¿Híbrido completo o híbrido enchufable?

Con ventas que alcanzaron las 42.698 unidades nuevas en 2024, los vehículos híbridos se consolidaron como el segmento más dinámico dentro de la categoría de movilidad sostenible en Colombia. Este tipo de automóviles representó el 21,2% de las ventas totales en el país durante el año pasado, demostrando un crecimiento sostenido y un fuerte posicionamiento en el mercado nacional.

La decisión del Gobierno Nacional de retirar su propuesta de imponer restricciones arancelarias a estos vehículos ha creado un panorama alentador para el 2025. Todo apunta a que la categoría de vehículos híbridos continuará siendo un pilar en la transición hacia tecnologías más limpias.

Los híbridos: una transición hacia la movilidad eléctrica

La tecnología híbrida es considerada un punto intermedio entre los motores de combustión tradicional y los vehículos eléctricos. Este tipo de automóviles ofrece una oportunidad de adaptación y aprendizaje para los conductores, permitiéndoles familiarizarse con aspectos como la autonomía, el consumo de energía y los cuidados requeridos, antes de dar el salto a una movilidad completamente eléctrica.

En el mercado actual, existen tres tipos principales de vehículos híbridos: híbridos ligeros, híbridos enchufables y híbridos completos (HEV). Este artículo se centrará en los dos últimos, ya que son los que más contribuyen a la transición hacia nuevas energías.

Híbridos completos (HEV) y enchufables (PHEV): características principales

Los vehículos híbridos completos (HEV) cuentan con sistemas de recarga automática. Sus baterías se alimentan mediante energía generada por la desaceleración, el frenado y el motor de combustión interna. Esta tecnología permite aprovechar al máximo la energía cinética, reduciendo el consumo de combustible y las emisiones de CO2.

Por otro lado, los híbridos enchufables necesitan conectarse a una fuente externa de energía, como cargadores domésticos o estaciones de carga públicas, para recargar sus baterías. Gracias a su mayor capacidad de almacenamiento, estos modelos ofrecen una autonomía en modo completamente eléctrico de hasta 50 kilómetros, e incluso 80 kilómetros en versiones de alta gama.

¿Cuál elegir: híbrido o enchufable?

La elección entre un híbrido completo y un híbrido enchufable depende del tipo de uso que se le dará al vehículo:

  • Híbridos completos (HEV): Son ideales para quienes conducen principalmente en la ciudad, donde las constantes frenadas contribuyen a regenerar la energía de las baterías. Además, su eficiencia en carretera los hace perfectos para largos viajes, con un consumo contenido incluso en trayectos extendidos.
  • Híbridos enchufables (PHEV): Representan una buena opción para usuarios urbanos con recorridos diarios de hasta 50 kilómetros, siempre y cuando tengan acceso a puntos de recarga. Sin embargo, en trayectos largos, cuando la batería se descarga, el motor de combustión entra en funcionamiento. Esto puede aumentar el consumo debido al peso y tamaño de las baterías, llegando incluso a superar el consumo de vehículos diésel o de gasolina.

Con la llegada de nuevas marcas y modelos a esta categoría, las expectativas para el segmento híbrido en Colombia son positivas. A medida que crece la oferta y mejora la infraestructura de carga, los vehículos híbridos seguirán desempeñando un papel clave en la transición hacia una movilidad sostenible.

¿Qué esperar del 2025?.

El año automotriz 2024 en Colombia terminó con una nota positiva en alza. Luego de un arranque de incertidumbre y un primer semestre con cifras negativas mes a mes, a partir de junio los comportamientos de ventas y matriculas de autos empezaron a mostrar, de nuevo, una línea en ascenso. Incrementos que generaron un moderado optimismo en los comercializadores y analistas de esta industria.

Pero el desarrollo del Salón del Automóvil de Bogotá en noviembre, y el cierre de ventas en diciembre rompieron todos los pronósticos, hasta los más optimistas en un año muy complejo , y 2024 culminó con ventas superiores a las 220 mil unidades nuevas en el país. Una cifra que nadie esperaba en sus mejores sueños.

Claro que está aún por debajo de las cifras logradas en 2021 y 2022, pero aun así reflejan un aumento importante tras un 2023 de poco más de 186 mil unidades, y cuando los pronósticos de la industria apuntaban a no más de 195 mil unidades. Noviembre y diciembre la rompieron en materia de ventas de carros.

Y con base en este resultado por encima de los pronósticos, el año 2025 abre con mayor optimismo por parte de la industria. Valga decir que también la nota en esta expectativa es la moderación y cautela, pero el ambiente es más positivo y permite señalar que si las condiciones fundamentales que dan sustento a esta actividad se mantienen, la tendencia de recuperación en la colocación de vehículos nuevos en el mercado podría ser sostenida

¿Y cuáles son esos fundamentales que deben apuntalar ese crecimiento?

En primer lugar que la inflación siga con su proceso de desaceleración. Un IPC (Índice de Precios al Consumidor) en descenso también significa un menor costo en los insumos que alimentan la actividad de los diferentes actores de la cadena automotriz en su ensamble y comercialización, y por lo tanto una tendencia de precios estable.

En segundo lugar, que el Banco de la República continué con su política de reducción de tasas de interés, tal y como la ha venido desarrollando a lo largo de los últimos meses con disminuciones en su tasa de intervención de manera paulatina, lo que en mediano y largo plazo se refleja en las tasas comerciales de los bancos a sus clientes, incluidos claro los potenciales compradores de vehículos nuevos. Los analistas estiman que esta tasa puede estar al finalizar el año en un rango de 6.0 a 7.0%, desde el 9.5% en el que se encuentra actualmente.

Y, por supuesto, el comportamiento de la tasa de cambio del dólar. En este rubro los análisis y previsiones económicas señalan una relativa estabilidad de la moneda americana a lo largo de 2025 entre los COP 4.345 y COP 4.360, lo que también podría permitir precios de los vehículos sin cambios bruscos a lo largo de la vigencia.

Con un panorama económico que si bien no está exento de incertidumbre, especialmente en un año preelectoral y con un gobierno central que se ha caracterizado por anuncios que momentáneamente rompen la tranquilidad económica aunque luego modere sus impulsos, la industria automotriz y el sector automotor se prepara con una cartera de más de 70 vehículos entre novedades y actualizaciones que poblarán las diferentes vitrinas de las marcas a lo largo y ancho del país.

Y en este portafolio de productos que estarán a disposición de los consumidor colombiano, por supuesto, y como lo fue durante 2024, los vehículos de nuevas energías serán protagonistas de primer orden, consolidando su tendencia al crecimiento en participación de mercado.

Cerca del 50 % de los modelos que las marcas presentarán a lo largo del 2025 serán carros eléctricos o híbridos, aprovechando además que en buena hora y con una gran dosis de sensatez el gobierno desecho- incluso antes de que no fuera aprobada por el congreso la ley de financiamiento- la idea de eliminar los apoyos arancelarios a los modelos híbridos que se venden en Colombia. Así la participación de los vehículos impulsados a partir de tecnologías más sostenibles con el medio ambiente pudría aumentar su participación actual de mercado del 25% a una cifra aún más significativa.

También 2025 puede ver el crecimiento y posterior consolidación de un grupo de nuevas marcas de origen chino en Colombia, una oleada que se inició en 2024 y mostró su proyección en el Salón del Automóvil en noviembre. Ya china es un actor principal en el concierto del mercado global automotriz y el mercado colombiano poco a poco se va alineando con esta tendencia. No es casualidad que BYD uno de los jugadores chinos en vehículos eléctricos de más peso, hoy esté en el top 10 de las marcas más vendidas en Colombia.

Aerodinámica: menos consumo y menos emisiones.

El menor consumo de combustible posible, y por lo tanto un mejor comportamiento en el apartado de las emisiones de gases contaminante, dos factores que siempre están buscando los ingenieros y diseñadores automotrices al pensar y desarrollar un nuevo carro.

Rendimiento y sostenibilidad ambiental una fórmula ideal que depende de varios factores, y uno de ellos que está ligado a la concepción misma del carro desde la mesa de dibujo de los diseñadores es su coeficiente aerodinámico. ¿Pero de que se trata este concepto, y por qué es importante para hacer carros que contribuyan a la sostenibilidad?

Se puede definir el coeficiente aerodinámico como la medida que determina que tanta resistencia al viento tiene un objeto que se mueve en un entorno con aire y como penetra en el a medida que avanza en su recorrido. A medida que avanza el auto por la vía su contacto con el aire genera una diferencia de presión entre la parte delantera del carro y su parte posterior en donde se genera un efecto de succión que es proporcional a la velocidad de desplazamiento

Este coeficiente aerodinámico, que se identifica como Cx, esta medido en un indicador que va de 0 a 1. Mientras más cerca de 0 se encuentre, significa que el vehículo tiene una menor resistencia al aire y su rodaje será mucho más eficiente, con menor uso de combustible o energía y, para el caso de los vehículos a combustión menos emisiones. En la actualidad el indicador Cx promedio en la industria automotriz se encuentra entre Cx 0.25 y Cx 0.40

Como señalábamos antes, desde el diseño mismo se piensa en la forma más eficiente que sea viable para darle al vehículo el mejor eficiente aerodinámico posible. En este trabajo el equipo que concibe el vehículo piensa en varios elementos que le dan forma al carro y que deben resolver para que su resistencia al viento se ala menor. Entre ellas se cuentan

La forma general del carro: se busca que esta sea la más fluida posible a partir de líneas suaves. Una inclinación adecuada del parabrisas aporta su valor para lograr el objetivo, también la presencia de bordes afilados, diseño e inclinación del techo del carro y soluciones como las propuestas en algunos diseños de vehículos de elementos como manijas de las puertas ocultas. Todo aquello que facilite un paso del aire sin obstáculos por la superficie del carro de adopta para mejorar este indicador.

Accesorios: además de concebir una forma general del vehículo que brinde las mejores condiciones para que el aire circule alrededor de su entorno de manera fluida, los diseñadores también piensan en elementos que complementan ese diseño, por ejemplo los espejos retrovisores o el dispositivo que puede servir de antena. Sus formas buscan mitigar al máximo la formación de turbulencias en el flujo del aire que podrían crear una mayor resistencia aerodinámica y por lo tanto afectar la eficiencia de consumo de combustible.

Elementos aerodinámicos de apoyo: si bien un vehículo de calle no es un carro de fórmula 1 si pueden tener elementos provenientes de esa disciplina deportiva que ayudan a mejorar sus condiciones aerodinámicas, por ejemplo alerones o difusores que dirigen de mejor forma el flujo alrededor del auto permitiendo una penetración más fluida en la corriente de aire y lograr avanzar con un menor esfuerzo de la máquina.

Área frontal: otro elemento que se tiene en cuenta desde de la mesa de diseño para alcanzar alta eficiencia aerodinámica es la conformación de la parte frontal del carro. Esta debe ser lo más pequeña posible para que el coeficiente de penetración permanezca en indicadores bajos.

En la actualidad el coche con menor coeficiente aerodinámica es el XPeng Mona M03, desarrollado por la firma china XPeng Motors y que tiene un Cx de 0.194. Se trata de un modelo eléctrico y con una autonomía un poco por encima de los 500 kilómetros por carga.

La Conducción Autónoma una realidad que avanza poco a poco.

La conducción autónoma es hoy día, junto con las innovaciones en sistemas de propulsión o fuentes de alimentación de la energía para echar a rodar el carro, como los eléctricos, los híbridos, o los combustibles sintéticos, uno de los trabajos a los que más esfuerzo y recursos les están dedicando las firmas automotrices, y que ha propiciado, además la unión con otras industrias, especialmente las relacionadas con electrónica y telecomunicaciones.

Pero ¿qué es exactamente la conducción autónoma y cómo funciona?

Cuando se habla de conducción autónoma, esta se refiere a la posibilidad que pueden tener los vehículos de desplazarse por las diferentes vías de una ciudad o una región sin que sea necesaria la presencia de un conductor al volante controlando cada movimiento que hace el carro y tomando las decisiones para facilitar un viaje tranquilo, rápido y seguro.

Para lograr esto, la ingeniería automotriz y la ingeniería informática se unen para desarrollar sistemas que   utilizan una combinación de sensores, cámaras, radares y software avanzado que le permiten a los carros detectar y analizar su entorno, tomar decisiones y ejecutar acciones de manera independiente, en las que la prioridad sea siempre la seguridad de los ocupantes del vehículo y de otros actores de la vía.

Para su desarrollo, el sistema autónomo utiliza varias tecnologías importantes y fundamentales como sensores y cámaras, que detectan obstáculos, señales de tráfico y otros vehículos. Igualmente hace uso de sistemas de Radares y LIDAR utilizados para medir distancias y crear un mapa tridimensional del entorno en el que se mueve el vehículo. También emplea algoritmos de inteligencia artificial que procesan los datos y toman decisiones en tiempo real, GPS y Mapas Digitales para facilitar la navegación y posicionamiento del vehículo.

Evolución de la Tecnología

La posibilidad de contar con carros que puedan moverse solos, sin que un conductor esté detrás del volante dirigiéndolo no es algo de actualidad reciente. Es un trabajo que lleva cerca de 50 años de investigación y experimentación por parte de diversas organizaciones. Ya en los años 80 universidades y algunas automotrices comenzaban a explorar esta opción, y sus necesidades, aún en un entorno de tecnología limitado, pero es realmente a mediados de la primera década del siglo XXI con prototipos desarrollados por firmas de tecnología como Google cuando esta posibilidad comienza a tomar más forma y hacerse un poco más tangible en las calles. Y hoy que decir con avances y productos como los robotaxis de Tesla que ya están rodando en prueba en algunas ciudades norteamericanas. Estos desarrollos han llevado  a un alto nivel de sofisticación de esta tecnología, haciendo que la meta de una conducción totalmente autónoma- algo que a los puristas del manejo no les gusta realmente mucho- este cada vez más cercana.

Esos desarrollos en la conducción sin conductor humano

Niveles de Conducción Autónoma

Actualmente, existen cinco niveles de conducción autónoma, definidos por la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE):

  • Nivel 0: Sin automatización.
  • Nivel 1: Asistencia al conductor (control de crucero adaptativo).
  • Nivel 2: Automatización parcial (Tesla Autopilot).
  • Nivel 3: Automatización condicionada (el vehículo se maneja solo en ciertas condiciones).
  • Nivel 4: Alta automatización (el vehículo puede manejarse solo en la mayoría de las condiciones).
  • Nivel 5: Automatización total (sin necesidad de intervención humana en ningún momento).

La posibilidad de contar con vehículos de autonomía total (Nivel 5) de manera cada vez más masiva se acerca, pero aún existen retos de carácter tecnológico, técnico, de infraestructura en las ciudades, legales y regulatorios y de educación a los usuarios que es necesario abordar para lograr un desarrollo y comercialización  de manera amplia de estos vehículos en las próximas décadas

Aportes a la Seguridad Vial y Movilidad Sostenible

La conducción autónoma promete varios beneficios para la seguridad vial y la movilidad sostenible:

  • Reducción de Accidentes: Los vehículos autónomos pueden reaccionar más rápido y con mayor precisión que los conductores humanos, disminuyendo el riesgo de accidentes causados por errores humanos.
  • Eficiencia en el Consumo de Combustible: La optimización en la conducción puede reducir el consumo de combustible y las emisiones de gases contaminantes.
  • Accesibilidad: Personas con discapacidades o mayores podrían acceder a su propio vehículo.
  • Descongestión del Tráfico: La comunicación entre vehículos autónomos podría hacer más fluida la circulación en las calles.

¿Nos estamos “a-Chinando”?.

El mercado automotor en el mundo está viviendo un fenómeno importante de surgimiento y consolidación de un nuevo jugador global que promete mover en los próximos años la aguja de las ventas mundiales de vehículos. Se trata de China.

Y no es que China no produjera autos antes. No. Lo que sucede es que como parte de su estrategia de desarrollo económico, el gigante asiático ha vuelto sus ojos al mundo como mercado, tras ya abastecer su entorno local, de por si gigante. Y sus factorías, con una amplia capacidad instalada y un importante desarrollo tecnológico, así como mano de obra barata, ahora quieren convertirse en jugadores de talla internacional.

Solo durante el año 2023 China exportó al mundo poco más de 4 millones de unidades de vehículos nuevos, duplicando las cifras que de carros de ese origen se habían comercializado fuera de su territorio apenas dos años atrás. El mundo en la mira. Y aunque por valor, es Europa la región que domina aún las ventas de vehículos a mercados externos (US$ 813.000 millones), China es hoy el segundo con ventas por US$170.000 millones. Y es que con unas 100 marcas nativas, la oferta es amplia y variada para satisfacer la necesidad de cualquier mercado mundial.

Una tercera parte del mercado mundial del motor, o el 33% para decirlo con las cifras de la Asociación de Vehículos de Pasajaros de China, esta en manos de productores automotrices de ese país

¿Nos impacta?

Y Latinoamérica, y entre ellos Colombia, se han convertido en un destino importante para la exportación de vehículos.

Solo en Colombia, actualmente se comercializan cerca de 18 marcas de origen chino, sin contar aquellos vehículos de marcas que tienen su origen en otra latitud, pero que fabrican algunos de los modelos que se ofrecen en Colombia en plantas de China, país en el que han desarrollado alianzas con automotrices locales.

Actualmente entre las 20 marcas de mayores ventas en el país, 4 son marcas chinas, siendo Foton la primera de ellas, seguida por BYD, JAC y JMC. Estas cuatro referencias responden hoy por cerca del 6% del mercado automotor actual. Y si se habla de vehículos eléctricos, una de las categorías fuertes para las automotrices chinas. BYD es la primera marca en ventas en Colombia

 Zeekr y GAC son las marcas que de manera más reciente anunciaron su arribo al país para competir por una tajada del pastel del mercado. Pero ya en las vitrinas y calles del país cada vez es más frecuente encontrar nombres como los cuatro ya mencionados, además de otros como Great Wall, Chery, DongFeng, Changhe, Haval, Jetour, Faw.

Pero si aún con un porcentaje de mercado que aunque pequeño viene creciendo, en Colombia la penetración de los autos chinos comienza a sentirse y evidenciarse cada vez más; otros mercados latinos viven una verdadera ebullición. México es un ejemplo de ello.

En el país azteca se calcula que ya uno de cada cinco vehículos nuevos vendidos tiene su origen en el gigante de Asia. Además allí BYD anunció hace algunos meses, y avanza en su proyecto para instalar una fábrica de sus modelos que abastecería no solo el mercado mexicano, también Latinoamérica y, se presume, sería punta de lanza para llegar a Estados Unidos obviando temas arancelarios.

Ya hoy en México funciona una planta de la también china JAC Motors.

Brasil es otro ejemplo, desde la industrialización, de la intención china de avanzar de manera importante en Latinoamérica. Allí la marca Chery cuenta ya con dos plantas de producción para más de 150 mil carros al año.

Y también en ese país, Great Wall y BYD realizarán inversiones para asentar fábricas para sus modelos. Entre ambos anuncios se estiman inversiones superiores a los US$2.500 millones

Y Chile, es otro ejemplo de esa penetración. Fue quizá el primer mercado que las marcas chinas atacaron con éxito. Tanto así que hacia el año 2022, su cuota de mercado superaba el 35 por ciento. Hoy esa participación ha disminuido, pero se conserva muy cerca del 30 por ciento, en un mercado de alta competencia de marcas de diversos orígenes.

China es una realidad.