BYD apuesta por la posventa y el ecosistema de carga para los autos eléctricos.

BYD sigue consolidando su liderazgo en movilidad eléctrica en Colombia y expandiendo su red comercial y de servicio con la inauguración de una nueva vitrina en Sabaneta, la quinta en el área metropolitana de Medellín y de propiedad del grupo automotor Andar.

El punto no es casual: la capital antioqueña y sus municipios satélite como Sabaneta y Rionegro se han convertido en uno de los polos de mayor crecimiento y adopción de vehículos de nuevas energías del país. Pero detrás de la nueva sala de ventas hay una estrategia mucho más profunda que combina expansión comercial, servicio técnico especializado y, sobre todo, la construcción de una red de carga propia que dará tranquilidad a los más de 15.000 clientes actuales y a los que llegarán en los próximos años.

Postventa especializada: el pilar del crecimiento eléctrico

En un vehículo eléctrico, la experiencia de propiedad no termina en la entrega de llaves. “Muchos arreglos hoy son de software, como si fuera un celular grande”, explica a Autotest Marco Pastrana, gerente de la División de BYD Auto para Colombia. Por eso la marca ha puesto especial énfasis en tres frentes: espacio físico adecuado, técnicos certificados y actualización constante de conocimientos. Cada nuevo concesionario incorpora taller propio y los centros existentes reciben formación continua para manejar las OTA (actualizaciones over-the-air) que mejoran seguridad, confort y eficiencia. Esta estructura de postventa es considerada por la marca como una de sus mayores ventajas competitivas en Antioquia y en el resto del país y de eso es plena garantia la experiencia de sus propietarios en Antioquia.

Una red de carga nacional

El 2025 ha sido año de consolidación para BYD, que empezó operaciones hace seis años en Colombia. Al cierre del año la marca espera contar con cerca de 30 vitrinas y más de 18 talleres postventa a lo largo del territorio nacional, desde Pasto hasta la Costa Caribe.

Pero el verdadero salto cualitativo llegará en 2026 con el despliegue masivo de infraestructura de carga propia. BYD ya superó los 15.000 vehículos eléctricos vendidos en Colombia y se acerca rápidamente a los 30.000.

Por eso, y ante la lentitud en la implementación de la Ley 1964 de 2019 —que obligaba a municipios de categorías 1, 2 y 3 a instalar puntos de carga—, la marca decidió tomar la iniciativa, y desarrollará una estrategia de fortalecimiento de dicha red:

  • Todos los concesionarios contarán con estaciones semirrápidas (mínimo dos conectores) para atención inmediata de clientes.
  • Se instalarán entre 20 y 25 estaciones de carga rápida en corredores clave: Medellín–Costa Caribe, Medellín–Eje Cafetero, Bogotá–Medellín y rutas hacia el sur del país.
  • Algunas estaciones llegarán a tener hasta 10 conectores simultáneos, permitiendo atender flotas o picos de demanda en fines de semana y festivos.
  • El sistema priorizará a clientes BYD mediante reserva anticipada vía app y tarifas preferenciales, aunque también será abierto al público.

Uno de los datos más sorprendentes que revela la marca es que los propietarios colombianos han roto el mito de la “ansiedad de rango”. Cada vez es más común ver BYD circulando entre Bogotá y Medellín, Medellín y la Costa o incluso viajes largos hacia el sur. Esa confianza del usuario es precisamente lo que impulsa a la compañía a invertir en una red propia que garantice que nadie quede varado.

El mercado colombiano da pautas para BYD

Con la apertura en Sabaneta, BYD alcanza cinco puntos de venta en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá. La vitrina lleva varios meses “calentando” el mercado con exhibiciones en centros comerciales y los resultados han sido superiores a lo esperado incluso antes de la inauguración oficial. Este crecimiento regional se complementa con talleres especializados que ya atienden actualizaciones de software y mantenimientos de baterías Blade LFP, reconocidas por su durabilidad y seguridad.

En palabras de los directivos de la marca, Colombia se ha convertido en el laboratorio más grande de vehículos eléctricos de BYD en Latinoamérica (fuera de Brasil y México). La combinación de una red comercial casi completa, un servicio postventa cada vez más robusto y la inminente red de carga propia coloca a la compañía en posición privilegiada para cuando lleguen los próximos modelos que ampliarán aún más el portafolio en los próximos años.

El mercado automotor colombiano en proceso de cambio.

El mercado automotor colombiano, tradicionalmente considerado una plaza pequeña en el contexto de la industria automotriz global, vive una transformación interesante. Eventos como el Salón del Automóvil de Bogotá (SAB) se han convertido en el epicentro del debut masivo de nuevas marcas, impulsadas principalmente por la electrificación y el dominio asiático (especialmente chino).

Hoy no solo crecen las ventas, sino que el consumidor y comprador de autos ve una oferta cada vez más amplia, y también más compleja para tomar sus decisiones. Aquí, en Autotest,  hacemos un análisis de las razones detrás de esta avalancha de marcas y lo que podemos esperar del sector en 2026.

Proliferación de marcas, y llegan más

La edición XIX del Salón del Automóvil de Bogotá, que se celebró a mediados de este mes  de noviembre consolidó su rol como el gran cierre comercial del año 2025. Más de 60 marcas y cerca de 600 vehículos llenaron los pabellones de Corferias, combinando actores tradicionales con debutantes.

De acuerdo con los datos oficiales de la organización, durante las dos semanas de duración del evento, se comercializaron en esta feria cerca de 14 mil unidades. Además fue el espacio en el que se dieron a conocer varias nuevas marcas que entran al mercado colombiano, convirtiendo al país en un foco de atención para la industria automotriz.

De acuerdo con datos del RUNT, en Colombia hay 141 marcas de vehículos registradas, provenientes de 12 países. De ellas, 100 llegan solo de tres países asiáticos (China, Japón y Corea del Sur).

Y en el Salón del Automóvil debutaron seis nuevas marcas:

  • Voyah (premium eléctrica de Dongfeng)
  • Xpeng
  • Geely Riddara (pick-ups eléctricas)
  • Smart (alianza Mercedes-Benz y Geely)
  • GAC Hyptec (nueva división de lujo)
  • Foxconn (marca taiwanesa, que inició como fabricante de iPhone, y que llega al mundo de vehículos eléctricos)

Y claro, no se puede sacar de este listado a Tesla, que debutó extra salón, pero generando un importante impacto mediático y comercial, con el anuncio no solo de sus primeros modelos, sino, además, con los precios de entrada de los mismos, en lo que ha sido catalogado por muchos analistas de la industria como un golpe fuerte al tablero para reorganizar las perspectivas comerciales de la industria

Este desembarco ha cambiado por completo el mapa de la industria. Hoy existen 424 concesionarios (con sus diferentes salas y puntos de exhibición) y cerca de 450 empresas con contratos de distribución activa, un número alto para un mercado que históricamente ronda las 200.000-250.000 unidades anuales.

Tres razones podrían explicar este fenómeno que se presenta en el mercado nacional de los vehículos nuevos:

  1. Crecimiento de la tecnología híbrida y eléctrica: 2025 fue un año histórico: los vehículos híbridos (HEV) y eléctricos (EV) ya representan el 35 % del mercado. Entre enero y noviembre se vendieron más de 68.000 unidades (46.000 híbridos y 12.000 eléctricos puros). La mayoría de los lanzamientos del Salón fueron SUV híbridos o eléctricos.
  2. Fuente china: prácticamente todos los nuevos híbridos y eléctricos que ingresan al país son chinos. Marcas como Xpeng llegan con socios tecnológicos de peso (Alibaba, Foxconn).  Incluso grupos nacionales fuertes como Vardí (Geely) o Casa Toro (BYD) se han convertido en los grandes impulsores de esta tendencia.
  3. Tasas de interés bajas y cambios estructurales: las tasas de interés más bajas de los últimos años, combinadas con la salida de General Motors como ensamblador (ahora solo importa), abrieron espacio a nuevos jugadores. Grupos nacionales y multinacionales han tomado representaciones que antes eran impensables.

El panorama 2026: consolidación, desafíos y volatilidad

El cierre estimado de 2025 superará las 250.000 unidades (frente a 201.000 en 2024 y 186.000 en 2023), impulsado por las más de 14 mil unidades de ventas en el salón, más las ventas que se hacen directamente en los concesionarios durante noviembre y diciembre, último mes que históricamente es fuerte en la comercialización de vehículos nuevos.

Así el próximo año proyecta:

  • Continuidad y profundización de la electrificación: a partir de un año especialmente fuerte en la comercialización de este tipo de tecnologías, el próximo año debe consolidar una tendencia con la madurez también de muchas de las marcas que debutaron y que deben consolidar su presencia no solo con modelos, también con una red comercial y de servicio que de cuenta de la seriedad de estos proyectos
  • Lanzamientos estructurados: desarrollo de muchas de las ofertas de nuevos vehículos presentados como novedad durante la cita del Salón del Automóvil y que deben comenzar a entregarse o iniciar su rodaje comercial a partir de finales de 2025 y los primeros meses del próximo año 
  • Un mercado más competitivo y volátil: llegaron nuevas marcas, ¿cuántas perdurarán como proyecto de largo plazo? Ya Colombia no es un mercado para escampar, el consumidor exige  no solo carros modernos, de diseño, con tecnología; también que su representación ofrezca respaldo, continuidad y permita en el mediano y largo plazo una buena reventa, por eso 2026 también será un termómetro para medir la convicción de la marcas de ver a Colombia como mercado de largo plazo en sus proyectos de crecimiento.  No todas sobrevivirán.

Por eso, tal y como lo explicó el presidente de Aconauto, Pedro Nel Quijano, con esta presencia alta de marcas automotrices compitiendo por el gusto y la plata del comprador en el país, vale la pena tener en cuenta algunos consejos al momento de elegir que carro comprar.  Antes de comprar, verifique:

  • Trayectoria y solidez del importador
  • Red real de concesionarios y talleres
  • Disponibilidad de repuestos y servicio posventa

Ante tanta oferta, el respaldo es todo.

Ford Territory híbrida debuta en Colombia

Ford Motor Colombia introduce la Territory Híbrida al mercado sudamericano, con un lanzamiento previsto para noviembre en el país. Esta SUV electrificada representa uno de los primeros modelos de su tipo en la región, consolidando la presencia de la marca en Colombia, donde la versión convencional ya ocupa posiciones destacadas en ventas: segundo lugar en Perú y Argentina, cuarto en Chile y México, y un pico de 1.200 unidades en Brasil durante agosto.

«La Territory Híbrida combina innovación y versatilidad para adaptarse a las demandas diarias de los conductores», señaló José Llanos, presidente de Ford para Colombia, Ecuador y Venezuela.

Anunciada hace aproximadamente un mes, la variante híbrida llega en la versión Titanium de gama alta. Incorpora un motor 1.5L EcoBoost turbo cargado junto a un sistema híbrido y una transmisión DHT (DEDICATED HYBRID TRANSMISSION) automática de dos velocidades, que optimiza la interacción entre el propulsor eléctrico y el de gasolina. El conjunto genera 240 hp y 545 Nm de torque, permitiendo una operación eléctrica en entornos urbanos para reducir emisiones y ruido. El frenado regenerativo contribuye a la eficiencia, y pruebas internas del fabricante indican una autonomía de hasta 1.200 km por tanque. El sistema Terrain Management ofrece modos Normal, Eco y Sport para ajustarse a diferentes condiciones de manejo.

En diseño exterior, la SUV presenta una parrilla frontal con barra LED, faros LED delanteros y traseros, y rines de 19 pulgadas en tonos gris y negro. Incluye manijas cromadas, espejos plegables eléctricos con proyección de luz, y barras de techo. El acceso sin llave, encendido remoto y un maletero de 448 litros con apertura manos libres son características funcionales. Se ofrece en ocho colores: Gris Carbón, Rojo Rubí, Negro Ágata, Blanco Platino, Azul Metálico, Verde Oasis, Blanco Ceniza y Azul Luna.

El interior prioriza el espacio, con 956 mm para piernas en la fila trasera y 997 mm de altura al techo, entre los más amplios en SUVs compactas. Los asientos traseros abatibles 60/40 expanden la capacidad de carga, mientras los delanteros, en cuero gris y negro, cuentan con ajustes eléctricos (10 para el conductor, 4 para el copiloto), calefacción y ventilación. Un techo panorámico de doble panel, climatizador bi-zona e iluminación ambiental ajustable complementa el habitáculo. El volante en cuero es regulable, y los vidrios eléctricos incluyen función One Touch Down en todas las posiciones.

En conectividad, destaca una pantalla táctil de 12 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos, un cargador inductivo y un sistema de audio Arkamys con ocho altavoces para sonido 3D. El panel de instrumentos digital de 12.3 pulgadas muestra datos como consumo y alertas, con sensores de lluvia y retrovisor electrocromático.

La seguridad integra el paquete Ford Co-Pilot360, con cámara 360 grados, control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, monitoreo de punto ciego y alerta de tráfico cruzado. Incluye frenado automático de emergencia, control de luces altas, sensores de estacionamiento, estabilidad, tracción, Auto Hold y asistente en pendientes. Siete airbags y anclajes ISOFIX completan el equipamiento.

«La Territory Híbrida sirve como opción para el tráfico urbano o viajes largos, priorizando eficiencia y comodidad», indicó Andrés Barón, gerente de marca de Ford Motor Colombia. Con un precio de 169 millones de pesos, la preventa inició en noviembre en concesionarios Ford, ampliando las alternativas de movilidad híbrida en un mercado en expansión.

Conducir en ciudad/conducir en carretera.

Conducir en ciudad y manejar en carretera son dos actividades aparentemente iguales: dirigir desde el volante la dirección de un carro sobre una vía determinada para desplazarse de un punto A a un punto B. Sin embargo, ambas tienen diferentes condiciones y exigen una apropiación distinta por parte del conductor al asumir esta tarea. Quien está detrás del volante debe saber que hay diferencias en cuanto al ritmo de conducción, las condiciones y elementos que se pueden encontrar en la vía, el entorno general de una ruta u otra, y la atención que debe brindar al manejar en ciudad o al desplazarse por una carretera, autopista o autovía.

La conducción en ciudad requiere, quizá, un nivel de atención más alto. Es una conducción sujeta a una serie de elementos que interactúan con el conductor durante su trayecto: peatones, otros vehículos motorizados o de impulsión humana (bicicletas, carretas) y semáforos. Solo en Medellín existen hoy día 704 intersecciones semafóricas, según datos de la Secretaría de Movilidad. El tráfico es más lento y pesado debido a la alta densidad de vehículos que se encuentran en el mismo espacio de las calles. De igual manera, al manejar en la ciudad, el conductor debe prestar mayor atención a las señales de tránsito que indican rutas, sentidos viales, zonas de restricción y, especialmente, límites de velocidad, ya que es posible encontrar diferentes regulaciones en un mismo trayecto y es necesario acatarlas para evitar una costosa multa o generar un incidente vial.

En la ciudad, la conducción debe ser más pausada y con un mayor nivel de atención a los cambios, especialmente en cuanto a las indicaciones de las señales de tránsito, ya sean verticales o de piso. También se debe estar atento a la interacción con otros actores de la vía, particularmente peatones, ciclistas y motociclistas, que pueden aparecer de forma repentina y, en algunos casos, imprudente. Es indispensable anticiparse y prever, en lo posible, cada situación que pueda presentarse. La distancia entre vehículos es un factor fundamental para una conducción que minimice los riesgos.

Por su parte, el manejo en carretera o autopista permite una velocidad mayor, por lo general entre 80 km/h y 120 km/h, de acuerdo con el tipo de vía, sus condiciones de infraestructura y lo sinuoso del trayecto. De igual manera, la conducción será mucho más progresiva, en la medida en que no será necesario detenerse o reducir la velocidad con tanta frecuencia como en la ciudad. Pero así como la velocidad de recorrido es más alta, también es necesario mantener con aún mayor cuidado una distancia prudente entre vehículos, distancia que debe permitir un adecuado tiempo de reacción ante cualquier eventualidad que pueda presentarse.

Uno de los riesgos más comunes en las carreteras tiene que ver con la fauna, que puede cruzarse en cualquier momento con consecuencias imprevisibles. Por eso es importante estar atento a estas situaciones y acatar la reducción de velocidad cuando una señal indique posible presencia de fauna en el camino. En carretera, una de las recomendaciones clave es mantener siempre una velocidad estable.

Cabe recordar que al transitar por carretera, si necesita realizar un adelantamiento, esta maniobra debe hacerse utilizando el carril izquierdo, que es el habilitado y determinado por la legislación actual de tránsito para tal fin. Por el carril derecho se ubican los vehículos en su tránsito normal, cumpliendo el límite máximo de velocidad. Si se trata de vías con tres carriles, el tránsito debe hacerse por los carriles extremos que estén a la derecha del conductor. Por su parte, en vías de cuatro carriles, la indicación normativa es transitar por los carriles extremos y dejar los carriles interiores para maniobras que impliquen adelantamiento o circulación a mayor velocidad cuando sea necesario.

Desde el punto de vista mecánico la conducción en uno u otro entorno también genera diferentes situaciones. La conducción preferentemente urbana implica un mayor estres en componentes como frenos, embrague y el mismo motor que muchas veces por los trayectos cortos urbanos no alcanza la temperatura de operación ideal.

La conducción en carretera si bien genera también un desgaste este puede ser a mayor plazo ya que al mantener, con una buena técnica de conducción, una velocidad constante durante mayor tiempo sin necesidad de paradas o desaceleraciones frecuentes, menor uso de embrague y frenos los componentes duran más, y también la presión del aceite es más estandar permitiendo lubricar mejor los componentes del motor.

Líquido refrigerante, la temperatura en el nivel adecuado.

El factor de temperatura es esencial para el correcto funcionamiento del motor. Es fundamental regular los extremos, ya sean muy altos o muy bajos, para garantizar que el funcionamiento del vehículo no sufra y siempre ofrezca la máxima eficiencia y rendimiento, ofreciendo un viaje sereno, seguro y fiable.

Para mantener un correcto control de la temperatura, el sistema de enfriamiento del vehículo tiene un rol crucial, incluyendo ventiladores, termostato y, en particular, la acción del líquido de enfriamiento.

Pero, ¿qué representa el líquido refrigerante y cuál es su relevancia en el funcionamiento de los vehículos en la actualidad? En primer lugar, antes de discutir el líquido refrigerante, es crucial destacar que para regular la temperatura en el motor, no se debe emplear agua. El agua que entra en contacto con los componentes metálicos del motor los corroe, por lo que no es un componente que se pueda emplear para tal propósito.

En cambio, el líquido refrigerante, debido a su composición y características, es el elemento idóneo para la regulación de la temperatura. Es un compuesto químico que se fundamenta en el etilenglicol. Una de las propiedades más destacadas de este compuesto es su extenso espectro de trabajo térmico, dado que puede funcionar en temperaturas que oscilan entre los -30 grados centígrados y los más de 140 grados centígrados. Por lo tanto, pueden salvaguardar al motor durante su funcionamiento en condiciones de temperatura extremas.

Durante su travesía por el sistema de enfriamiento, movido por una bomba, el líquido de enfriamiento actúa absorbiendo el calor sobrante generado por el funcionamiento del motor y lleva este calor hacia el radiador para que, a través del intercambio de aire exterior, se enfríe nuevamente. En el desempeño correcto de su función, el líquido de enfriamiento también cuenta con el apoyo de otro elemento del sistema de enfriamiento: el termostato, que actúa como una válvula y se ajusta a la temperatura del líquido. Si la temperatura es reducida, se cierra enviando este líquido de nuevo a la bomba para que pueda circular nuevamente a través del motor.

Cuando la temperatura del refrigerante supera los 70 grados centígrados o en su defecto su temperatura de diseño, se abre la válvula principal, lo que posibilita que el líquido a esa temperatura se dirija al radiador, donde, a través de la acción del intercambio con el aire, vuelva a alcanzar la temperatura correcta y continúe funcionando el ciclo de refrigeración.

Sin embargo, no solo es una protección frente a las elevadas temperaturas. Además, funciona en bajas temperaturas debido a su habilidad para absorber y conservar ese calor, al incrementar el punto de congelación. Esto permite que, incluso en temperaturas bajo cero, el motor del vehículo pueda funcionar sin dificultades (recuerde que unos párrafos antes mencionábamos que su rango de trabajo puede oscilar entre -30 grados centígrados).

Para determinar qué tipo de líquido de enfriamiento utiliza su vehículo específico, puede revisar el manual del fabricante que le proporcionaron en el concesionario al adquirirlo.

Nunca rellene el faltante de su sistema con agua, y si lo hace en cas de emergencia, renueve todo el refrigerante lo mas pronto posible.