Uno de los aspectos que determina la decisión de compra de un carro es la posibilidad de realizar una prueba de ruta que permita determinar el comportamiento en vía de ese auto que usted quiere.
Y aunque en estos días no es fácil poder acceder a esta posibilidad en virtud de las precauciones propias y necesarias para mitigar los impactos por la pandemia generada por el Covid 19, sí es importante tener en mente algunas recomendaciones y claves que en lo posible le permitirán poder desarrollar una prueba para conocer más en detalle el funcionamiento y estado del vehículo y las sensaciones generadas en los desplazamientos.
Lo primero es revisar bien el carro, ojalá a la luz natural para evidenciar en su estado físico y estético y si realmente el carro corresponde con lo que el anuncio de venta o las palabras que su propietario señala. Verificar que no se encuentren fuertes golpes, rayones, desajustes en las latas o diferencias en tonalidades de la pintura, o algún elemento que pueda hacer pensar que el vehículo ha sido sometido a un trabajo mayor o incluso inapropiado. Esto también debe hacerse al revisar su interior, buscando elementos de tapicería sueltos, en mal estado o en exceso desgastados y también en una inspección visual de su motor verificando si hay alguna fuga visible de lubricante, refrigerante, liquido de la dirección hidráulica o de frenos.
Desconfie de un kilometraje muy alto o demasiado bajo. Mire si encuentra etiquetas de recordación de cambios de aceite o facturas en la guantera que indiquen un kilometraje anormal al mostrado por el vehiculo.
MIDASE EL CARRO
Suena un poco extraño, pero sí. La idea es que antes de iniciar la marcha, entre al carro, vea que tan fácil es para usted ingresar y salir de él. También siéntese en el puesto del conductor y fíjese que tan cómodo se siente y las posibilidades de ajuste que pueda brindar su asiento y el volante; así como los espejos retrovisores y el espejo interno. Recuerde también que usted no será el único que se transportará en el, mida el espacio de las sillas traseras y también con mucho cuidado la capacidad de carga del baúl. Analice que tan ergonómicas son las posiciones de los diferentes elementos que utilizará cuando maneje (pedales, timón, botoneras, palancas, pantallas, entre otros). Tampoco se olvide de medir el carro en el garaje. Muchas sorpresas salen a última hora.
EN MARCHA
Una vez cumplido el paso anterior, es hora de encender el motor. Verifique que todas las luces del tablero funcionen y se vayan apagando progresivamente. Primero asegúrese que el radio o el sistema de sonido del vehículo no esté operando porque podría distraerlo o tapar algún ruido del vehículo en su operación. Con el motor en marcha escuche si produce algún sonido o vibracion extraños a su funcionamiento normal.
Ponga en marcha el carro y preste atención al proceso de aceleración, si es normal, progresivo o en algún momento parece que no lo hiciera. Aquí también es momento de apreciar el funcionamiento de la caja de cambios. Si el paso entre marchas es suave o brusco y si al hacerlo pierde revoluciones en exceso o no, y su proceso de recuperación entre cambios. Cheque que el embrague no deslice o funcione o muy arriba o muy abajo del pedal. De igual manera observe el recorrido de la palanca de cambios y que tan fácil es su manipulación. También acelere el vehículo y déjelo en neutra: no deberá sentir ruidos, traquidos o ronroneos al rodar.
En este recorrido, que debe ser el más parecido posible a los recorridos que hará de manera habitual en el carro, aproveche para percibir la sensación que produce la suspensión, si es muy dura o muy blanda, si el contacto de las llantas con la superficie de rodamiento se transmite en exceso o no al habitáculo, o si se presentan vibraciones, ruidos o movimientos excesivos a alta y baja velocidad o al entrar en un giro.
De igual manera compruebe que la dirección del carro sea adecuada, no muy dura, y que le permita tener la sensación que el carro sí va por donde usted indica con el volante. Que al dar un giro la respuesta sea rápida, precisa y de igual comportamiento hacia ambos lados.
Compruebe la efectividad de los frenos y la distancia aproximada de frenada, así como la operación del sistema ABS (si el carro lo tiene) y el recorrido y tacto del pedal al presionarlo. Deje presionado el pedal por un minuto y observe si el pedal desciende de forma anormal o sorpresiva.
En alguna parte del trayecto pruebe el funcionamiento del aire acondicionado su potencia capacidad de enfriamiento y que tanto afecta la entrega de potencia del carro. También aproveche esta prueba para ensayar el desempeño de otros sistemas como luces, sistema de infoentretenimiento y su facilidad de operación (si lo tiene), las plumillas, los sistemas de alertas auditivas y/o visuales que pueda tener el vehículo (reversa, cambio de carril, colisión frontal, puertas abiertas, cinturones de seguridad, entre otros).
Con estas recomendaciones básicas puede tener una idea más concreta y real del estado del carro que quiere adquirir y si en verdad es la respuesta a su necesidad de movilidad.
Recuerde que, además de esta prueba de ruta, debe contar también con una rigurosa inspección de la mano de especialistas. En AUTOTEST contamos con la experiencia y el equipo profesional para brindarle la información clara, precisa, y transparente sobre el estado técnico, mecánico, y de procedencia de ese vehículo usado que usted quiere tener.