El coeficiente aerodinámico, un factor de eficiencia y desempeño en el carro

La ficha técnica de un vehículo es el elemento de información más importante que se puede consultar al momento de comprar un vehículo nuevo o usado. Allí están consignados los datos técnicos, mecánicos, medidas y capacidades del automotor, lo que permite hacerse a una idea de las características del vehículo y si es el adecuado para las necesidades que se busca solventar.

Y entre toda la información que se puede encontrar hay un dato que muchas veces no es lo suficientemente comprendido por el comprador pero que revela, entre otras cosas, que tan eficiente puede ser el carro en su desempeño y como esto puede ser un indicador de aspectos como el impacto en el consumo de combustible. Se trata del coeficiente aerodinámico, que está representado por el símbolo Cx.

En términos generales, este coeficiente es el que estudia como se mueve un objeto, un cuerpo, en un entorno con aire, o también es el indicador de la resistencia al viento que tiene un objeto cuando se mueve a través de él. Cuando un vehículo se encuentra en marcha enfrenta un obstáculo que es el aire y gracias al diseño y el desarrollo de su potencia logra vencer la resistencia que ofrece dicho obstáculo. Ese el índice de penetración aerodinámica.

Este indicador se encuentra en un rango de 0 a 1. Mientras más cerca está de 1 se presenta una mayor resistencia al avance y por lo tanto esto repercutirá en aspectos como un mayor consumo de combustible y también las cifras de emisiones de gases al medio ambiente. En la mayoría de los vehículos de calle que se encuentran hoy en el mercado el rango de Cx se encuentra entre 0.25 y 0.40, como coeficiente de penetración promedio

Uno de los factores que influye en un buen coeficiente aerodinámico tiene que ver con lo que los diseñadores e ingenieros de vehículos denominan la superficie frontal, que es toda el área del frente de aire que se debe mover para que el carro pueda avanzar. Y esto incluye todos los elementos que se pueden observar en esa vista frontal del auto desde su parrilla, su bomper, el tamaño del cristal, la presencia de espejos retrovisores laterales externos y su tamaño, la altura del vehículo, su ancho, las ruedas en cuanto sobresalen o no de la carrocería, si tiene porta equipajes o cualquier otro elemento que vaya sobre su techo. Mientras mayor sea esta área (medida en metros cuadrados) su coeficiente de penetración será menos eficiente.

Por eso, los diseñadores cuando buscan la mejor relación aerodinámica en un carro de calle desarrollan modelos con figuras que son más estrechas, con parabrisas inclinados en ángulos más agudos, intentan evitar al máximo que las llantas sobresalgan de la carrocería, elementos como los espejos retrovisores tienen el menor tamaño posible y figuras más afiladas, o las manijas de las puertas se diseñan lo más planas e incluso en muchos casos se esconden para evitar cualquier turbulencia en el flujo del aire.

Y aunque generalmente, cuando se habla del coeficiente aerodinámico en la mente de la mayoría de los propietarios de autos se dibuja de inmediato la imagen del carro entrando en el flujo de aire y como lo corta con su parte delantera, también como sale y como se proyecta ese aire en la parte posterior es importante. El objetivo que persiguen los diseñadores es permitir un flujo laminar del aire en la parte trasera, es decir que si se tuviera una imagen de ese desplazamiento el aire se vería como una serie de láminas superpuestas  que van dejando una estela fluida tras del carro

Por eso cuando se quiere un vehículo con poca resistencia al aire también su diseño posterior debe ser trabajado de manera que el flujo de aire al pasar por esa zona no cree turbulencias que puedan hacer más lento el desplazamiento como un lastre o como si detrás del carro tuviera un paracaídas que frena su avance.

Y aunque el desarrollo aerodinámico en los autos siempre ha sido un tema importante en el diseño, hoy día se vuelve capital con el crecimiento paulatino de los vehículos eléctricos y la necesidad de que estos puedan llegar a importantes niveles de autonomía por carga. Así, un buen coeficiente aerodinámico permite precisamente que estos modelos  puedan alcanzar cada vez cifras mayores de recorridos en kilómetros sin tener que pasar por una estación de carga eléctrica y ser una real alternativa en materia de movilidad sostenible, que es a lo que están apuntando las firmas automotrices en el mundo.