Un carro seguro para los menores.

La seguridad es un factor fundamental en el momento de pensar en la compra de un carro nuevo o usado. Y si entre los ocupantes frecuentes del automotor están menores de edad, esta característica debe valorarse con mayor cuidado aún. Por eso es necesario que el carro cuente con un adecuado Sistema de Retención Infantil (SRI).

Estos son los dispositivos (sillas y anclajes) que permiten que bebes e infantes puedan viajar seguros en un carro minimizando los riesgos de lesiones severas en caso de un incidente vial.

En el caso de las sillas, es importante saber que no todas las sillas sirven para cualquier niño, sin importar su peso o edad. La normatividad internacional que regula el uso de estos elementos ha divido las sillas en diferentes grupos, de acuerdo con el peso del niño que la vaya a usar.

Grupo 0 y 0+. Para bebés recién nacidos y niños hasta los 13 kilogramos de peso. Son sillas que se sujetan con un arnés de cinco puntos y se deben colocar en sentido contrario a la marcha del carro.

Grupo 1. Para niños entre los 9 y 18 kilogramos de peso. Estas son sillas que ya deben ir sujetas a los sistemas de anclaje que debe tener el vehículo

Grupo 2. Sillas diseñadas para niños entre los 18 y los 25 kilos de peso

Grupo 3. Ya en este caso se habla de cojines elevadores que le permiten al infante poder ir en el asiento trasero del carro sujeto por el cinturón de seguridad, siempre y cuando éste lo sujete desde la clavícula.

Aunque algunas sillas pueden estar sujetas con el cinturón de seguridad, los expertos recomiendan utilizar los sistemas de anclaje que ya muchos vehículos en los diversos segmentos equipan como parte de sus elementos de seguridad activa, y que deben ser un factor de evaluación fundamental a la hora de elegir el carro para la familia. Estos son bien sea Isofix (norma europea) o Latch (norma americana-EU) .

Además de contar con un adecuado Sistema de Retención Infantil, es importante seguir algunas recomendaciones al momento de llevar niños en el carro

1. En lo posible, no llevar los niños en los brazos en ninguna circunstancia.

2. El bebé debe ir mirando hacia atrás en el sentido del movimiento del vehículo, mientras que pese al menos 10 kg.

3. Si la silla del bebé tiene asa para sujetarla, remuévala o póngala hacia abajo cuando esté circulando el vehículo.

4. Supervise periódicamente que la silla sea adecuada a la talla y peso del niño, para garantizar su protección. Si ha sufrido un accidente debe cambiarla.

5. La silla debe quedar firmemente sujeta al asiento del vehículo, de modo que se elimine cualquier holgura entre el asiento y la silla, ya sea lateral o longitudinal.

6. En las sillas es preferible el arnés de cinco puntos al de cuatro, con el fin de evitar que el niño pueda resbalarse por debajo de las sujeciones.

7. Nunca debe poner la silla infantil en el asiento delantero del acompañante que tenga conectado el airbag frontal de pasajero; si es el caso, desactívelo.

8. Es muy importante el recorrido del cinturón de seguridad (o del arnés) sobre el cuerpo del niño: nunca debe ir por encima del cuello y las holguras deben eliminarse.