Combustión o eléctrico, ¿cuál comprar? Ventajas y desventajas de uno y otro.

En medio de un año de alta complejidad para la industria automotriz en general, y para la comercialización de carros en particular, con una reducción constante en las ventas, el segmento de los denominados vehículos de nueva energía, y en este caso los eléctricos se destacan por tener crecimiento, de un 6% en el acumulado del año y solo en noviembre del 97%.

Esto debido a un creciente interés por parte de potenciales compradores en este tipo de tecnologías, aunque si bien no todavía se alcanzan cifras de alto impacto, los cerca de 3.500 vehículos eléctricos vendidos solo en 2023 ponen a Colombia en una posición de liderazgo en esta categoría entre los países de Latinoamérica.

Permitir que el interés por los carros eléctricos se fortalezca y consolide como una alternativa a la movilidad pasa por varios factores, unos económicos, otros de infraestructura y un tercer elemento es la información a los consumidores sobre ventajas, desventajas, alternativas y opciones.

En este artículo Autotest quiere ofrecer algunos elementos de análisis y comparación entre las alternativas de combustión tradicional y los vehículos de esta nueva energía, como una guía para ayudar a los compradores a orientar su decisión de adquisición de vehículo hacia aquella tecnología que satisfaga de mejor manera sus necesidades.

Carros eléctricos, sus ventajas y desventajas

1.            Sostenibilidad ambiental: los carros eléctricos son una opción más limpia, produciendo cero emisiones locales y contribuyendo a la reducción de la huella de carbono.

2.            Menor costo operativo: aunque la inversión inicial puede ser más alta, los carros eléctricos tienden a ser más económicos en cuanto a mantenimiento y carga eléctrica, especialmente con el aumento de la infraestructura de carga.

3.            Experiencia de conducción silenciosa: la ausencia de un motor de combustión interna proporciona una experiencia de conducción más silenciosa y suave, mejorando la comodidad del conductor y los pasajeros.

Y sus puntos en contra:

1.            Rango de autonomía limitado: aunque ha mejorado considerablemente, la autonomía de los carros eléctricos puede ser un factor limitante para algunos conductores, especialmente en viajes largos.

2.            Infraestructura de carga en desarrollo: aunque está creciendo rápidamente, la infraestructura de carga eléctrica aún no es tan ubicua como las estaciones de servicio de combustible tradicionales.

3.            Costo inicial elevado: a pesar de los ahorros a largo plazo, la inversión inicial en un carro eléctrico puede ser un obstáculo para algunos compradores.

En este sentido, la opción por un carro eléctrico es lógica para aquellas personas que requieren un vehículo para realizar desplazamientos esencialmente urbanos o de un rango de alcance medio que les permita administrar la autonomía que pueda ofrecer y contar con estaciones de carga relativamente cerca de sus trayectos cotidianos. Y, por supuesto, si la sostenibilidad ambiental es un factor relevante, la compra debe orientarse a esta tecnología.

Carros de combustión, sus ventajas y desventajas

Y aunque los eléctricos de manera paulatina se vienen posicionando como opción de movilidad, los carros de combustión tienen aún una larga vida, y también esta tecnología se ha adaptado a las exigencias de mayor control sobre las emisiones que afectan el medio ambiente.

1.            Amplia infraestructura de combustible: las estaciones de servicio son comunes, proporcionando conveniencia y permitiendo viajes largos sin la necesidad de extensas redes de carga.

2.            Rango de autonomía superior: los carros de combustión tradicional suelen tener un rango de autonomía más amplio, lo que los hace ideales para viajes extensos.

3.            Costo inicial más bajo: para aquellos preocupados por el presupuesto inicial, los carros de combustión tradicional pueden ser más accesibles.

Entre las desventajas que se podrían encontrar en este tipo de vehículos, se encuentran:

1.            Emisiones contaminantes: y aunque como lo decíamos unas líneas atrás, la tecnología se adapta a mayores exigencias de respeto al medio ambiente, no se puede desconocer que estos vehículos continúan generando elementos como CO2 o NOx que afectan la calidad del aire, aunque cada vez en porcentajes menores.

2.            Costos operativos a largo plazo: aunque el costo inicial es menor, los gastos de combustible y mantenimiento a lo largo del tiempo pueden aumentar significativamente.

Bajo estos parámetros y factores de ventaja y desventaja, la compra de un carro a combustión puede ser una buena opción para aquellas personas que realizan desplazamientos de largo aliento de manera frecuente, y aunque el tema del diferencial de autonomía frente a los carros eléctricos es cada vez menor, con un carro de combustión el tema de recarga de combustible se resuelve de manera sencilla gracias a una muy amplia red de estaciones de servicio a lo largo del país.

También es una opción cuando desde el punto de vista de presupuesto de compra no es posible aún acceder a un vehículo eléctrico que, como se señaló, tiene un costo inicial que puede ser alto

En última instancia, la elección entre un carro eléctrico y uno de combustión tradicional depende de sus necesidades, estilo de vida y valores. La industria automotriz está evolucionando rápidamente, y cada opción tiene sus méritos. Al tomar en cuenta las ventajas y desventajas, estará mejor informado para tomar una decisión que tenga en cuenta sus prioridades y contribuya a desarrollar mejores formas de transporte.

Las pinturas automotrices y su desafío en los procesos de reparación por colisión.

imagen:Klipartz.com

Los automóviles modernos son verdaderas maravillas de ingeniería y diseño, y la pintura juega un papel fundamental en su estética y protección. Sin embargo, cuando ocurren colisiones o daños en la carrocería, la reparación de las pinturas automotrices se convierte en un desafío complejo para los técnicos y especialistas en carrocería. En este artículo, exploraremos los aspectos clave de las pinturas automotrices y analizaremos por qué su reparación en casos de colisión puede resultar complicada.

La evolución de las pinturas automotrices

A lo largo de los años, las pinturas automotrices han experimentado una notable evolución. En las primeras etapas de la industria automotriz, se utilizaban esmaltes y pinturas al óleo, pero con el tiempo, se desarrollaron tecnologías más avanzadas para lograr mejores resultados en términos de apariencia y durabilidad.

En la actualidad, la mayoría de los automóviles utilizan sistemas de pintura basados en tres capas: la capa base, que contiene los pigmentos y da el color al vehículo; la capa intermedia o de efecto, que puede ser transparente o contener partículas metálicas que dan brillo y profundidad al color; y la capa de acabado, conocida como clear coat, que proporciona protección contra los elementos y aumenta el brillo de la superficie.

Dificultades en la reparación de pinturas automotrices por colisión

Cuando un vehículo sufre un accidente o una colisión, los daños en la carrocería suelen ser evidentes y requieren una reparación cuidadosa para restaurar su aspecto y funcionalidad. Sin embargo, la reparación de las pinturas automotrices puede ser complicada por las siguientes razones:

1. Ajuste del color: Cada vehículo tiene una combinación única de colores, y lograr el ajuste perfecto después de una colisión puede ser todo un desafío. Incluso utilizando códigos de color y tecnologías avanzadas de igualación, las diferencias en la edad de la pintura original, el desgaste y otros factores pueden afectar la coincidencia exacta del color.

2. Capas múltiples: Como se mencionó anteriormente, las pinturas automotrices modernas utilizan sistemas de capas múltiples. Esto significa que los técnicos deben ser precisos al reparar cada capa individualmente para obtener resultados óptimos. Un error en la aplicación de cualquiera de las capas puede afectar el aspecto final y la durabilidad de la pintura.

3. Daño del clear coat: El clear coat es la capa superior que proporciona la protección y brillo. En una colisión, esta capa suele dañarse, y su reparación sin dejar marcas o diferencias de textura puede ser complicada, especialmente si el daño es extenso.

4. Integración con otras reparaciones: En muchas colisiones, los daños no se limitan a la carrocería, sino que también pueden afectar otros componentes del vehículo, como parachoques, luces, molduras, etc. Integrar la reparación de la pintura con otras reparaciones mecánicas y estructurales puede ser un proceso complejo y minucioso.

5. Técnicas y habilidades requeridas: La reparación de pinturas automotrices requiere un alto nivel de habilidad y experiencia por parte de los técnicos. La preparación adecuada de la superficie, la aplicación precisa de las capas de pintura y el pulido final son pasos críticos que requieren destreza y conocimientos especializados.

Conclusión

La pintura automotriz es un aspecto esencial para la apariencia y la protección de los vehículos modernos. Sin embargo, cuando ocurren colisiones, su reparación se vuelve un proceso complejo que requiere atención meticulosa y habilidades especializadas. La combinación de sistemas de capas múltiples, ajuste del color, daños al clear coat y otras consideraciones hacen que la reparación de pinturas automotrices sea un desafío continuo para los profesionales de la reparación de carrocerías. El uso de técnicas avanzadas y el constante desarrollo de tecnologías de igualación de color ayudan a abordar estas dificultades, pero siempre será un arte y ciencia que requiere dedicación y experiencia para obtener resultados excepcionales.

Así funciona y así se cuida la batería de su carro.

Las baterías son un componente esencial de cualquier vehículo proporcionando la energía necesaria para poner en marcha el motor y alimentar los sistemas eléctricos cuando el motor está apagado. Desde un punto de vista técnico las baterías automotrices son dispositivos recargables que almacenan energía química y la transforman en energía eléctrica. Están compuestas principalmente de placas de plomo sumergidas en una solución de ácido sulfúrico, formando una celda electroquímica.

Cuando se activa el motor, el alternador genera en parte la energía eléctrica que recarga la batería, restaurando la energía química almacenada, y la adicional en sustituir el consumo que iria a la bateria. Esta energía se utiliza para encender el motor en cada arranque y para suministrar energía a los accesorios eléctricos mientras el vehículo está en marcha, cuando el consumo total no alcanza a ser atendido por el alternador.

La batería cumple dos funciones importantes en la gestión de la energía para el funcionamiento del carro:

1.            Arranque del motor: La batería proporciona una gran cantidad de energía eléctrica en un corto período para poner en marcha el motor.

2.            Almacenamiento de energía: Cuando el motor está apagado, la batería suministra energía a los accesorios eléctricos, como luces, radio y sistemas electrónicos, permitiendo su funcionamiento sin necesidad de tener el motor encendido.

Cuando se habla de baterías en los vehículos, se encuentran dos tipos:

En primer lugar las baterías de plomo-ácido (SLI). Son las más comunes y económicas. Se dividen en dos categorías: baterías de arranque, iluminación e ignición (SLI) y baterías de ciclo profundo. Las primeras están diseñadas para proporcionar mucha energía en cortos intervalos de tiempo (arranque), mientras que las de ciclo profundo son ideales para aplicaciones que requieren un drenaje lento y constante de energía, como sistemas de audio o , por ejemplo en los carritos que se usan en los campos de golf, y que son eléctricos.

El segundo tipo son las baterías de iones de litio (Li-ion). Estas muy mencionadas en la industria automotriz actual, son las utilizadas en los vehículos híbridos y eléctricos debido a su alta eficiencia y densidad de energía. Son más ligeras y compactas que las de plomo-ácido, lo que contribuye a mejorar la eficiencia y autonomía del vehículo.

La duración de una batería depende de varios factores, como el tipo de batería, el uso del vehículo, el clima y el mantenimiento. Por lo general, las baterías de plomo-ácido tienen una vida útil de 3 a 5 años, mientras que las baterías de iones de litio pueden durar hasta 10 años en condiciones óptimas.

Es importante tener en cuenta que los extremos de temperatura, tanto el calor excesivo como el frío extremo, pueden acortar la vida útil de cualquier tipo de batería.

¿Cómo cuidarla?

Para lograr que la batería pueda llegar a su mayor vida útil posible desde Autotest le damos las siguientes recomendaciones:

1.            Mantener los bornes limpios: limpie de manera regular los bornes de la batería con una solución de agua y bicarbonato de sodio para evitar la acumulación de sulfato y corrosión.

2.            Nivel de electrolito: en las baterías de plomo-ácido, es necesario comprobar de manera periódica el nivel de electrolito y, si es necesario, añadir agua destilada.

3.            Inspecciones visuales de su estado: realice inspecciones visuales periódicas para detectar signos de daños o fugas en la batería. Si encuentras algún problema, es recomendable que acudas a un profesional.

4.            Carga adecuada: evite descargar completamente la batería, ya que esto puede acortar su vida útil. Tambien verifique el estado del alternador. Muchas baterias mueren por sobrecarga. El alternador debe entregar la corriente necesaria para cargarla en condiciones seguras. Cuando esta con dificultades o no carga o lo hace mas alla de lo requerido y el exceso de carga se transforma en calor interno muy nocivo para ella.

5.            Realice revisiones periódicas: incluya la inspección de la batería en el mantenimiento que debe hacer de manera periódica a su carro, que igualmente comprenda la revision de todo el sistema de carga y en sitios y con personal especializado.

6. No instale elementos electricos o electronicos sin tener claridad y autorizacion de parte del taller del consecionario. Las baterias y su complemento, los alternadores estan diseñados para atender la carga normal que supone la operacion del vehiculo. Cargas adicionales acortan la vida util de todos los elementos y en algunos casos, podueden ocasionar daños erreversibles y muy costosos. Ello incluye radios, plantas de sonido, luces adicionales, neveras y tantas cosas que se ofrecen hoy dia en el mercado de la postventa.

Híbrido enchufable o híbrido no enchufable, ¿cuál elegir?.

VOLVO XC40. TOMADA DE; https://volvocarcolombia.com/

La posibilidad que tienen algunos potenciales compradores de vehículos hoy de acceder a un modelo sostenible es cada vez más amplia- y decimos algunos porque todavía un factor como precio se convierte en una  limitante para que el acceso sea mucho más popular o asequible-. Sin embargo, aún con esa limitación la oferta está en crecimiento.

Para muchos de estos potenciales compradores un primer paso para entrar en la onda de la movilidad sostenible es el de comprar un vehículo hibrido, y bajo esta premisa el mercado ofrece dos variantes interesantes: el hibrido convencional o híbrido auto recargable que no debe conectarse a una fuente de energía para su recarga eléctrica (HEV) o el hibrido enchufable (PHEV) que requiere dicha conexión.

La elección entre un vehículo híbrido enchufable y un vehículo híbrido no enchufable depende de dos factores: sus necesidades y preferencias personales.

Un vehículo híbrido no enchufable utiliza tanto un motor de combustión interna como un motor eléctrico para impulsar el vehículo, pero no puede ser conectado a una fuente de energía externa para cargar su batería. En cambio, la energía de frenado se utiliza para recargar la batería y mejorar la eficiencia del combustible. Estos vehículos suelen ser más eficientes en el consumo de combustible que los vehículos de gasolina convencionales, pero no pueden funcionar únicamente con electricidad.

Por otro lado, los vehículos híbridos enchufables también tienen un motor de combustión interna y un motor eléctrico, pero también tienen una batería más grande que se puede cargar enchufando el vehículo a una fuente de energía externa. Esto significa que pueden funcionar durante un período limitado de tiempo solo con energía eléctrica antes de tener que cambiar al modo de combustión interna. Los vehículos híbridos enchufables son más eficientes en el consumo de combustible que los vehículos híbridos no enchufables y pueden reducir significativamente la dependencia de los combustibles fósiles.

Un PHEV es una buena opción si su comprador está buscando reducir la cantidad de combustible que utiliza, ya que puede funcionar en modo completamente eléctrico durante cortas distancias. Sin embargo, si lo que necesita es un vehículo con un rango de conducción más largo, es posible que un vehículo híbrido no enchufable sea una mejor opción, ya que su batería más pequeña puede ser suficiente para el uso diario sin necesidad de cargarla en una toma de corriente.

En resumen, si usted busca un vehículo que sea más eficiente en el consumo de combustible que un vehículo de gasolina convencional, un vehículo híbrido no enchufable puede ser una buena opción. Si quiere reducir aún más su dependencia de los combustibles fósiles y tener la capacidad de conducir únicamente con energía eléctrica durante un período limitado de tiempo, entonces un vehículo híbrido enchufable puede ser una mejor opción

Los carros ahora tienen más de computadora.

Los vehículos modernos suelen tener varias computadoras, conocidas como Unidades de Control Electrónico (ECU), por sus siglas en inglés), que se encargan de monitorear y controlar diversos sistemas del vehículo.

Estas ECUs utilizan sensores para recopilar datos en tiempo real sobre el funcionamiento del vehículo y, a través de algoritmos y software especializado, procesan estos datos para tomar decisiones en milisegundos y controlar el sistema correspondiente.

El número exacto de ECUs puede variar dependiendo del modelo y la marca del vehículo, pero en general se pueden encontrar entre 30 y 100 unidades electrónicas en un automóvil moderno. Cada ECU está diseñada para controlar un sistema específico, como el motor, la transmisión, los frenos, la dirección, el aire acondicionado, el sistema de sonido, los airbags, entre otros.

Algunas de estas computadoras incluyen:

Unidad de control del motor (ECU): Controla y monitorea el rendimiento del motor, la transmisión y el sistema de combustible.

Unidad de control de frenos (BCU): Controla y monitorea el sistema de frenos, incluyendo el ABS (sistema de frenos antibloqueo) y el ESP (programa electrónico de estabilidad).

Unidad de control de carrocería (BC): Controla y monitorea los sistemas eléctricos y electrónicos de la carrocería, como las luces, los seguros de las puertas, las ventanas eléctricas y el sistema de aire acondicionado.

Unidad de control de la transmisión (TCU): Controla y monitorea el rendimiento de la transmisión automática.

Unidad de control de la suspensión (SCU): Controla y monitorea el sistema de suspensión, incluyendo la altura de la carrocería y la amortiguación activa.

Si bien la introducción de la tecnología informática y de telecomunicaciones en los autos ha traído una importante evolución en aspectos como la seguridad, el desempeño y el confort a bordo; también es un factor que lleva una alta exigencia en los cuidados y mantenimientos preventivos del carro, porque no cualquier persona puede atender los requerimientos de servicio y/o reparación. El personal de posventa se vuelve cada vez más especializado con conocimientos más específicos en aspectos como electrónica.

Por eso, tener un carro con esta gran variedad de elementos también exige que al momento de llevarlo a revisiones se haga solo sitios especializados y de alto reconocimiento por su calidad e idoneidad.