El carter, un desconocido de gran importancia.

En el universo de la mecánica automotriz, existen componentes cuya relevancia suele pasar desapercibida para el usuario promedio, pese a su papel fundamental en el funcionamiento del motor. Tal es el caso del cárter, una pieza que generalmente solo entra en el radar del propietario cuando sufre una rotura o fisura, muchas veces producto de impactos con objetos en la vía. Las consecuencias de estos daños, lejos de ser menores, pueden comprometer gravemente la integridad del motor.

El cárter es, en esencia, un receptáculo ubicado en la parte inferior del bloque motor. De forma cóncava y fabricado en acero o aleaciones diseñadas para resistir tanto altas temperaturas como esfuerzos mecánicos, su función primaria es contener el aceite lubricante que circula por los componentes internos del motor. Este aceite retorna al cárter por gravedad una vez completado su recorrido de lubricación y, desde allí, es nuevamente aspirado por la bomba para reiniciar el ciclo.

No obstante, su labor no se limita al almacenamiento del lubricante. El cárter también actúa como un intercambiador térmico, permitiendo que el aceite disipe parte del calor acumulado durante su tránsito por zonas de alta fricción. Este efecto de enfriamiento contribuye de manera significativa a la estabilidad térmica del sistema de lubricación.

Adicionalmente, el cárter desempeña una función estructural de protección. Cubre y resguarda componentes críticos como el cigüeñal, las bielas y los pistones, aislándolos del contacto con elementos externos que podrían provocar daños prematuros o fallas de alto costo.

En términos de configuración, existen dos tipos principales de cárter en los vehículos:

  • Cárter húmedo: Es el sistema más común. El aceite, tras lubricar las partes móviles, regresa al fondo del bloque y se mantiene allí hasta que es succionado nuevamente por la bomba. Es un sistema sencillo, eficiente y adecuado para la mayoría de los vehículos de uso cotidiano.
  • Cárter seco: Presente sobre todo en aplicaciones de alto rendimiento —como vehículos deportivos o de competición— este sistema emplea un depósito externo al bloque motor. El aceite es extraído del cárter mediante una bomba de vacío y almacenado en un tanque auxiliar, desde donde otra bomba lo distribuye nuevamente. Esta configuración permite una mejor gestión térmica, una mayor capacidad de lubricación bajo condiciones extremas y un diseño de motor más compacto.

Como lo señalábamos unas líneas atrás el usuario promedio solo presta atención al carter cuando este registra un daño y el aceite deja de cumplir su función de manera eficiente. Por eso, para evitar llegar a esa situación es importante estar alerta a algunas señales que pueden indicar problemas con este elemento.

Entre ellas se encuentran manchas de aceite en el garaje o en sitios en los que el auto se estaciona con frecuencia. También puede ser una señal el encendido de las luces indicadoras de presión de aceite en el tablero. Ruidos inusuales en el motor podrían ser una indicación de un problema relacionado con el cárter. El sobrecalantemiento es una señal de alerta clave y una de sus causas puede ser un carter en mal estado.

Si es necesario cambiar el carter luego de examinar su estado, es un proceso que debe hacerse por parte de personal especializado ya que sus tornillos deben ajustarse con un par de apriete específico para evitar daños en la estructura de la carcasa.

Guía práctica para conducir un carro con transmisión automática: tipos y recomendaciones.

Cada vez más conductores están optando por vehículos con caja automática. La facilidad de uso, la comodidad en el tráfico urbano y la creciente oferta de modelos automáticos han disparado su popularidad. Pero con esta transición también vienen dudas: ¿Cómo se maneja correctamente un carro con transmisión automática? ¿Qué cuidados especiales se deben tener? Aquí, en Autotest,  brindamos una sencilla guía práctica para quienes ya están detrás del volante o piensan dar el salto a un carro con caja automática.

Los tipos de cajas automáticas

En el mercado  existen varios tipos de transmisiones automáticas. Estas son las más comunes:

  • Automática convencional (hidráulica): Utiliza un convertidor de par para transmitir la potencia del motor a las ruedas. Es suave, confiable y ampliamente utilizada en sedanes, SUVs y pick-ups.
  • CVT (Transmisión Variable Continua): No tiene cambios fijos sino que ajusta continuamente la relación de transmisión, ofreciendo eficiencia y suavidad.
  • DCT o caja de doble embrague: Usa dos embragues para hacer cambios más rápidos. Se encuentra más en vehículos deportivos o de gama media-alta.
  • Automatizadas o robotizadas (AMT): Son cajas manuales adaptadas para cambiar sin pedal de embrague. Más económicas, suelen encontrarse en vehículos compactos y utilitarios.

Recomendaciones básicas para operar una caja automática

  • El pedal izquierdo no se usa: Solo se maneja con el pie derecho. El izquierdo debe descansar en el reposapié para evitar errores.
  • No cambiar a “N” (neutral) en movimiento: Aunque pueda parecer que se ahorra combustible, puede desgastar prematuramente la caja y reducir el control del vehículo.
  • Freno siempre al cambiar de marchas: Cada vez que pases de P a D, R o N, asegurese de tener el freno pisado.
  • Evita acelerar al cambiar de P a D o R: Espera a que el cambio se realice por completo para evitar golpes en la transmisión.

Paso a paso: estacionar y apagar correctamente

  • Detenga completamente el vehículo con el pedal del freno.
  • Cambie la palanca a “N”.
  • Accione el freno de mano.
  • Luego, cambie a “P” (parking).
  • Ahora sí  se puede apagar el motor.

Este orden protege la caja de transmisión del peso del vehículo, especialmente en pendientes.

Cómo adelantar de forma segura con una caja automática

En muchos modelos, al presionar el acelerador a fondo (función conocida como kickdown), la caja baja automáticamente uno o dos cambios para ofrecer más potencia. Sin embargo, si se desea mayor control:

  • Puede pasar la palanca a modo manual o a la opción “S” (Sport), si está disponible.
  • Reduzca manualmente a un cambio más bajo antes del adelantamiento para tener mayor empuje sin necesidad de forzar tanto el acelerador.

No se debe realizar un sobrepaso sin tener suficiente espacio y visibilidad, sin importar el tipo de transmisión.

En subidas: aproveche el torque y evite el sobrecalentamiento

Los vehículos automáticos están diseñados para responder bien en pendientes. Sin embargo, si la subida es muy pronunciada:

  • Use el modo manual o baje un cambio para mantener el motor en un régimen óptimo de revoluciones.
  • Evite mantener el pie en el freno mientras aceleras, ya que esto genera calor y desgaste.
  • Si el carro tiene modo “L” o “2”, puede usarlo para mantener fuerza sin exigir la caja.

En bajadas: control y prevención del sobrecalentamiento de los frenos

Uno de los errores más comunes es bajar una pendiente larga solo con el freno. Esto puede recalentar el sistema y disminuir su eficacia. Para hacerlo correctamente:

  • Use una marcha baja (L o 2) o active el modo manual.
  • Esto genera freno motor, disminuyendo la velocidad sin abusar del pedal de freno.
  • Aplique el freno de forma intermitente y firme, no sostenida, para evitar el sobrecalentamiento.

Algunos vehículos modernos también incluyen sistemas como el hill descent control o control de descenso que ayudan a mantener una velocidad segura sin intervención constante del conductor.

Conducir un carro automático no es solo una cuestión de comodidad, también implica entender su funcionamiento para evitar errores costosos. Aplicar buenas prácticas, conocer el tipo de transmisión del vehículo y mantener una conducción preventiva es la clave para aprovechar al máximo sus beneficios.

¿Híbrido completo o híbrido enchufable?

Con ventas que alcanzaron las 42.698 unidades nuevas en 2024, los vehículos híbridos se consolidaron como el segmento más dinámico dentro de la categoría de movilidad sostenible en Colombia. Este tipo de automóviles representó el 21,2% de las ventas totales en el país durante el año pasado, demostrando un crecimiento sostenido y un fuerte posicionamiento en el mercado nacional.

La decisión del Gobierno Nacional de retirar su propuesta de imponer restricciones arancelarias a estos vehículos ha creado un panorama alentador para el 2025. Todo apunta a que la categoría de vehículos híbridos continuará siendo un pilar en la transición hacia tecnologías más limpias.

Los híbridos: una transición hacia la movilidad eléctrica

La tecnología híbrida es considerada un punto intermedio entre los motores de combustión tradicional y los vehículos eléctricos. Este tipo de automóviles ofrece una oportunidad de adaptación y aprendizaje para los conductores, permitiéndoles familiarizarse con aspectos como la autonomía, el consumo de energía y los cuidados requeridos, antes de dar el salto a una movilidad completamente eléctrica.

En el mercado actual, existen tres tipos principales de vehículos híbridos: híbridos ligeros, híbridos enchufables y híbridos completos (HEV). Este artículo se centrará en los dos últimos, ya que son los que más contribuyen a la transición hacia nuevas energías.

Híbridos completos (HEV) y enchufables (PHEV): características principales

Los vehículos híbridos completos (HEV) cuentan con sistemas de recarga automática. Sus baterías se alimentan mediante energía generada por la desaceleración, el frenado y el motor de combustión interna. Esta tecnología permite aprovechar al máximo la energía cinética, reduciendo el consumo de combustible y las emisiones de CO2.

Por otro lado, los híbridos enchufables necesitan conectarse a una fuente externa de energía, como cargadores domésticos o estaciones de carga públicas, para recargar sus baterías. Gracias a su mayor capacidad de almacenamiento, estos modelos ofrecen una autonomía en modo completamente eléctrico de hasta 50 kilómetros, e incluso 80 kilómetros en versiones de alta gama.

¿Cuál elegir: híbrido o enchufable?

La elección entre un híbrido completo y un híbrido enchufable depende del tipo de uso que se le dará al vehículo:

  • Híbridos completos (HEV): Son ideales para quienes conducen principalmente en la ciudad, donde las constantes frenadas contribuyen a regenerar la energía de las baterías. Además, su eficiencia en carretera los hace perfectos para largos viajes, con un consumo contenido incluso en trayectos extendidos.
  • Híbridos enchufables (PHEV): Representan una buena opción para usuarios urbanos con recorridos diarios de hasta 50 kilómetros, siempre y cuando tengan acceso a puntos de recarga. Sin embargo, en trayectos largos, cuando la batería se descarga, el motor de combustión entra en funcionamiento. Esto puede aumentar el consumo debido al peso y tamaño de las baterías, llegando incluso a superar el consumo de vehículos diésel o de gasolina.

Con la llegada de nuevas marcas y modelos a esta categoría, las expectativas para el segmento híbrido en Colombia son positivas. A medida que crece la oferta y mejora la infraestructura de carga, los vehículos híbridos seguirán desempeñando un papel clave en la transición hacia una movilidad sostenible.

Algunas claves sobre el rendimiento y autonomía de un carro eléctrico.

Al igual que en los vehículos térmicos, uno de los factores más importantes al momento de decidir la compra de un carro eléctrico esta relacionado con su eficiencia, su rendimiento, que se traduce finalmente en la distancia para rodar que pueda alcanzar el auto por cada carga completa de la forma mas economica.

Y es que la autonomía, hoy cuando aún el tema de la infraestructura de carga en países como Colombia apenas inicia su desarrollo,  es vital para poder determinar si ese el tipo de vehículo que un usuario precisa para su solución de movilidad y transporte cotidiano.

Esa eficiencia en los vehículos eléctricos puede determinarse como la relación entre la energía que obtiene, y la que finalmente consume y qué distancia le permite recorrer. A menor cantidad de energía consumida por cada kilómetro recorrido, se puede hablar de un carro más eficiente.

Un aspecto que favorece la eficiencia de los carros eléctricos es su bajo nivel de pérdida de energía en funciones diferentes a las de impulsar el vehículo. Mientras los carros térmicos solo aprovechan en los mejores casos el 30 por ciento de la energía generada por la combustión en el desplazamiento real del auto, en los eléctricos este aprovechamiento puede estar del orden del 75 por ciento.

Para conocer de manera aproximada la autonomía que puede brindar un vehículo eléctrico a su potencial propietario es importante poder contar con el dato de la capacidad que tiene la batería del modelo. Una cifra de capacidad más alta, medida en kWh, también significa un mayor rango de autonomía en kilómetros por cada carga completa que tenga el vehículo.

En el tema de la autonomía, los fabricantes suelen señalar en sus fichas técnicas un indicador de autonomía que denominan autonomía homologada, que es aquella que se obtiene en pruebas que simulan las condiciones de manejo tradicionales, y que en el caso de fabricantes europeos, por ejemplo, o fabricantes de otros orígenes que someten sus vehículos a estas pruebas, es la autonomía en Ciclo WLTP (Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedure).

Por ejemplo, si el fabricante de un carro eléctrico hipotéticamente indica en su ficha técnica  una  capacidad de batería de 100 kWh, y  que su consumo promedio está en 20 kWh por cada 100 kilómetros, lo que se hace es dividir la capacidad total de la batería (100 kWh) por el consumo medio señalado por el fabricante (20 kWh) y este resultado se multiplica nuevamente por la capacidad total de la batería (100 kWh. Así la operación daría un resultado de autonomía de 500 kilómetros por cada carga que en teoría podría rodar el carro eléctrico.

Esto, repetimos, es un dato homologado y teórico a partir de pruebas controladas que, aunque simulan en lo posible la conducción real, pueden variar a la hora de enfrentar el camino por parte de cada conductor.

Los expertos señalan que en promedio un vehículo eléctrico puede consumir entre 15 y 22 kWh por cada 100 kilómetros de recorrido. Un vehículo de gama media puede tener una batería con una capacidad alrededor de los 70kWh, y su consumo ronda los 20 kWh por cada 100 kilómetros recorridos.

Cabe resaltar que para lograr la mayor eficiencia posible al manejar un carro eléctrico se deben tener en cuenta varios factores que inciden en ese desempeño, entre ellos,

El tamaño del auto: a mayor peso, el carro necesitará una mayor potencia, y por tanto un mayor consumo de energía.

El estilo de conducción: un manejo calmado con un uso racional y tranquilo del acelerador, sin arrancones bruscos, y tampoco con frenadas bruscas constantes, permiten que la energía utilizada tenga una mejor dosificación y el rendimiento se optimice.

Las especificaciones mismas del motor eléctrico: como ya se vio, los datos de capacidad y consumo de energía dan un dato aproximado y pueden orientar a los conductores sobre su mejor forma de manejo.

Las condiciones meteorológicas: no solo porque hacen que se activen por parte de los ocupantes del auto funciones como calefacción o aire acondicionado; también porque las temperaturas extremas pueden incidir en la operación del motor eléctrico.

El terreno por el que se esté desplazando: un terreno quebrado va a exigir mas potencia, aunque también puede contribuir al uso del sistema de regeneración de energía al frenar.

La capacidad de regeneracion: Todos los fabricantes hablan de regeneracion pero muy poco se dice del tamaño o capacidad de esta. A mayor capacidad mayor posibilidad de recuperar energia frenando o descendiendo y por tanto mayor rendimiento de la carga almacenada.

Y por ultimo y tambien muy importante, la eficiencia del cargador electrico que aunque ya no depende del vehiculo en cuestion, si hace que tengamos unas perdidas al cargar el auto, haciendo que la enenrgia consumida en cargar el auto sea mayor o menor para un mismo tamaño de bateria y por estar despues del contador de energia que factura el consumo, siempre estara a cargo del propietario del vehiculo.

 Una clave para optimizar la eficiencia de las baterías en el carro eléctrico es no dejar que se descargue totalmente antes de volver a recargarlo. Cuando se encuentre aproximadamente en 20-25 por ciento de su carga se debe conectar para recargar la batería. Ese pequeño remanente hace que la bateria tenga una mayor vida util.

De acuerdo con los cálculos de los fabricantes, los vehículos eléctricos en un año pueden perder alrededor de un 2,3% de su autonomía. Esto quiere decir que tras 10 años de vida útil, la autonomía de un coche eléctrico como el del ejemplo puesto unas líneas más atrás, se habrá reducido en poco más de 115 kilómetros y se situará sobre los 395 kilómetros de autonomía, un 23% menos. Sin embargo, la calidad de la bateria instalada, no siempre la misma en todos los carros, hace que este valor pueda ser mucho mayor o menor en algunso casos, y por ende, dado el alto costo de una bateria de este tipo, podria tener un componente importante dentro del calculo del valor del kilometro recorrido por un auto electrico.

En conclusion, debemos tener en cuenta muchos factores al decidirnos por la compra de un auto electrico. No es solo la autonomia que el fabricante promete, sino tambien cuanto nos cuesta hacerla. Tambien, al estar tomando energia de la red electrica para la recarga, el valor del kwhr es diferente de acuerdo al sitio donde hagamos la carga y podria ser mayor si la eficiencia del cargador es baja.

Podria esperarse tambien, que las tarifas de la energia electrica utilizada para cargar autos, pueda en algun momento ser tratada como lo hacen hoy en dia los gobiernos con la gasolina, lo que podria tender a hacer desaparecer los benificios en terminos de costo contra este tipo de combustibles, haciendo menos atractivas este tipo de tecnologias.

Inteligencia Artificial, APLICADA A LA POSTVENTA DE LA INDUSTRIA DEL AUTOMOVIL.

Implementar servicios de postventa automotriz basados en IA puede mejorar significativamente la experiencia del cliente y la eficiencia operativa. Aquí lanzamos algunas ideas:

1. Diagnóstico Predictivo y Mantenimiento Preventivo

  • Sensores y Telemática: Utiliza sensores en los vehículos para monitorizar en tiempo real el estado de componentes clave. La IA puede analizar estos datos para predecir fallos y sugerir mantenimientos antes de que se conviertan en problemas graves.
  • Alertas Personalizadas: Enviar alertas a los propietarios de vehículos sobre cuándo y qué tipo de mantenimiento se necesita, basándose en patrones de uso y datos históricos.

2. Asistencia Virtual y Chatbots

  • Chatbots de Servicio al Cliente: Implementar chatbots que puedan responder preguntas frecuentes, agendar citas para mantenimiento, proporcionar actualizaciones sobre el estado de reparaciones y más.
  • Asistente de Diagnóstico: Un asistente virtual que pueda ayudar a los clientes a diagnosticar problemas menores mediante preguntas guiadas y análisis de síntomas reportados.

3. Gestión Inteligente de Inventario

  • Predicción de Demanda: Utiliza IA para analizar patrones de venta de piezas y prever la demanda futura, asegurando que siempre haya suficiente inventario sin excedentes.
  • Optimización de Suministros: Implementa sistemas de reabastecimiento automático basados en las predicciones de demanda y el estado actual del inventario.

4. Personalización del Servicio

  • Ofertas Personalizadas: Utiliza análisis de datos para enviar ofertas personalizadas a los clientes basadas en el historial de servicios, el comportamiento de conducción y las preferencias del cliente.
  • Recomendaciones de Productos y Servicios: Basado en el uso del vehículo y datos históricos, recomendar productos y servicios que mejoren la experiencia del cliente, como neumáticos, aceite específico, etc.

5. Experiencia de Cliente Mejorada

  • Seguimiento y Feedback: Implementar sistemas que soliciten feedback después de cada servicio, y utilicen IA para analizar estas respuestas y mejorar continuamente el servicio.
  • Reconocimiento de Voz y Asistentes: Integrar sistemas de reconocimiento de voz en las aplicaciones móviles para que los clientes puedan gestionar sus citas y servicios mediante comandos de voz.

6. Optimización de Procesos de Reparación

  • Automatización de Tareas: Utiliza IA para automatizar tareas administrativas como la generación de presupuestos, facturación y seguimiento de pedidos.
  • Diagnóstico Automatizado: Sistemas de IA que puedan ayudar a los técnicos a diagnosticar problemas más rápidamente, sugiriendo posibles soluciones basadas en una base de datos de problemas y reparaciones anteriores.

7. Análisis Predictivo de Comportamiento del Cliente

  • Segmentación de Clientes: Utiliza IA para segmentar a los clientes en grupos según su comportamiento, permitiendo campañas de marketing y programas de fidelización más efectivos.
  • Retención de Clientes: Analiza patrones de comportamiento para identificar clientes en riesgo de abandonar y crear estrategias para retenerlos.

8. Vehículos Conectados y Soluciones IoT

  • Monitoreo Remoto: Implementar soluciones IoT para que los vehículos puedan ser monitorizados remotamente, permitiendo diagnósticos y soluciones a problemas sin necesidad de visitar el taller.
  • Actualizaciones Remotas: Permitir actualizaciones de software del vehículo y diagnóstico remoto, reduciendo la necesidad de visitas físicas al taller.

9. Capacitación y Asistencia a Técnicos

  • Realidad Aumentada (AR): Utilizar AR para proporcionar a los técnicos guías visuales y asistencia en tiempo real mientras trabajan en el vehículo.
  • Entrenamiento Basado en IA: Programas de entrenamiento personalizados para técnicos, basados en análisis de su desempeño y áreas de mejora.

En esta epoca de grandes cambios, se hace imperativo introducir nuevas tecnologias en esta area de la industria para buscar mayores eficiencias que se traduzcan en menores costos tanto para el cliente como para los prestadores del servicio.

No podemos continuar en nuestro pais recibiendo vehiculos de altisima tecnologia y complejidad sin que comencemos a adecuarnos a su manejo.