Líquido refrigerante, la temperatura en el nivel adecuado.

El factor de temperatura es esencial para el correcto funcionamiento del motor. Es fundamental regular los extremos, ya sean muy altos o muy bajos, para garantizar que el funcionamiento del vehículo no sufra y siempre ofrezca la máxima eficiencia y rendimiento, ofreciendo un viaje sereno, seguro y fiable.

Para mantener un correcto control de la temperatura, el sistema de enfriamiento del vehículo tiene un rol crucial, incluyendo ventiladores, termostato y, en particular, la acción del líquido de enfriamiento.

Pero, ¿qué representa el líquido refrigerante y cuál es su relevancia en el funcionamiento de los vehículos en la actualidad? En primer lugar, antes de discutir el líquido refrigerante, es crucial destacar que para regular la temperatura en el motor, no se debe emplear agua. El agua que entra en contacto con los componentes metálicos del motor los corroe, por lo que no es un componente que se pueda emplear para tal propósito.

En cambio, el líquido refrigerante, debido a su composición y características, es el elemento idóneo para la regulación de la temperatura. Es un compuesto químico que se fundamenta en el etilenglicol. Una de las propiedades más destacadas de este compuesto es su extenso espectro de trabajo térmico, dado que puede funcionar en temperaturas que oscilan entre los -30 grados centígrados y los más de 140 grados centígrados. Por lo tanto, pueden salvaguardar al motor durante su funcionamiento en condiciones de temperatura extremas.

Durante su travesía por el sistema de enfriamiento, movido por una bomba, el líquido de enfriamiento actúa absorbiendo el calor sobrante generado por el funcionamiento del motor y lleva este calor hacia el radiador para que, a través del intercambio de aire exterior, se enfríe nuevamente. En el desempeño correcto de su función, el líquido de enfriamiento también cuenta con el apoyo de otro elemento del sistema de enfriamiento: el termostato, que actúa como una válvula y se ajusta a la temperatura del líquido. Si la temperatura es reducida, se cierra enviando este líquido de nuevo a la bomba para que pueda circular nuevamente a través del motor.

Cuando la temperatura del refrigerante supera los 70 grados centígrados o en su defecto su temperatura de diseño, se abre la válvula principal, lo que posibilita que el líquido a esa temperatura se dirija al radiador, donde, a través de la acción del intercambio con el aire, vuelva a alcanzar la temperatura correcta y continúe funcionando el ciclo de refrigeración.

Sin embargo, no solo es una protección frente a las elevadas temperaturas. Además, funciona en bajas temperaturas debido a su habilidad para absorber y conservar ese calor, al incrementar el punto de congelación. Esto permite que, incluso en temperaturas bajo cero, el motor del vehículo pueda funcionar sin dificultades (recuerde que unos párrafos antes mencionábamos que su rango de trabajo puede oscilar entre -30 grados centígrados).

Para determinar qué tipo de líquido de enfriamiento utiliza su vehículo específico, puede revisar el manual del fabricante que le proporcionaron en el concesionario al adquirirlo.

Nunca rellene el faltante de su sistema con agua, y si lo hace en cas de emergencia, renueve todo el refrigerante lo mas pronto posible.

FALTA DE REFRIGERANTE.

Nos escribe Pedro Jaramillo y nos pregunta la razón por la cual su vehículo desde hace unos días viene presentando un raro síntoma en la aguja indicadora de temperatura del refrigerante. Nos dice que la aguja cuando el vehículo alcanza la temperatura normal de operación comienza a oscilar indicando recalentamiento y rápidamente vuelve y desciende a la zona de normal. Cuenta que revisó y ve el nivel de refrigerante en el recipiente normal y los ventiladores están encendidos.

Este es un síntoma muy conocido de falta de refrigerante en el sistema. Lo curioso es que al mirar el frasco de expansión (tarro auxiliar) se ve con liquido y por lo tanto nunca se llegaría a pensar que hay ausencia de este al interior del motor y el radiador.

El síntoma que mencionamos de la aguja oscilante, está explicado que el bulbo que mide la temperatura del refrigerante esta pasando por momentos donde se encuentra sumergido en este y otros en que no. Cuando esto ocurre el vehículo por lo general tiene un exceso de temperatura y la aguja lo indica; Cuando deja de estar sumergido, el se enfría y da así una lectura errónea.

Lo importante es que el vehículo si esta con exceso de temperatura por falta de refrigerante y debemos encontrar la razón de la falla:

La solución en la mayoría de los casos es muy simple y esta relacionada con la pregunta de por que hay refrigerante en el frasco de expansión (tarro auxiliar) y en el motor no. La culpable aunque no parezca, es la simple tapa del radiador. Su función, aunque es contener el refrigerante, es también, y mas importante regular la presión de operación del sistema. El aumento normal de la temperatura del refrigerante, produce también un aumento de la presión interna del radiador y el sistema de refrigeración. Esto es útil pues permite un incremento en la temperatura de ebullición del refrigerante, aumentando su eficiencia de operación. Sin embargo el sistema debe tener como regular la presión máxima de trabajo y evitar que explote el radiador o una manguera. Esta función la tiene la tapa. A través de una válvula permite que el refrigerante vaya al tanque auxiliar o de expansión. Lo contrario cuando el sistema se enfría, el refrigerante que había ido al frasco debe retornar al radiador y esto finalmente es lo que no ocurre cuando la tapa esta en mal estado. Como este ciclo de liberar presión al frasco de expansión ocurre cada vez que el sistema alcanza la presión de trabajo, terminará entonces por hacer que poco a poco se disminuya el liquido del sistema alojado al interior del motor y el radiador.

Un vehículo trabajando en estas condiciones debe ser atendido rápidamente pues de lo contrario podría ocasionar daños graves al motor producto del recalentamiento al que estuvo sometido.