


Cada vez más conductores están optando por vehículos con caja automática. La facilidad de uso, la comodidad en el tráfico urbano y la creciente oferta de modelos automáticos han disparado su popularidad. Pero con esta transición también vienen dudas: ¿Cómo se maneja correctamente un carro con transmisión automática? ¿Qué cuidados especiales se deben tener? Aquí, en Autotest, brindamos una sencilla guía práctica para quienes ya están detrás del volante o piensan dar el salto a un carro con caja automática.
Los tipos de cajas automáticas
En el mercado existen varios tipos de transmisiones automáticas. Estas son las más comunes:
- Automática convencional (hidráulica): Utiliza un convertidor de par para transmitir la potencia del motor a las ruedas. Es suave, confiable y ampliamente utilizada en sedanes, SUVs y pick-ups.
- CVT (Transmisión Variable Continua): No tiene cambios fijos sino que ajusta continuamente la relación de transmisión, ofreciendo eficiencia y suavidad.
- DCT o caja de doble embrague: Usa dos embragues para hacer cambios más rápidos. Se encuentra más en vehículos deportivos o de gama media-alta.
- Automatizadas o robotizadas (AMT): Son cajas manuales adaptadas para cambiar sin pedal de embrague. Más económicas, suelen encontrarse en vehículos compactos y utilitarios.
Recomendaciones básicas para operar una caja automática
- El pedal izquierdo no se usa: Solo se maneja con el pie derecho. El izquierdo debe descansar en el reposapié para evitar errores.
- No cambiar a “N” (neutral) en movimiento: Aunque pueda parecer que se ahorra combustible, puede desgastar prematuramente la caja y reducir el control del vehículo.
- Freno siempre al cambiar de marchas: Cada vez que pases de P a D, R o N, asegurese de tener el freno pisado.
- Evita acelerar al cambiar de P a D o R: Espera a que el cambio se realice por completo para evitar golpes en la transmisión.
Paso a paso: estacionar y apagar correctamente
- Detenga completamente el vehículo con el pedal del freno.
- Cambie la palanca a “N”.
- Accione el freno de mano.
- Luego, cambie a “P” (parking).
- Ahora sí se puede apagar el motor.
Este orden protege la caja de transmisión del peso del vehículo, especialmente en pendientes.
Cómo adelantar de forma segura con una caja automática
En muchos modelos, al presionar el acelerador a fondo (función conocida como kickdown), la caja baja automáticamente uno o dos cambios para ofrecer más potencia. Sin embargo, si se desea mayor control:
- Puede pasar la palanca a modo manual o a la opción “S” (Sport), si está disponible.
- Reduzca manualmente a un cambio más bajo antes del adelantamiento para tener mayor empuje sin necesidad de forzar tanto el acelerador.
No se debe realizar un sobrepaso sin tener suficiente espacio y visibilidad, sin importar el tipo de transmisión.
En subidas: aproveche el torque y evite el sobrecalentamiento
Los vehículos automáticos están diseñados para responder bien en pendientes. Sin embargo, si la subida es muy pronunciada:
- Use el modo manual o baje un cambio para mantener el motor en un régimen óptimo de revoluciones.
- Evite mantener el pie en el freno mientras aceleras, ya que esto genera calor y desgaste.
- Si el carro tiene modo “L” o “2”, puede usarlo para mantener fuerza sin exigir la caja.
En bajadas: control y prevención del sobrecalentamiento de los frenos
Uno de los errores más comunes es bajar una pendiente larga solo con el freno. Esto puede recalentar el sistema y disminuir su eficacia. Para hacerlo correctamente:
- Use una marcha baja (L o 2) o active el modo manual.
- Esto genera freno motor, disminuyendo la velocidad sin abusar del pedal de freno.
- Aplique el freno de forma intermitente y firme, no sostenida, para evitar el sobrecalentamiento.
Algunos vehículos modernos también incluyen sistemas como el hill descent control o control de descenso que ayudan a mantener una velocidad segura sin intervención constante del conductor.
Conducir un carro automático no es solo una cuestión de comodidad, también implica entender su funcionamiento para evitar errores costosos. Aplicar buenas prácticas, conocer el tipo de transmisión del vehículo y mantener una conducción preventiva es la clave para aprovechar al máximo sus beneficios.