Los códigos que traen las llantas.

Al momento de elegir llantas nuevas para el carro es importante escoger las más adecuadas Y para ello los fabricantes de estos elementos han desarrollado una serie de códigos universales que permiten conocer las características de una llanta y así poder saber si la elegida es la que su carro requiere. Aquí‚ en Autotest‚ le explicamos cuáles son las claves para entender estos códigos y poder tomar la decisión correcta.

En el costado de todas las llantas‚ sobre la pestaña que la une con el rin‚ siempre se van a encontrar una serie de números y letras que nos dirán las características básicas del elemento que estamos comprando‚ puede ser una serie como esta 205/55R17 91V o también una serie como esta 215/65 R15 89H. 

El primer numero‚ (205 o 215) para nuestros ejemplos‚ indica el ancho de la banda de rodamiento de la llanta elegida Esta medida está dada en milímetros Y si la llevamos a centímetros quiere decir que las dos llantas elegidas tienen un ancho de banda de 20.5 centímetros y 21.5 centímetros‚ respectivamente

En nuestros ejemplos vienen otros dos números (55 y 65) esta medida es un porcentaje correspondiente al ancho de la banda de rodamiento e indica la altura de la llanta desde su pestaña- en donde se une con el rin-  hasta el hombro de la llanta.  Su lectura adecuada sería en nuestro primer ejemplo una altura equivalente al 55 % de los 205 milímetros del ancho de la banda de rodamiento y en el segundo caso sería el 65 % del ancho de la banda de rodamiento

El tercer código es la letra R Esta letra quiere decir que se trata de una llanta de construcción radial‚ es decir que las cuerdas que dan la estructura de la llanta y están bajo su labrado van de un lado al otro de la misma pero sin cruzarse Este es el tipo de construcción con el que se fabrican prácticamente todas las llantas para autos de pasajeros.  Luego de esta letra aparece de nuevo un número (17 y 15 en nuestros ejemplos) este número indica el diámetro del rin para esa llanta específica  Es una medida en pulgadas 

Nuevamente aparece un numero‚ que para los dos ejemplos que tenemos son el 91 y el 89.  Este es el indicador de carga máxima que puede soportar cada llanta en sus condiciones correctas de instalación y presión de inflado.  Este indicador de carga va desde el número 65 hasta el 129.  Al comprar sus llantas en los sitios especializados puede pedir que le muestren la tabla de conversión de esos indicadores para saber si la capacidad de carga es acorde con sus necesidades de transporte.  En los dos casos ejemplificados los indicadores corresponden a 630 kilogramos y 580 kilogramos de peso máximo por llanta respectivamente

Finalmente en nuestros códigos ejemplo aparecen unas letras mayúsculas (V y H).  Se trata del indicador de velocidad máxima al que deben rodar las llantas para preservar su vida útil.  También existe una tabla para hacer la conversión.  Esta tabla tiene letras desde L para una velocidad máxima de 120 kilómetros hasta (Y) que indica que la llanta puede rodar a una velocidad superior a los 300 kilómetros por hora

Además de ese código también el fabricante indica la presión de inflado recomendada y lo hace con un número seguido de la sigla PSI

Estos son los indicadores básicos que se deben tener en cuenta para poder elegir una llanta adecuada a nuestro vehículo.

COMO ADQUIRIR UN REPUESTO EN EL EXTERIOR.

Colombia y en general el mundo atraviesa una grave crisis de suministro de la industria automotriz. El efecto de la pandemia del Covid, sumado a las guerra de Ucrania y las dificultades en las economías de los países han creado una escasez sin precedentes en vehículos y también en autopartes. Los proveedores locales luchan por mantener sus inventarios y el constante incremento del dólar hace que sus precios sean cada día mas altos.

Ante el desespero por ver sus vehículos varados por repuestos, muchos propietarios se plantean la opción de importar por su cuenta el repuesto requerido; haciendo uso de la agilidad de las compras internacionales por internet, muy conocidas ya de tiempo atrás. Sin embargo el desconocimiento de donde comprar y en especial cual es exactamente el repuesto requerido, hacen que se frustre la idea y tengan entonces que someterse a esperar a veces meses sin saber que pasa con la llegada de la parte requerida.

Hoy quiero exponerles este procedimiento, que les permitirá buscar en el mercado extranjero algunos repuestos que por sus características pueden ser importados con toda seguridad.

En primer lugar debemos tener la certeza de que repuesto necesitamos. Un correcto diagnostico no evitara compras innecesarias. Nadie nos aceptara una devolución. Su mecánico experto es la única ayuda que se necesita.

Obvio que ya paso la época donde los repuestos automotores se pedian por el nombre. Necesitamos la identificación que el fabricante le da, para poder hablar el mismo idioma con la empresa o persona que lo vende. También paso la época donde en cada país los vendedores de partes manejaban sus propios números de identificación de las partes; hoy en día son números que están asociados a la parte de forma universal y también con este numero están asociados a los diferentes modelos y tipos de vehículos en que pueden ser instalados.

El paso siguiente es entonces determinar cual es el numero de parte que exactamente le corresponde a nuestro vehiculo. Aquí aparece otra ventaja de la globalización de la industria automotriz y es la identificación única de cada vehiculo. El VIN o numero de serie es una convención internacional que identifica de forma única cada vehiculo que se fabrica. Tiene 17 dígitos y da información exacta de la marca, el modelo, el país de origen y el consecutivo en la línea de producción. Además por obligación y sentido practico a partir de esta convención, todo repuesto vendido por un proveedor tiene asociado un grupo de VINs a los cuales es aplicable.

El VIN de nuestro vehiculo esta grabado en la carrocería. También se encuentra en el documento de propiedad (Matricula) ubíquelo y apúntelo.

Ahora en nuestro navegador de Internet vamos a comenzar la exploración. Comencemos la búsqueda con la «Marca», por ejemplo «Repuestos Marcax».

Inmediatamente aparecerán un montón de webs que ofrecen repuestos de la «Marcax». Verifique en país del mundo están y si son distribuidores de repuestos originales o genéricos (OEM). Haga una primera selección de ellos según su conveniencia: posibilidad de traerlo desde allá y calidad esperada (aun pueden también ser ofertas de repuestos de segunda los ofrecidos).

La garantía de obtener exactamente el repuesto que buscamos, es que las Webs que encontremos permitan la búsqueda por el numero VIN de nuestro vehiculo. De no ser así ni lo considere.

Ingresemos en el campo de VIN que la web nos ofrece, el numero de nuestro vehiculo. La respuesta de la web será un nombre o tipo de vehiculo, que ahora si, debe ser el que identifica el nuestro de forma comercial.

Normalmente las web ofrecen de forma grafica la búsqueda de los repuestos. Es decir inicialmente muestran los grupos de repuestos según el sistema a que pertenecen: suspensión, frenos, motor, refrigeración, eléctrico o electrónico. Podemos ir ahondando en los diferentes menús hasta llegar adonde se encuentre la parte que requerimos. Casi siempre es un dibujo donde se representan varias partes con un signo de identificación (números de 1 en adelante), y que mas abajo en la misma pagina tienen su correspondiente descripción. Listoooo…lo encontramos. En la descripción estará el nombre, LA REFERENCIA, la ubicación en algunos casos (izquierda o derecha), y el valor.

No es hora de pedirlo aun. Debemos asegurarnos de muchas cosas primero. Ya tenemos una primera REFERENCIA de parte. Repitamos el procedimiento anterior varias veces, incluyendo proveedores de diferentes países para asegurarnos que la REFERENCIA obtenida es internacional y no local asignada por el proveedor de la Web seleccionada.

Una vez asegurada la REFERENCIA, el paso siguiente es seleccionar el proveedor. En Colombia hemos aprendido a comprar en AMAZON, Ebay y mas comúnmente en Mercado libre. Busquemos allí la RERERENCIA seleccionada. Solo la referencia. La repuesta a la búsqueda será la Marca, el modelo de nuestro vehiculo y el nombre comercial de la parte que requerimos. Muchos proveedores de estas paginas ofrecen mas abajo en las búsquedas una lista detallada de la aplicabilidad de las partes ofrecidas y mejor aun la posibilidad de comunicarse con quien la vende para aclarar dudas y hacer una compra correcta. Si el precio es correcto, pues ya lo conocimos en las webs que buscamos inicialmente, esta en mi opinión es la mejor opción. Estas web ofrecen en muchos casos la opción de ponerlo en la puerta de su casa.

Si la búsqueda por estas webs no dio resultado, seleccionemos en las primeras paginas varios proveedores que por sus características ya si puedan realmente vendernos lo que requerimos y que a su vez podamos establecer un contacto por email o chat para tener la seguridad de una correcta selección y despacho.

Lo que sigue…es una compra internacional, que ya muchos saben como se realiza. Buena suerte.

El kilometraje, un factor crucial para evaluar la compra de un carro usado.

El kilometraje es una de las variables clave al momento de definir la compra de un carro usado, y por eso debe analizarse con cuidado para poder tomar la mejor decisión posible.

Hoy en Colombia se puede hablar de un recorrido promedio anual de un vehículo particular entre los 15 mil kilómetros para vehículos menores de 5 años y 10 mil para vehículos de mas de 10 años de edad. Este es ya un indicador inicial para saber si el kilometraje que anuncia la oferta de un vehículo específico puede ser confiable o no. Una cifra que supere excesivamente ese promedio anual puede indicar un carro que tendrá un desgaste prematuro de piezas y requerirá intervenciones mayores muy pronto.

Pero tampoco se deje llevar por un kilometraje que este demasiado por debajo de esa cifra indicativa, si es un carro “que solo se usaba para ir a misa los domingos o para mercar cada semana” , también puede implicar que no le han hecho mantenimientos oportunos y algunas piezas o algunos fluidos, por ejemplo, pueden haber generado problemas.

Quizá un colchón de un 20% por encima o por debajo del promedio sea el límite para considerar el vehículo como una alternativa de compra.

Y aunque el carro que tiene en perspectiva de compra cumpla con el promedio anual de recorrido vale la pena preguntarle a su propietario cuales eran los recorridos o por cuales zonas transitaba con mayor frecuencia porque así también podrá conocer si el carro debía someterse a desgastes mayores No es lo mismo esos 12 mil kilómetros en recorridos urbanos con constantes paradas y aceleradas que un carro que recorra esos kilómetros en tránsito más por carretera en los que el desgaste puede ser un poco menor ya que no somete la maquina a esos esfuerzos y va, por ejemplo, a una velocidad constante durante largo tiempo.

También coteje con una inspección ocular del estado del carro, su carrocería, sus latas, la cojinería, o el desgaste de elementos como el volante o el pomo de la palanca de cambios (especialmente en carros de caja manual) si su presentación está acorde con el supuesto uso (recorrido del carro) . Un carro puede tener pocos kilómetros, pero si presenta muchos golpes, abolladuras o rayones en sus latas sugiere que su trato no ha sido el mejor y podría tener daños mayores en su estructura o máquina.

También le pueden decir que el carro poco se ha usado, pero la silla del conductor presente un fuerte desgaste, alerta, con seguridad no le han dicho toda la verdad.

Otra referencia para conocer el kilometraje real está en el historial de entradas al taller, ya que generalmente al ingresar al servicio se anota el kilometraje con el que llega. Esto puede ser especialmente útil en carros que aún se encuentran en el período de garantía (que en algunos casos puede ir hasta 5 años o 100 mil kilómetros) . Consulte también las revisiones tecnicomecánicas anteriores o las visitas a centros especializados de servicio que pudo haber visitado ( facturas en la guantera). Allí encontrara registro de kilometrajes de fechas anteriores que pueden darle mucha información.

No se confíe. Existe la creencia que los kilometrajes solo se podían borrar en los vehículos antiguos donde el registro lo hacia un contador mecánico. Estos los desbarataban y ajustaban a un nuevo kilometraje. Hoy en día también borran o reducen el kilometraje en los contadores electrónicos.

Se ha visto también a muchos personajes comprando en los negocios de ventas de repuestos de segunda, tableros de instrumentos de vehículos con menores recorridos o de modelos mas nuevos para mejorar la historia de su vehículo en venta.

Carros a dieta

Planta Renault SOFASA. Colombia

En los años más recientes la industria automotriz ha procurado desarrollar modelos que cumplan con una premisa importante: tener el menor peso posible.

En décadas anteriores el tema del peso en los autos no era un asunto que ocupara las mayores decisiones de los ingenieros. No había, aún, una tendencia tan desarrollada sobre la necesidad de contener los consumos de combustible, ni tampoco de mitigar los impactos de la emisión de gases al medio ambiente. Y la variable peso es clave para evaluar el comportamiento del indicador de consumo de combustible del vehículo y a su vez este determina también la cantidad de las emisiones que el carro arroja.

Hoy con las regulaciones internacionales, especialmente en los países de mayor desarrollo, la cantidad permitida de emisiones está cada vez más restringida y eso obliga a intervenir en muchas variables que ayuden a no superar esos límites máximos. Uno de esos indicadores clave es el peso. Mientras más pese el carro tendrá que tener mayor potencia para mover todo el conjunto y esa mayor potencia precisa también de una cantidad más elevada de combustible que debe utilizar. Y por lo tanto, a mayor combustible consumido las emisiones también se elevan.

Una de las estrategias clave para contener el nivel de emisiones, llevar el consumo de combustible a niveles manejables y no perder el desempeño óptimo en el carro, es trabajar sobre la reducción en el peso del auto.

Bajo esta premisa los ingenieros y diseñadores recurren hoy día a varias alternativas en las que intervienen diferentes sistemas y conjuntos en la estructura y los componentes de los distintos sistemas del carro sobre los que pueden trabajar para llevar el peso a un nivel que les permita seguir ofreciendo un vehículo de buen desempeño dentro de las características y expectativas de cada segmento, pero con apego a las normas sobre emisiones y un consumo que no signifique un alto costo para su propietario.

Menos es más

Una de las alternativas para lograr un vehículo menos pesado que no implique un sacrificio en los temas de seguridad básica de los ocupantes del automotor está en la elección de los materiales para su construcción. Uno de ellos es la fibra de carbono, un elemento que ha estado presente en la industria automotriz, especialmente en los vehículos de alta gama y supe deportivos icónicos, pero que poco a poco va bajando a otros segmentos del mercado automotor para hacer presencia en vehículos de mayor volumen de comercialización. Es un material que ofrece no solo la bondad del bajo peso, también permite ofrecer un buen nivel de seguridad y protección aunque aún su costo es alto y por eso no llega aún a vehículos de segmentos de entrada por ejemplo.

También de un tiempo a esta parte los constructores de vehículos están encontrando nuevas aleaciones para reemplazar el acero tradicional que se emplea en el montaje de las estructuras de los vehículos. Aceros de ultra alta resistencia que permiten a los fabricantes automotrices cumplir con las rigurosas normas sobre comportamiento de las estructuras de los vehículos en caso de impactos, por ejemplo, y que ofrecen la ventaja de un peso mucho más ligero que el acero tradicional. De igual manera, el aluminio es otro material que se hace presente en la conformación de las estructuras básicas del automotor y en piezas desmontables como puertas capo o compuertas traseras

Si hablamos del contacto del carro con la superficie de rodamiento ahí también se han buscado alternativas para lograr reducir el peso de algunos de los elementos que componen el tren de rodaje. Por ejemplo los rines dealeaciones especiales aún muy orientados a los vehículos de alta gama pero con posibilidades futuras en el mediano plazo de copar otros segmentos. También en esta parte del carro el aluminio tiene hoy mayor protagonismo aunque se trata de un material no tan resistente a fuertes impactos.

Uno de los elementos que mayor peso aporta en el vehículo es por supuesto el motor. En esta área los ingenieros trabajan no solo a partir de materiales más ligeros para la construcción y fundido del bloque. También se apoyan en el diseño de motores más pequeños que impliquen menos componentes y un peso más reducido. ¿Pero, cómo un motor más pequeño puede garantizar un desempeño dinámico eficiente? Aquí entra en juego el sistema turbo. Con la incorporación de esta tecnología se puede lograr que un motor pequeño 1.0 0 1.5 litros, por ejemplo,  pueda tener el desempeño de una unidad de potencia que en condiciones tradicionales superaría los 2.0 litros Se pierde peso sin perjudicar los indicadores de potencia ni desempeño.

No se puede dejar el mantenimiento del carro a cualquiera.

El mantenimiento planeado de un vehículo es un procedimiento fundamental no solo para la prevención de accidentes o la garantía de su buen funcionamiento, también es un método que, al hacerse de forma planeada y en manos de expertos, contribuye al cuidado de la economía de los propietarios, mantiene la relación costo-calidad-beneficio y asegura una inversión inteligente.

Son muchas las creencias que existen alrededor del mantenimiento de los vehículos y la mayoría giran en torno al costo de los repuestos y a la mano de obra. Para muchos, las rutinas en concesionarios son mucho más costosas que los procesos a los que pueden acceder por piezas a mitad de precio y mecánicos empíricos que aseguran conocer la ingeniería del vehículo. Sin embargo, la realidad es que el cuidado de nuestros autos requiere manos expertas y piezas genuinas. De lo contrario, fallas menores terminan por ser mal atendidas y se convierten en daños más serios y mucho más costosos.

Relación costo-calidad-beneficio

Si bien el costo de manutención de un vehículo depende de variables como su modelo o su kilometraje, de acuerdo con datos de Fenalco, un colombiano gasta en promedio $4.1 millones de pesos al año en manutención cubriendo el impuesto, el Soat, el seguro todo riesgo, la revisión técnico-mecánica entre otros. Esto sin mencionar que existen rubros variables que dependen de factores externos como el precio de la gasolina y que a ese valor se deben añadir otros como peajes, costos seguros adicionales y arreglos, reparaciones o visitas al taller.

Esta última variable resulta significativa para el gasto económico de los propietarios de vehículos debido a las malas prácticas que ofrecen algunos talleres mecánicos que carecen de mano de obra certificada. Estos centros no pueden garantizar la calidad y fiabilidad de sus productos o servicios y, en consecuencia, los usuarios enfrentan una variedad de inconvenientes que rompen la relación costo, calidad y beneficio.

Por ejemplo, al no ser una práctica preventiva las fallas no son atendidas a tiempo y se aumenta la afectación. Las piezas de mala calidad tienen una vida útil mucho menor a la que garantizan los repuestos genuinos y, por ende, los usuarios se ven obligados a cambiar la pieza en más de una ocasión aumentando su costo en el mediano y largo plazo. Además, en ocasiones el desconocimiento y la improvisación de la mano de obra no certificada afecta los sistemas del vehículo y agrava el daño.

Por esta razón y para evitar gastos innecesarios es importante tener en cuenta la frecuencia con la que se usa el vehículo pues de ello depende el momento adecuado para hacer el mantenimiento. Por eso, se debe hacer una revisión luego de un número de kilómetros recorridos o de un tiempo transcurrido, lo primero que ocurra, y siguiendo siempre las indicaciones que el fabricante estipula de manera explícita en el manual del propietario.