Industria automotriz no necesita restricciones al comercio, necesita estímulos para fortalecerse.

El sector automotor y la industria automotriz fueron sorprendidos en días recientes con la noticia que daba cuenta del anuncio del gobierno nacional, a través del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, de solicitar la suspensión o no renovación del Acuerdo de Complementación Económica con Brasil en lo referente al comercio de vehículos automotores sin el pago de arancel.

“Manifiesto el interés de la República de Colombia de no continuar aplicando el Entendimiento celebrado entre los Gobiernos de la República Federativa de Brasil y la República de Colombia sobre la profundización de preferencias arancelarias bilaterales en el sector automotor”, esas fueron las palabras textuales expresadas por el Ministro Luis Carlos Reyes en la carta enviada al Comité de Administración del Acuerdo de Complementación y que anuncia de manera oficial la decisión de no continuar con el mismo.

Hoy, en virtud de este acuerdo, suscrito en 2017 11 marcas importan a Colombia poco más de 30 modelos de vehículos que, de acuerdo con los cupos establecidos, llegan sin el pago de este impuesto. El desarrollo del ACE entre Colombia y Brasil estableció cupos para la importación 0 arancel y en la actualidad este cupo es de 50.000 vehículos. Esta medida ha facilitado que modelos de Renault, Fiat, Jeep, Ram, Honda, Chevrolet, Citroën, Peugeot, Hyundai, Toyota y Volkswagen ingresen al mercado automotor colombiano ampliando la oferta en diferentes categorías.

Sin embargo, y de acuerdo con los motivos expuestos por el gobierno nacional, este acuerdo sufre un fuerte desbalance, en el que Brasil hoy ha aprovechado con amplio volumen su posibilidad de exportar a Colombia y representa cerca del 30 por ciento del origen de los vehículos que se venden en los concesionarios del país; Colombia no ha podido aprovechar las ventajas y el comercio automotor es prácticamente nulo.

Señalan desde el Ministerio que uno de los factores que imposibilita ese comercio verdaderamente binacional es la aplicación de unas medidas paraarancelarias y técnicas a la importación de vehículos por parte de Brasil que hoy los modelos colombianos no han podido cumplir.

Además, detrás de la decisión de Colombia, también, señala el ministro Luis Carlos Reyes, está la intención de estimular y fortalecer la producción industrial local automotriz. “La idea es dinamizar la industria local y, además, llevarla a ser una industria fuerte en términos de exportación. Esto a diferencia de políticas industriales del pasado que buscaban alejar al mercado nacional, de manera casi indefinida, de la competencia extranjera”.

Y bajo esta idea señala además la intención de impulsar y “retener en Colombia el potencial de producción nacional de vehículos eléctricos con calidad de exportación».

Buenas intenciones

“De buenas intenciones se ha empedrado el camino al infierno”, es una frase muy popular y que podría caber aquí para el análisis de la decisión del Gobierno Nacional que busca reactivar la industria automotriz.

Si bien de entrada puede parecer prudente restringir vía impuestos el ingreso de productos a un país para darle más juego a la producción local de ese mismo producto, también es cierto que ésta no va a reaccionar solo porque se limite la oferta de importados. Para su dinamismo la producción y ensamble local requiere de unas condiciones de mercado que la viabilidad de las inversiones que los fabricantes deben hacer en modernización, actualización o recomposición de sus líneas de montaje, el fortalecimiento y expansión de red comercial y de servicio, la adquisición y garantía de existencia de partes y piezas de recambio, los apoyos financieros a potenciales compradores, la labor comercial y de mercadeo, entre otros aspectos. Y en la actualidad y desde hace cerca de dos años el mercado se encuentra en una situación de contracción en sus ventas y matrículas. Y pese a los insistentes llamados de la industria no son claros aún los mecanismos de apoyo a una reactivación, y especialmente el clima de certidumbre que debe fundamentar cualquier decisión de los compradores para realizar una inversión de sus recursos en un bien durable como es el vehículo.

Una restricción a la entrada de vehículos puede generar por el contrario, que sin un mercado suficientemente dinámico y en un clima en el que la confianza del consumidor no se fortalezca, volvamos, tal y como lo advierte la Asociación de Concesionarios Automotrices, Aconauto, a los años en que la sustitución de importaciones no generó mayor competitividad y sí mayores restricciones al acceso a vehículos. “El país ya probó el proteccionismo como política económica de estado al implementar durante los años 80 el modelo cepalino de sustitución de importaciones y con resultados nefastos: incremento astronómico de los precios, atraso tecnológico y concentración del mercado automotor en muy pocas manos”, comentó el presidente del gremio Pedro Nel Quijano.

Eléctricos, pero a largo plazo

El fomento a la producción local tendría un énfasis especial en los modelos eléctricos, señaló ante diversos medios de comunicación el ministro de Comercio para justificar la decisión de solicitar el fin del ACE con Brasil. Sin embargo lograr que las firmas automotrices internacionales miren a Colombia como una región adecuada para instalar fábricas de vehículos eléctricos requiere, en primer lugar, que el mercado interno sea lo suficientemente robusto y desarrollado en este tipo de vehículos como para instalar una fábrica aquí.

Y por ahora, aunque Colombia ha sido uno de los países abanderados en la región en el impulso a los vehículos eléctricos, son poco más de 13 mil carros eléctricos matriculados en Colombia desde 2019, de acuerdo con las cifras que tiene Andemos a partir de los informes del RUNT. En promedio cada año en Colombia se matriculan 2.290 vehículos eléctricos, una cifra muy baja para las capacidades que requiere una instalación fabril. Y los mercados externos de la región tampoco son tan fuertes en el desarrollo de este tipo de movilidad. La consolidación de un ecosistema de movilidad eléctrica en Colombia es una tarea de largo aliento y suena aún muy precipitado pensar que fábricas de carros eléctricos para Colombia y sus mercados vecinos.

Quizá, antes que pensar en restricciones al comercio automotor en un entorno y una industria totalmente globalizada, el camino podría ser desarrollar una estrategia que a partir de reducción de algunos impuestos, de renovación de parque automotor por modelos más seguros y ambientalmente más eficientes, de incentivo para la compra de modelos de nuevas energías, de inversión en infraestructura de vías y a propiciar las condiciones logísticas, financieras y de estabilidad para también avanzar en más exportaciones entre otros elementos, conduzca a una reactivación de la demanda interna, al fortalecimiento del ensamble actual, la posibilidad de desarrollar más mercados de exportación e incentivar en el mediano y largo plazo la llegada de nuevas inversiones que se traduzcan en empleos de calidad, ingresos y recursos fiscales para el país.

Venta de carros usados cayó en primer semestre, pero se espera recuperación en el segundo.

No solo el mercado de vehículos 0 kilómetros en Colombia se encuentra afectado por una serie de factores que desde lo económico, la confianza del consumidor y la incertidumbre en torno a decisiones que pueden afectar el bolsillo en el mediano plazo, hacen que la tendencia de ventas sea de disminución actual.

También la categoría de los vehículos usados se ha visto contraída en el último año como una consecuencia directa de la reducción en ventas y matrículas de los autos nuevos. Una explicación sencilla: muchas veces para una persona adquirir un carro nuevo acude a vender su vehículo actual, con el objetivo de conseguir liquidez que le ayude a financiar la nueva compra, pero hoy el mercado se encuentra en una incertidumbre y es así como quien quería comprar su carro 0 kilómetros lo piensa y muchas veces pospone su decisión para quedarse un tiempo más largo con su vehículo actual; y quienes acuden al mercado del usado para hacerse con un buen carro no encuentran la oferta adecuada. Esto se refleja también en una caída en el número de traspasos de propiedad de los vehículos.

Es así como las cifras compiladas por la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, Andemos, señalan como durante el primer semestre de este año, la comercialización de los carros usados fue de 417.720 unidades. Esto representó una reducción superior al 5 por ciento, frente a las 440.819 unidades que a junio del año 2023 habían cambiado de propietario en Colombia.

Solo en el mes de junio los traspasos cayeron un 9,7% al pasar de 74.742 unidades negociadas y registradas en las diferentes autoridades de tránsito en el país en junio de 2023, a 67.517 carros usados que cambiaron de dueño en el sexto mes del presente año.

En el mercado del usado el liderazgo en ventas y traspasos lo tiene Chevrolet, marca de la que se colocaron 108.049 unidades en el semestre, pero con reducción superior al 10%. En segundo lugar se encuentran los modelos de la automotriz Renault, con 65.542 carros, que también registró caída en la operación del 7,1%. La tercera marca de más ventas en usados es Mazda que en el año suma 35.393 unidades.

Ya al llevar el análisis a líneas de vehículos, Chevrolet ocupa los tres primeros lugares con sus modelos Spark, Aveo y Sail, que en conjunto suman 36.359 unidades usadas comercializadas. Por su parte el Mazda 3 en sus diferentes versiones es el cuarto vehículo más apetecido por los clientes del mercado del usado y del que se comercializaron 5.959 carros en el primer semestre de 2024. Y la pick up Toyota Hilux es el quinto modelo con mayor nivel de negociación y traspaso en lo que va del año.

Por ciudades del país, Bogotá es la región que más concentra negocios de vehículos usados. En el semestre su autoridad de tránsito totalizó 132.031 operaciones. Por su parte Medellín y los municipios del área metropolitana sumaron 78.607 vehículos usados negociados y registrados ante las diferentes secretarías de movilidad en esta zona.

La proyección realizada por Andemos indica que al cierre del 2024 el número de traspasos sería de 955.444 carros, con una esperanza de reactivación durante el segundo semestre, si se tiene en cuenta que en la totalidad de 2023 la comercialización de vehículos usados fue de 910.805 unidades. Una proyección que podría ir acorde con las perspectivas de mejor comportamiento con las tasas de interés en virtud de las reducciones de este indicador generadas por el Banco de la República y que deben impactar en el mediano plazo el costo de crédito para la compra de carro nuevo o usado en Colombia.

La ergonomía y su aporte a la seguridad en la conducción.

La ergonomía es importante en el diseño de un automóvil porque se trata de una disciplina que se enfoca en el diseño de los espacios, herramientas y objetos para que sean utilizados de la manera más eficiente y cómoda posible por las personas que los usan.

En el caso de un automóvil, la ergonomía se refiere a la forma en que el vehículo se adapta a las necesidades del conductor y los pasajeros. Un buen diseño ergonómico de un automóvil puede mejorar la comodidad, la seguridad y la eficiencia de la conducción, lo que puede tener un impacto positivo en la experiencia del usuario y en su satisfacción con el vehículo.

Como especialistas en la evaluación y análisis automotriz, aquí en Autotest te señalamos algunos aspectos importantes de la ergonomía en el diseño de un automóvil:

•             La posición y ajuste del asiento, el volante y los pedales para asegurar una postura cómoda y segura del conductor, así como la capacidad de ajuste de estos elementos para adaptarse a diferentes tamaños y formas corporales.

•             La ubicación y disposición de los controles, instrumentos y sistemas de información para que sean fácilmente accesibles y comprensibles por el conductor sin tener que desviar su atención de la carretera.

•             La forma en que los materiales y texturas se usan en los diferentes componentes del interior del vehículo para mejorar la calidad de la experiencia táctil y visual de los ocupantes.

•             La forma en que se gestionan los espacios de almacenamiento y el acceso a los mismos.

•             La seguridad en el diseño, incluyendo la ubicación y protección de los airbags, el cinturón de seguridad y otros sistemas de seguridad pasiva y activa.

Cuando se habla de seguridad en la conducción, la concepción del diseño del vehículo desde la ergonomía tiene un papel fundamental al posibilitar un entorno que favorece la concentración en la labor de manejar el carro.

En el caso de la conducción de vehículos, una buena ergonomía puede ayudar a reducir la fatiga, el estrés y la tensión física, lo que a su vez puede mejorar la atención y la concentración del conductor en la carretera. Por ejemplo, un asiento de conducción bien diseñado puede ayudar a mantener una buena postura y reducir la fatiga muscular, mientras que un volante ajustable en altura y profundidad puede ayudar a evitar la tensión en los brazos y los hombros.

Además, una buena ergonomía también puede ayudar a mejorar la visibilidad y la accesibilidad a los controles del vehículo, lo que puede ser especialmente importante en situaciones de emergencia donde se requiere una respuesta rápida. Por ejemplo, un sistema de información y entretenimiento fácil de usar puede ayudar a minimizar la distracción del conductor, mientras que los espejos bien posicionados y ajustados pueden ayudar a maximizar la visibilidad del conductor.

En definitiva, un buen diseño ergonómico en un automóvil puede mejorar la experiencia de conducción y hacerla más segura y cómoda para el conductor y los pasajeros, lo que puede tener un impacto positivo en la satisfacción y fidelidad del cliente con la marca y el modelo del vehículo.

Conocimiento básico de la operación de la caja automática.

Aunque no existe una estadística que establezca los porcentajes de venta entre vehículos con cajas mecánicas y autos con cajas automáticas, sí se puede evidenciar en las ofertas de las marcas una presencia cada vez más relevante de opciones de modelos o versiones de modelos con este tipo de sistema de marchas.

La evolución de este mecanismo ha permitido que muchos compradores consideren el carro automático con una opción viable. De un lado está la comodidad que ofrecen al conductor,  que obvia el tener que estar coordinando la gestión de un pedal para el embrague, otro para el freno y un tercero de aceleración, y encontrar un vehículo que puede controlar con tan solo dos pedales y usando solo la pierna derecha. También el desarrollo tecnológico de este sistema ha evolucionado y permite un comportamiento dinámico y eficiente del vehículo en rutas con las características geográficas que deben enfrentar los carros en Colombia

Con el avance en la incorporación de tecnología informática en los autos estas cajas se han vuelto mucho más eficientes. Los diferentes sensores incorporados en los motores dan lecturas de aceleración, revoluciones del motor, estado o situación del terreno sobre el que se transita, peso que lleva el vehículo, entre otros factores, y gestiona esa información para entregar la mejor relación de marcha en un momento determinado de la conducción.

Manejar un carro que está equipado con caja automática puede ser más sencillo, y solo requiere que su propietario se adapte a algunas particularidades y procedimientos para disfrutar tanto en el tráfico urbano como en la carretera las bondades de este mecanismo.

Los vehículos con caja automática tienen una palanca selectora, sí, como en las cajas mecánicas, pero esta palanca tiene unas funciones y unos indicadores específicos que hacen que no sea necesario estarla manipulando en cada momento del manejo. En el conjunto que compone el mecanismo de caja automática el conductor encontrará unas letras: P N D y R, en las que, según la necesidad de cada momento, debe posicionar la palanca.

P (Parking): es la posición en la que el carro tiene bloqueadas los engranajes para evitar que las ruedas se muevan Es la posición en la que se posiciona la palanca cuando el vehículo está estacionado.

 N (Neutro): en esta posición se puede ubicar la palanca selectora cuando deba detenerse por algunos segundos durante el recorrido (no para detenciones largas) Evitará así sobrecargar el sistema y los engranes si mantiene la selección en D y solo con el pedal de freno accionado.

 D (Drive): es la posición en la que el carro está en movimiento y el sistema automáticamente va buscando la mejor relación para lograr la marcha adecuada en cada momento del recorrido. Solo basta oprimir el pedal de aceleración para alcanzar la velocidad deseada y automáticamente, valga decir, el mecanismo de marchas encontrará la relación precisa.

 R (Reversa): al activarse esta posición los engranes quedan seleccionados para que el vehículo pueda moverse en dirección opuesta a la marcha normal.

También en algunos vehículos se pueden encontrar además de estas letras los números 1 y 2. En el primero al posicionar la palanca selectora el vehículo queda enganchado en la primera marcha (útil en ascensos pronunciados y velocidad lenta o al enfrentar un descenso para evitar sobrecalentar los frenos por uso excesivo). Al llevar la palanca al número 2 los cambios se moverán entre primera y segunda marcha (también en ascensos o cuando se requiere hacer un sobrepaso e igualmente para descender). En otras configuraciones pueden no encontrarse estos indicadores numéricos pero sí una letra L que simboliza que la transmisión está en una relación baja de marcha.

 Y aunque las cajas automáticas cada vez ganan más adeptos no siempre un conductor quiere dejar toda la gestión de selección de las marchas a los mecanismos electrónicos del vehículo. A veces quiere sentir un poco de esa sensación de cambiar de marcha y controlar más el ritmo de la conducción

Por eso, algunos sistemas de transmisión automáticos tienen un mecanismo que podríamos llamar de manejo semi manual y que por lo general se activa con la palanca en posición D y dándole un leve movimiento a la izquierda cambia a un sistema en el que el conductor puede seleccionar las marchas. En estas cajas, cuando se lleva esa palanca a la izquierda se encuentran en el clúster dos símbolos un más (+) y un menos (-), y con un ligero movimiento arriba o abajo el conductor puede aumentar las relaciones o rebajarlas como si condujera un carro mecánico pero con movimientos muy suaves y una gestión menos agotadora y estresante.

Un sistema de transmisión automática que poco a poco se posiciona en los vehículos actuales es el conocido como CVT, que viene del nombre en inglés Continously Variable Transmission (Transmisión Continuamente Variable).
En este sistema, en lugar de contar con ruedas dentadas de diversos tamaños que se acoplan y desacoplan, tanto el eje de entrada que recibe el giro del motor, como el eje de salida que transmite el giro a las ruedas tienen un par de poleas unidas entre si por una cadena o una correa fabricada en material metálico de alta resistencia.
El cambio de marchas en este tipo de sistema se logra a través del cambio en el diámetro de las poleas. Para ello cada polea está divida en dos partes sobre su eje respectivo y se aleja o se acercan de acuerdo con la necesidad de la conducción que van leyendo los sensores del vehículo.
Cuando la polea del eje de entrada se aleja y la polea del eje de salida se acerca, el vehículo avanza en un régimen de marcha de fuerza, por ejemplo cuando está en un tramo de ascenso. Si por el contrario, la polea del eje de entrada se acerca y la polea del eje de salida está más alejada sobre su eje, el carro avanza en un cambio de velocidad.
Este sistema hace que las transiciones entre marchas sean mucho más suaves.