la reparacion, son requisitos para garantizar un correcto desempeño ante una nueva colision.

El chasís, la base que da vida a todos los carros.

CHASIS MONOCASCO. imagen: Klipartz.com

El motor, claro, es el corazón del vehículo, pero que se podría hacer con un buen motor si no se ncuentra un sitio que lo reciba, un cuerpo que lo albergue. Esa es la función del chasís en el carro. El chasís es la estructura principal de un vehículo que sostiene y conecta todas las partes del mismo. Es la base sobre la cual se construye el vehículo y es fundamental para su funcionamiento adecuado. El chasís es esencialmente el esqueleto del vehículo, y es el encargado de soportar todo el peso del mismo, incluyendo el motor, la transmisión, los asientos, y cualquier carga que se transporte.

La función principal del chasís es proporcionar una plataforma sólida y segura para todas las partes del vehículo. También ayuda a distribuir el peso del vehículo de manera uniforme, lo que contribuye a su estabilidad y manejo seguro. Además, el chasís también absorbe las vibraciones y golpes que se producen durante la conducción, lo que mejora la comodidad del conductor y los pasajeros.

Existen varios tipos de chasises utilizados en los vehículos, cada uno con sus propias características y usos específicos. Algunos de los tipos de chasís más comunes incluyen:

Chasís Independiente: Este tipo de chasís es común en camiones y vehículos todo terreno. Consiste en un conjunto de vigas en forma de escalera que se conectan en la parte delantera y trasera del vehículo. Este diseño proporciona una gran estabilidad y resistencia, pero puede ser pesado y menos cómodo para el conductor y los pasajeros.

CHASIS INDEPENDIENTE. imagen. klipartz.com

Chasís monocasco: es común en los automóviles modernos y consiste en una estructura de acero que se integra en el diseño del cuerpo del vehículo. La carrocería y el chasís están diseñados como una sola pieza, lo que hace que el vehículo sea más ligero y mejora la eficiencia del combustible. En la practica son los mas seguros para sus ocupantes a pesar de recibir mayor daño en caso de un impacto.

Y aquí en Autotest, siempre que quiera comprar o vender un vehículo, ofrecemos el mejor servicio de peritaje e inspección, incluyendo la revisión del chasís, para que tenga la confianza de realizar un negocio bien hecho.

La ergonomía y su aporte a la seguridad en la conducción.

La ergonomía es importante en el diseño de un automóvil porque se trata de una disciplina que se enfoca en el diseño de los espacios, herramientas y objetos para que sean utilizados de la manera más eficiente y cómoda posible por las personas que los usan.

En el caso de un automóvil, la ergonomía se refiere a la forma en que el vehículo se adapta a las necesidades del conductor y los pasajeros. Un buen diseño ergonómico de un automóvil puede mejorar la comodidad, la seguridad y la eficiencia de la conducción, lo que puede tener un impacto positivo en la experiencia del usuario y en su satisfacción con el vehículo.

Como especialistas en la evaluación y análisis automotriz, aquí en Autotest te señalamos algunos aspectos importantes de la ergonomía en el diseño de un automóvil:

•             La posición y ajuste del asiento, el volante y los pedales para asegurar una postura cómoda y segura del conductor, así como la capacidad de ajuste de estos elementos para adaptarse a diferentes tamaños y formas corporales.

•             La ubicación y disposición de los controles, instrumentos y sistemas de información para que sean fácilmente accesibles y comprensibles por el conductor sin tener que desviar su atención de la carretera.

•             La forma en que los materiales y texturas se usan en los diferentes componentes del interior del vehículo para mejorar la calidad de la experiencia táctil y visual de los ocupantes.

•             La forma en que se gestionan los espacios de almacenamiento y el acceso a los mismos.

•             La seguridad en el diseño, incluyendo la ubicación y protección de los airbags, el cinturón de seguridad y otros sistemas de seguridad pasiva y activa.

Cuando se habla de seguridad en la conducción, la concepción del diseño del vehículo desde la ergonomía tiene un papel fundamental al posibilitar un entorno que favorece la concentración en la labor de manejar el carro.

En el caso de la conducción de vehículos, una buena ergonomía puede ayudar a reducir la fatiga, el estrés y la tensión física, lo que a su vez puede mejorar la atención y la concentración del conductor en la carretera. Por ejemplo, un asiento de conducción bien diseñado puede ayudar a mantener una buena postura y reducir la fatiga muscular, mientras que un volante ajustable en altura y profundidad puede ayudar a evitar la tensión en los brazos y los hombros.

Además, una buena ergonomía también puede ayudar a mejorar la visibilidad y la accesibilidad a los controles del vehículo, lo que puede ser especialmente importante en situaciones de emergencia donde se requiere una respuesta rápida. Por ejemplo, un sistema de información y entretenimiento fácil de usar puede ayudar a minimizar la distracción del conductor, mientras que los espejos bien posicionados y ajustados pueden ayudar a maximizar la visibilidad del conductor.

En definitiva, un buen diseño ergonómico en un automóvil puede mejorar la experiencia de conducción y hacerla más segura y cómoda para el conductor y los pasajeros, lo que puede tener un impacto positivo en la satisfacción y fidelidad del cliente con la marca y el modelo del vehículo.

Los carros ahora tienen más de computadora.

Los vehículos modernos suelen tener varias computadoras, conocidas como Unidades de Control Electrónico (ECU), por sus siglas en inglés), que se encargan de monitorear y controlar diversos sistemas del vehículo.

Estas ECUs utilizan sensores para recopilar datos en tiempo real sobre el funcionamiento del vehículo y, a través de algoritmos y software especializado, procesan estos datos para tomar decisiones en milisegundos y controlar el sistema correspondiente.

El número exacto de ECUs puede variar dependiendo del modelo y la marca del vehículo, pero en general se pueden encontrar entre 30 y 100 unidades electrónicas en un automóvil moderno. Cada ECU está diseñada para controlar un sistema específico, como el motor, la transmisión, los frenos, la dirección, el aire acondicionado, el sistema de sonido, los airbags, entre otros.

Algunas de estas computadoras incluyen:

Unidad de control del motor (ECU): Controla y monitorea el rendimiento del motor, la transmisión y el sistema de combustible.

Unidad de control de frenos (BCU): Controla y monitorea el sistema de frenos, incluyendo el ABS (sistema de frenos antibloqueo) y el ESP (programa electrónico de estabilidad).

Unidad de control de carrocería (BC): Controla y monitorea los sistemas eléctricos y electrónicos de la carrocería, como las luces, los seguros de las puertas, las ventanas eléctricas y el sistema de aire acondicionado.

Unidad de control de la transmisión (TCU): Controla y monitorea el rendimiento de la transmisión automática.

Unidad de control de la suspensión (SCU): Controla y monitorea el sistema de suspensión, incluyendo la altura de la carrocería y la amortiguación activa.

Si bien la introducción de la tecnología informática y de telecomunicaciones en los autos ha traído una importante evolución en aspectos como la seguridad, el desempeño y el confort a bordo; también es un factor que lleva una alta exigencia en los cuidados y mantenimientos preventivos del carro, porque no cualquier persona puede atender los requerimientos de servicio y/o reparación. El personal de posventa se vuelve cada vez más especializado con conocimientos más específicos en aspectos como electrónica.

Por eso, tener un carro con esta gran variedad de elementos también exige que al momento de llevarlo a revisiones se haga solo sitios especializados y de alto reconocimiento por su calidad e idoneidad.

El catalizador y su función de mitigar el impacto de las emisiones de gases del carro.

Días atrás hablábamos en esta columna sobre el sistema de escape y sus componentes, entre ellos mencionamos el convertidor catalítico o catalizador,  que está presente en los autos desde mediados de los años 70 del siglo XX, cuando las automotrices norteamericanas decidieron incorporar este elemento a sus modelos como respuesta a las directrices de la Agencia de Protección Ambiental, EPA, para mitigar las emisiones de gases y sus efectos en el medio ambiente.

El convertidor catalítico, es un dispositivo que se coloca en el tubo de escape, sobre el final del sistema que da salida a los gases de la combustión y tiene como objetivo “limpiar”, o mejor, transformar esas sustancias residuales de la combustión de la mezcla aire y combustible en componentes que tengan un menor impacto sobre el aire al ser expulsados y,  por consiguiente,  sobre las salud humana.

Cuando se produce el proceso de la combustión y se genera la expulsión de los gases que quedan en la cámara para dar paso a una nueva entrada de mezcla, por el múltiple de escape circulan gases como el monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno o combustible no quemado. Estos gases y estas sustancias no deben salir al medio ambiente tal y como surgen de la cámara de combustión, y es ahí  cuando entra en funcionamiento el catalizador.

 Este elemento tiene una forma cilíndrica y su cuerpo central está elaborado en material cerámico con una serie de celdas configuradas como tipo  panal,  que tienen un recubrimiento al cual se adhieren partículas de metales nobles como el paladio, el rodio, el platino o el oro. Este cuerpo central está cubierto por una lámina de aluminio.

En su camino hacia el exterior por la tubería del sistema de escape, los gases pasan a través del convertidor catalítico a una alta temperatura, al atravesar las celdas en forma de panal que contienen las partículas de los metales reaccionan con estos y se genera la transformación de los mismos. Es así como tras el paso por la conversión catalítica por el exhosto del vehículo se emiten gases como el dióxido de carbono, que tiene impacto en el medio ambiente especialmente por el volumen de vehículos que ruedan en el mundo, pero en un nivel menor que el monóxido; también se descomponen en oxígeno y nitrógeno que se encuentran de manera natural en el aire que respiramos diariamente, además vapor de agua.

Una clave para que el catalizador cumpla su función de manera adecuada es que la combustión se haga con base en la medida correcta de la mezcla estequiométrica de aire y combustible, es decir 14,7 partes de aire por 1 parte de combustible. En otras palabras el vehículo debe encontrarse en buen estado en su operación mecánica, con el motor afinado de manera correcta.  

El convertidor catalítico puede presentar fallas originadas en situaciones como un consumo de aceite o muy bajo o excesivo, también con hábitos de conducción como los arrancones y frenadas en trayectos cortos, la falta de mantenimiento periódico al carro que no permite un funcionamiento adecuado del motor, igualmente lo pueden afectar golpes que recibe el vehículo en su parte inferior.

Un sonido metálico que se escucha en esa parte trasera del vehículo, un humo denso que sale por el tubo de escape, o un olor desagradable también emanado por el sistema de escape, pueden ser indicadores de una avería en este importante componente.