Colombia, el quinto país en venta de carros; pero también con bajo índice de motorización.

Durante el año 2024 el mercado automotor regional en América Latina reportó un crecimiento de 7,7 por ciento en sus ventas al compararlo con las ventas de vehículos nuevos durante el 2023.

De acuerdo con el análisis que hace la Asociación Latinoamericana de Distribuidores de Automotores, Aladda, las ventas totales en los 12 países que hacen parte de esta agrupación gremial sumaron 5.620.751 unidades nuevas.

En este mercado regional, Colombia es el quinto país en ventas, con 201.119 unidades, y en diciembre fue el segundo mercado de mayor crecimiento, con un 27 por ciento de aumento, frente al mismo mes del año anterior. Por encima de Colombia se encuentran el gigante Brasil, país en el que se vendieron durante 2024 2.634.917 vehículos nuevos. Le siguió México con la también importante cifra de 1.555.115 unidades en todas las categorías. El tercer mayor mercado en venta de automóviles en la región es Argentina, país en donde se vendieron 409.559 unidades. Chile se posiciona como el cuarto mercado regional para los vehículos nuevos con sus 318.612 unidades.

Durante el período pos-pandemia del Covid 19 en 2020, las ventas en la región han tenido una relación progresiva al pasar de 4.653.826 unidades a las 5.620.751 ya señaladas para el cierre de 2024, con un crecimiento del 20,7 por ciento entre ambos períodos.

Las cifras compiladas por Aladda también dan cuenta del desarrollo del mercado de vehículos de nuevas energías en Colombia, que se posiciona como el tercer país de mayores ventas para vehículos eléctricos, híbridos totales e híbridos enchufables.

El país comercializó 51.891 vehículos con estas características, y un crecimiento del 64 por ciento frente a las ventas de modelos similares en 2023. El primer país en venta de carros eléctricos, híbridos e híbridos enchufables fue Brasil, con 178.156 vehículos y 88 por ciento de crecimiento. Y el segundo fue México, en donde se comercializaron 125.388 carros, con un crecimiento del 67 por ciento.

Podrían ser más

El análisis de Aladda también hace referencia al índice de motorización en los países de la región. Y en este ranking Colombia revela que aún tiene mucho espacio para el crecimiento de su parque automotor con relación a sus habitantes. Así, el país ocupa el tercer lugar entre los que más bajo indicador de venta de carros por cada mil habitantes se registran.

En esta categoría el primer lugar lo tiene, por supuesto Venezuela y su muy deteriorado sector automotor. Su índice de motorización al cierre de 2024 era de 0.66 vehículos vendidos por cada mil habitantes. En segundo lugar en esta lista se encuentra Bolivia, con 2.4 vehículos vendidos por mil habitantes. Y luego está Colombia que llega a 3.8 carros comercializados en el año sobre mil habitantes.

Un indicador que está por debajo de países similares como Ecuador o Perú que están por encima del 4.0. Y muy lejos de Uruguay, el país con mayor índice de motorización en la región, con más de 18 autos por cada mil habitantes, incluso por encima de Brasil y México.

¿Aranceles a vehículos mexicanos en Estados Unidos, mejores precios para Colombia?

Este martes 4 de febrero, comienza a regir una medida- Orden Ejecutiva- firmada por el presidente Donald Trump, y que aumenta de inmediato los aranceles de importación a productos provenientes de China, Canadá y México.

Para el primer país estos aranceles se tasaron en 10 por ciento adicional al arancel que se cobra en la actualidad, en tanto que los productos que ingresen a territorio de Estados Unidos desde Canadá o México deberán cancelar un arancel de 25%. Cabe anotar que los dos últimos países tienen un Tratado de Libre Comercio vigente, pero eso no fue un impedimento para que la administración Trump firmará la imposición unilateral de los gravámenes a las mercancías.

Una medida que, en el caso de México, señala la nueva Administración de Estados Unidos, busca crear presión para que México tome medidas más contundentes para frenar el contrabando de fentanilo, una droga sintética que se ha convertido en una pandemia y problema de salud pública en el territorio estadounidense, y que en gran medida es llevada allí por carteles de droga mexicanos. Y, también, es una herramienta que quiere utilizar el gobierno americano para forzar compromisos de México en torno al tema de inmigración no solo de sus ciudadanos, sino de los miles de personas de otros países que llegan a la frontera entre ambas naciones.

Pero más allá de las motivaciones y las medidas tomadas- acertadas o no- y que no son tema de esta columna; el impacto de estas sí se hará sentir en un renglón clave de la economía mexicana: la industria automotriz.

En México tienen presencia un número importante de fabricantes automotrices, americanos y de otras regiones del mundo, con emplazamientos industriales que, aprovechando las ventajas de un menor costo de fabricación, unido a los beneficios del TLC, vieron en ese país la puerta de entrada perfecta para el gran mercado automotor de Estados Unidos. Cerca del 85% de las exportaciones automotrices mexicanas se dirigen hacia ese país. Y los ciudadanos de Estados Unidos se benefician, hasta ahora, de productos a precios asequibles.

Sin embargo, ya analistas del sector prevén impactos negativos a cada lado de la frontera. De lado mexicano una previsible disminución de los vehículos exportados a Estados Unidos y por lo tanto de los ingresos que perciben las firmas y el país por este comercio. Por su parte, el consumidor americano tendrá que pagar más por los autos que quiere comprar. La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz estima que en promedio los compradores al norte de la frontera deberán disponer de 3 mil dólares más por los autos que quiera adquirir, y su disponibilidad será más reducida. Calcula el gremio que el aumento de aranceles podría costar a los consumidores de vehículos cerca de 20 mil millones de dólares.

¿Aranceles en E.U, una oportunidad para Colombia?

La Orden Ejecutiva del gobierno Trump plantea un interrogante para la industria automotriz mexicana, ¿qué hacer para mitigar en parte el impacto que supone tendrá en la producción de sus vehículos, cuando el mercado de Estados Unidos deje de demandar los volúmenes acostumbrados y para los cuales desarrollaron su estructura industrial?

Dirigir la mirada a otros mercados que, en parte puedan mitigar ese impacto, será una de las estrategias, por lo menos, como se cree, mientras los canales diplomáticos hacen su tarea y en el mediano plazo se puedan suavizar las medidas arancelarias.

Y en esos mercados aparece el nombre de Colombia. México y el país azteca ya tienen una profunda relación de comercio automotriz. Desde allí llegan a las vitrinas nacionales vehículos de marcas como Mazda, Ford, Nissan, Chevrolet, Kia, RAM, Volkswagen o Audi. Y de Colombia, Renault es un exportador importante, así como varias firmas de autopartes.

Colombia ofrece un panorama importante, es un mercado que muestra signos de recuperación en la demanda,  luego de año y medio de descenso constante en las ventas, el segundo semestre y particularmente el último trimestre de 2024 y el comienzo de 2025, reportan cifras de crecimiento. El producto mexicano, como se dijo antes, es aceptado por el consumidor colombiano que encuentra calidad y buen precio gracias también a los acuerdos comerciales.

Analistas del mercado estiman que si el conflicto de los aranceles se toma un par de meses, la industria asentada en México avanzará en su estrategia para ganar más participación en otras regiones, y para ello los incentivos comerciales serán una carta que jugar. ¿Qué significa? Que los precios de venta en mercados como Colombia podrían verse disminuidos. E incluso impulsar reducciones en modelos provenientes de otros orígenes para competir.

Además, a finales de 2025, termina el acuerdo comercial de complementación económica con Brasil, lo que significaría también una oportunidad para el producto de origen mexicano que responda a características similares con los modelos que hoy llegan de esa región.

¿Quizá la crisis de un lado pueda resultar en beneficios para la compra de carro y las ventas en Colombia?

¿Qué esperar del 2025?.

El año automotriz 2024 en Colombia terminó con una nota positiva en alza. Luego de un arranque de incertidumbre y un primer semestre con cifras negativas mes a mes, a partir de junio los comportamientos de ventas y matriculas de autos empezaron a mostrar, de nuevo, una línea en ascenso. Incrementos que generaron un moderado optimismo en los comercializadores y analistas de esta industria.

Pero el desarrollo del Salón del Automóvil de Bogotá en noviembre, y el cierre de ventas en diciembre rompieron todos los pronósticos, hasta los más optimistas en un año muy complejo , y 2024 culminó con ventas superiores a las 220 mil unidades nuevas en el país. Una cifra que nadie esperaba en sus mejores sueños.

Claro que está aún por debajo de las cifras logradas en 2021 y 2022, pero aun así reflejan un aumento importante tras un 2023 de poco más de 186 mil unidades, y cuando los pronósticos de la industria apuntaban a no más de 195 mil unidades. Noviembre y diciembre la rompieron en materia de ventas de carros.

Y con base en este resultado por encima de los pronósticos, el año 2025 abre con mayor optimismo por parte de la industria. Valga decir que también la nota en esta expectativa es la moderación y cautela, pero el ambiente es más positivo y permite señalar que si las condiciones fundamentales que dan sustento a esta actividad se mantienen, la tendencia de recuperación en la colocación de vehículos nuevos en el mercado podría ser sostenida

¿Y cuáles son esos fundamentales que deben apuntalar ese crecimiento?

En primer lugar que la inflación siga con su proceso de desaceleración. Un IPC (Índice de Precios al Consumidor) en descenso también significa un menor costo en los insumos que alimentan la actividad de los diferentes actores de la cadena automotriz en su ensamble y comercialización, y por lo tanto una tendencia de precios estable.

En segundo lugar, que el Banco de la República continué con su política de reducción de tasas de interés, tal y como la ha venido desarrollando a lo largo de los últimos meses con disminuciones en su tasa de intervención de manera paulatina, lo que en mediano y largo plazo se refleja en las tasas comerciales de los bancos a sus clientes, incluidos claro los potenciales compradores de vehículos nuevos. Los analistas estiman que esta tasa puede estar al finalizar el año en un rango de 6.0 a 7.0%, desde el 9.5% en el que se encuentra actualmente.

Y, por supuesto, el comportamiento de la tasa de cambio del dólar. En este rubro los análisis y previsiones económicas señalan una relativa estabilidad de la moneda americana a lo largo de 2025 entre los COP 4.345 y COP 4.360, lo que también podría permitir precios de los vehículos sin cambios bruscos a lo largo de la vigencia.

Con un panorama económico que si bien no está exento de incertidumbre, especialmente en un año preelectoral y con un gobierno central que se ha caracterizado por anuncios que momentáneamente rompen la tranquilidad económica aunque luego modere sus impulsos, la industria automotriz y el sector automotor se prepara con una cartera de más de 70 vehículos entre novedades y actualizaciones que poblarán las diferentes vitrinas de las marcas a lo largo y ancho del país.

Y en este portafolio de productos que estarán a disposición de los consumidor colombiano, por supuesto, y como lo fue durante 2024, los vehículos de nuevas energías serán protagonistas de primer orden, consolidando su tendencia al crecimiento en participación de mercado.

Cerca del 50 % de los modelos que las marcas presentarán a lo largo del 2025 serán carros eléctricos o híbridos, aprovechando además que en buena hora y con una gran dosis de sensatez el gobierno desecho- incluso antes de que no fuera aprobada por el congreso la ley de financiamiento- la idea de eliminar los apoyos arancelarios a los modelos híbridos que se venden en Colombia. Así la participación de los vehículos impulsados a partir de tecnologías más sostenibles con el medio ambiente pudría aumentar su participación actual de mercado del 25% a una cifra aún más significativa.

También 2025 puede ver el crecimiento y posterior consolidación de un grupo de nuevas marcas de origen chino en Colombia, una oleada que se inició en 2024 y mostró su proyección en el Salón del Automóvil en noviembre. Ya china es un actor principal en el concierto del mercado global automotriz y el mercado colombiano poco a poco se va alineando con esta tendencia. No es casualidad que BYD uno de los jugadores chinos en vehículos eléctricos de más peso, hoy esté en el top 10 de las marcas más vendidas en Colombia.

Sector automotor en recuperación, y 2025 podrían ser más de 200 mil carros.

El sector automotor parece estar encontrando de nuevo una ruta más tranquila para su desempeño, luego de los tortuosos meses por los que las ventas transitaron por caminos llenos de obstáculos, baches y zonas pantanosas en los que por poco se atascan sin posibilidad de salir.

Hasta el pasado mes de julio el sector mostraba una tendencia decreciente en sus ventas y matrículas, pero a partir de ese momento la dirección se encaminó nuevamente a mostrar una tendencia al crecimiento que ya consolida cinco meses y que registra en las estadísticas para el acumulado del año una variación positiva de 5.6%.

Un impulso fuerte a ese crecimiento se dio en noviembre, cuando las cifras de ventas llegaron a una cifra récord de unidades en el año, con 21.848 carros. Esa cifra se explica en una gran medida por el desarrollo y los resultados del Salón del Automóvil de Bogotá, que se llevó a cabo en las primeras dos semanas y que, con su nuevo formato, se acerca más al estándar de feria comercial y ventas efectivas, que a un salón solo de exhibición de novedades. Además como las marcas extienden las promociones del Salón a sus vitrinas en otras ciudades, potencian el impacto de este evento, el más importante para la industria, y que ahora al parecer tendrá periodicidad anual.

Con este comportamiento en ascenso de las ventas y matrículas, la industria proyecta terminar este año el próximo 31 de diciembre con ventas por 191.725 unidades y un aumento de 2.6% frente a lo alcanzado el año anterior.

Pero el aspecto más positivo de estas cifras de aumento es que el sector estima que el comportamiento de crecimiento, paulatino pero en ascenso, continuaría el próximo año.

Andemos, el gremio que agrupa a las empresas importadoras y representantes de las diferentes marcas automotrices que se ofrecen en el mercado colombiano, señala que de acuerdo con las proyecciones, a partir del comportamiento en los últimos meses, en 2025 se podría presentar un crecimiento superior al 9 por ciento en ventas y matrículas, y registrar una cifra que esté por encima de las 210 mil unidades nuevas.

Este repunte se explica por una combinación de factores, entre ellos la mejora en la disposición de los colombianos para adquirir vehículos, que aumentó 17,1 puntos porcentuales según la Encuesta de Opinión del Consumidor del mes octubre publicada por Fedesarrollo; la reducción de las tasas de interés por parte del Banco de la República, actualmente en 9,75 %; y la disminución de la inflación.

En cuanto a los precios de los vehículos, según la Guía de Valores de Fasecolda y cálculos realizados por AFIC que es la Asociación de Compañías de Financiamiento, estos se mantendrán estables con algunos incrementos puntuales. Destaca el segmento de vehículos eléctricos, que podría presentar reducciones en sus valores comerciales, entre 3,61% y 7,37%.

¿Nos estamos “a-Chinando”?.

El mercado automotor en el mundo está viviendo un fenómeno importante de surgimiento y consolidación de un nuevo jugador global que promete mover en los próximos años la aguja de las ventas mundiales de vehículos. Se trata de China.

Y no es que China no produjera autos antes. No. Lo que sucede es que como parte de su estrategia de desarrollo económico, el gigante asiático ha vuelto sus ojos al mundo como mercado, tras ya abastecer su entorno local, de por si gigante. Y sus factorías, con una amplia capacidad instalada y un importante desarrollo tecnológico, así como mano de obra barata, ahora quieren convertirse en jugadores de talla internacional.

Solo durante el año 2023 China exportó al mundo poco más de 4 millones de unidades de vehículos nuevos, duplicando las cifras que de carros de ese origen se habían comercializado fuera de su territorio apenas dos años atrás. El mundo en la mira. Y aunque por valor, es Europa la región que domina aún las ventas de vehículos a mercados externos (US$ 813.000 millones), China es hoy el segundo con ventas por US$170.000 millones. Y es que con unas 100 marcas nativas, la oferta es amplia y variada para satisfacer la necesidad de cualquier mercado mundial.

Una tercera parte del mercado mundial del motor, o el 33% para decirlo con las cifras de la Asociación de Vehículos de Pasajaros de China, esta en manos de productores automotrices de ese país

¿Nos impacta?

Y Latinoamérica, y entre ellos Colombia, se han convertido en un destino importante para la exportación de vehículos.

Solo en Colombia, actualmente se comercializan cerca de 18 marcas de origen chino, sin contar aquellos vehículos de marcas que tienen su origen en otra latitud, pero que fabrican algunos de los modelos que se ofrecen en Colombia en plantas de China, país en el que han desarrollado alianzas con automotrices locales.

Actualmente entre las 20 marcas de mayores ventas en el país, 4 son marcas chinas, siendo Foton la primera de ellas, seguida por BYD, JAC y JMC. Estas cuatro referencias responden hoy por cerca del 6% del mercado automotor actual. Y si se habla de vehículos eléctricos, una de las categorías fuertes para las automotrices chinas. BYD es la primera marca en ventas en Colombia

 Zeekr y GAC son las marcas que de manera más reciente anunciaron su arribo al país para competir por una tajada del pastel del mercado. Pero ya en las vitrinas y calles del país cada vez es más frecuente encontrar nombres como los cuatro ya mencionados, además de otros como Great Wall, Chery, DongFeng, Changhe, Haval, Jetour, Faw.

Pero si aún con un porcentaje de mercado que aunque pequeño viene creciendo, en Colombia la penetración de los autos chinos comienza a sentirse y evidenciarse cada vez más; otros mercados latinos viven una verdadera ebullición. México es un ejemplo de ello.

En el país azteca se calcula que ya uno de cada cinco vehículos nuevos vendidos tiene su origen en el gigante de Asia. Además allí BYD anunció hace algunos meses, y avanza en su proyecto para instalar una fábrica de sus modelos que abastecería no solo el mercado mexicano, también Latinoamérica y, se presume, sería punta de lanza para llegar a Estados Unidos obviando temas arancelarios.

Ya hoy en México funciona una planta de la también china JAC Motors.

Brasil es otro ejemplo, desde la industrialización, de la intención china de avanzar de manera importante en Latinoamérica. Allí la marca Chery cuenta ya con dos plantas de producción para más de 150 mil carros al año.

Y también en ese país, Great Wall y BYD realizarán inversiones para asentar fábricas para sus modelos. Entre ambos anuncios se estiman inversiones superiores a los US$2.500 millones

Y Chile, es otro ejemplo de esa penetración. Fue quizá el primer mercado que las marcas chinas atacaron con éxito. Tanto así que hacia el año 2022, su cuota de mercado superaba el 35 por ciento. Hoy esa participación ha disminuido, pero se conserva muy cerca del 30 por ciento, en un mercado de alta competencia de marcas de diversos orígenes.

China es una realidad.