Ángel Villarreal Autos, una empresa joven y en crecimiento.

Ya son más de diez años en el negocio de la asesoría profesional para la compra y venta de automóviles y Ángel Villarreal no para de pensar y proyectar los futuros planes de crecimientos de su empresa.

Administrador de Negocios Internacionales y un apasionado de siempre por los autos, que desde pequeño se fascinaba con los diseños de los distintos modelos que veía en la calle y en la medida que fue creciendo su pasión aumentaba y la alimentaba con cuanta revista y programa sobre carros podía leer y ver. En su vocabulario las palabras potencia, torque, cilindros, eran comunes y frecuentes.

Su llegada al mundo de la comercialización de autos fue hace 13 años cuando ingresó a la firma Ayurá Motor, uno de los reconocidos concesionarios de Chevrolet en Medellín, allí,  dado que aún no tenía la suficiente experiencia en el área comercial, se desempeñó como asistente de negocios,  un área que a la postre sería un gran aliado en su futuro independiente ya que estaba a cargo de los temas de seguros y de créditos, dos variables fundamentales en el momento de desarrollar muchos de los negocios de compra de vehículos.

Tras dos años con esta organización Ángel aceptó un nuevo reto, esta vez con el Grupo Casa Británica, y se convirtió en asesor comercial con responsabilidad en una de las vitrinas que posee esta organización. Esta labor le permitió afianzar y profundizar sus conocimientos técnicos ya que al ser una vitrina multimarcas debía tener muy claros los diferentes tipos de vehículos, las diferentes marcas, sus características técnicas y mecánicas, con el objetivo de ofrecer la mejor asesoría posible a los clientes.

El paso a lo propio

Pero hace ya casi ocho años atrás Ángel Villarreal consideró que era el momento de iniciar su propia empresa de compra y venta de vehículos y así nació Ángel Villarreal Autos. Apoyado en todo el conocimiento adquirido en su experiencia en las dos importantes empresas en las que se desempeñó y en los buenos resultados que le generaron la confianza de un número importante de clientes que se convirtieron en su base para iniciar su experiencia empresarial e inició así su emprendimiento en este negocio.

Hoy, Ángel Villareal Autos cuenta con una cartera de carros que mensualmente oscila en unas 50 unidades en todas las gamas y marcas. Una asesoría integral, vehículos garantizados en su procedencia y sometidos todos a un juicioso proceso de inspección técnica y mecánica, transparencia y respaldo son los pilares que han llevado a la empresa a crecer y consolidarse como una de las nuevas alternativas en la comercialización de vehículos de ocasión en Medellín.

Ad portas de cumplir sus 8 años de actividad ya piensa en su expansión. Es así como en los próximos meses abrirá una nueva sede para el sur del Valle de Aburrá con el fin de atender a los clientes actuales y potenciales de esta zona que se ha consolidado como una de las más fuertes en la compra y venta de vehículos en Antioquia. También espera en un futuro no muy lejano integrar a su oferta servicios mecánicos y de reparación y un servicio de renta de vehículos con el fin de tener una integración de la cadena del sector

Y claro, empresa que hoy no esté presente en las redes sociales se podría decir que no existe, o por lo menos tiene una desventaja con sus competidores. Por eso Ángel Villarreal Autos tiene un espacio también en la virtualidad. En Instagram lo pueden encontrar como @compraventa.villarreal, y en Facebook como @angelvillarrealautos.

El kilometraje, un factor crucial para evaluar la compra de un carro usado.

El kilometraje es una de las variables clave al momento de definir la compra de un carro usado, y por eso debe analizarse con cuidado para poder tomar la mejor decisión posible.

Hoy en Colombia se puede hablar de un recorrido promedio anual de un vehículo particular entre los 15 mil kilómetros para vehículos menores de 5 años y 10 mil para vehículos de mas de 10 años de edad. Este es ya un indicador inicial para saber si el kilometraje que anuncia la oferta de un vehículo específico puede ser confiable o no. Una cifra que supere excesivamente ese promedio anual puede indicar un carro que tendrá un desgaste prematuro de piezas y requerirá intervenciones mayores muy pronto.

Pero tampoco se deje llevar por un kilometraje que este demasiado por debajo de esa cifra indicativa, si es un carro “que solo se usaba para ir a misa los domingos o para mercar cada semana” , también puede implicar que no le han hecho mantenimientos oportunos y algunas piezas o algunos fluidos, por ejemplo, pueden haber generado problemas.

Quizá un colchón de un 20% por encima o por debajo del promedio sea el límite para considerar el vehículo como una alternativa de compra.

Y aunque el carro que tiene en perspectiva de compra cumpla con el promedio anual de recorrido vale la pena preguntarle a su propietario cuales eran los recorridos o por cuales zonas transitaba con mayor frecuencia porque así también podrá conocer si el carro debía someterse a desgastes mayores No es lo mismo esos 12 mil kilómetros en recorridos urbanos con constantes paradas y aceleradas que un carro que recorra esos kilómetros en tránsito más por carretera en los que el desgaste puede ser un poco menor ya que no somete la maquina a esos esfuerzos y va, por ejemplo, a una velocidad constante durante largo tiempo.

También coteje con una inspección ocular del estado del carro, su carrocería, sus latas, la cojinería, o el desgaste de elementos como el volante o el pomo de la palanca de cambios (especialmente en carros de caja manual) si su presentación está acorde con el supuesto uso (recorrido del carro) . Un carro puede tener pocos kilómetros, pero si presenta muchos golpes, abolladuras o rayones en sus latas sugiere que su trato no ha sido el mejor y podría tener daños mayores en su estructura o máquina.

También le pueden decir que el carro poco se ha usado, pero la silla del conductor presente un fuerte desgaste, alerta, con seguridad no le han dicho toda la verdad.

Otra referencia para conocer el kilometraje real está en el historial de entradas al taller, ya que generalmente al ingresar al servicio se anota el kilometraje con el que llega. Esto puede ser especialmente útil en carros que aún se encuentran en el período de garantía (que en algunos casos puede ir hasta 5 años o 100 mil kilómetros) . Consulte también las revisiones tecnicomecánicas anteriores o las visitas a centros especializados de servicio que pudo haber visitado ( facturas en la guantera). Allí encontrara registro de kilometrajes de fechas anteriores que pueden darle mucha información.

No se confíe. Existe la creencia que los kilometrajes solo se podían borrar en los vehículos antiguos donde el registro lo hacia un contador mecánico. Estos los desbarataban y ajustaban a un nuevo kilometraje. Hoy en día también borran o reducen el kilometraje en los contadores electrónicos.

Se ha visto también a muchos personajes comprando en los negocios de ventas de repuestos de segunda, tableros de instrumentos de vehículos con menores recorridos o de modelos mas nuevos para mejorar la historia de su vehículo en venta.

No se puede dejar el mantenimiento del carro a cualquiera.

El mantenimiento planeado de un vehículo es un procedimiento fundamental no solo para la prevención de accidentes o la garantía de su buen funcionamiento, también es un método que, al hacerse de forma planeada y en manos de expertos, contribuye al cuidado de la economía de los propietarios, mantiene la relación costo-calidad-beneficio y asegura una inversión inteligente.

Son muchas las creencias que existen alrededor del mantenimiento de los vehículos y la mayoría giran en torno al costo de los repuestos y a la mano de obra. Para muchos, las rutinas en concesionarios son mucho más costosas que los procesos a los que pueden acceder por piezas a mitad de precio y mecánicos empíricos que aseguran conocer la ingeniería del vehículo. Sin embargo, la realidad es que el cuidado de nuestros autos requiere manos expertas y piezas genuinas. De lo contrario, fallas menores terminan por ser mal atendidas y se convierten en daños más serios y mucho más costosos.

Relación costo-calidad-beneficio

Si bien el costo de manutención de un vehículo depende de variables como su modelo o su kilometraje, de acuerdo con datos de Fenalco, un colombiano gasta en promedio $4.1 millones de pesos al año en manutención cubriendo el impuesto, el Soat, el seguro todo riesgo, la revisión técnico-mecánica entre otros. Esto sin mencionar que existen rubros variables que dependen de factores externos como el precio de la gasolina y que a ese valor se deben añadir otros como peajes, costos seguros adicionales y arreglos, reparaciones o visitas al taller.

Esta última variable resulta significativa para el gasto económico de los propietarios de vehículos debido a las malas prácticas que ofrecen algunos talleres mecánicos que carecen de mano de obra certificada. Estos centros no pueden garantizar la calidad y fiabilidad de sus productos o servicios y, en consecuencia, los usuarios enfrentan una variedad de inconvenientes que rompen la relación costo, calidad y beneficio.

Por ejemplo, al no ser una práctica preventiva las fallas no son atendidas a tiempo y se aumenta la afectación. Las piezas de mala calidad tienen una vida útil mucho menor a la que garantizan los repuestos genuinos y, por ende, los usuarios se ven obligados a cambiar la pieza en más de una ocasión aumentando su costo en el mediano y largo plazo. Además, en ocasiones el desconocimiento y la improvisación de la mano de obra no certificada afecta los sistemas del vehículo y agrava el daño.

Por esta razón y para evitar gastos innecesarios es importante tener en cuenta la frecuencia con la que se usa el vehículo pues de ello depende el momento adecuado para hacer el mantenimiento. Por eso, se debe hacer una revisión luego de un número de kilómetros recorridos o de un tiempo transcurrido, lo primero que ocurra, y siguiendo siempre las indicaciones que el fabricante estipula de manera explícita en el manual del propietario.

Federico Osorio, más de 3 décadas en el mundo de los vehículos.

Federico Osorio.

Casi 35 años en la actividad automotriz. Y de Federico Osorio se podría decir que conoce de autos con mucha propiedad porque en este mundo ha desempeñado varios oficios y trabajos que lo llevan a conocer en detalle tanto el funcionamiento del carro como los intríngulis de la actividad comercial de compra y venta de vehículos.

En los años finales de la década de los 80 comenzó su recorrido en un diagnosticentro. Allí desarrollaba tareas como la revisión de batería, también verificación de niveles de fluidos, diagnóstico de funcionamiento de las luces de los automotores, entre otros. Su desempeño lo llevó a ser nombrado, primero, auxiliar de jefe de patio y luego ser el jefe de patio en propiedad.

Tras unos años en el centro de diagnóstico su siguiente paso fue en la recordada empresa Llantas Gigantes, uno de los establecimiento más importantes en su época en el tema llantero general y llantas para vehículos comerciales y usos más específicos. Allí Federico también fue jefe de patio. Luego, y gracias a su compromiso con el tema de la atención, el servicio y el conocimiento constante de productos y servicios; fue ascendido a vendedor nacional de la compañía. Y culminó su trayectoria de casi 20 años allí como gerente comercial.

La hora de la independencia

Luego del cierre de Llantas Gigantes Federico pasó por Macrollantas, y luego se fue a ejercer otra faceta en la carrera automotriz, ya no desde la perspectiva de partes y piezas sino la comercialización de vehículos nuevos. Y fue en Andar donde afinó esa habilidad para la comercialización de carros. Una actividad que ya desde sus comienzos en la industria hacia aunque si se quiere de una manera más informal y como apoyo a los muchos amigos y familiares que se acercaban a él para pedir un consejo, una orientación sobre que carro comprar, qué modelo era bueno o qué opción les convenía más.

En Andar esas habilidades y características que durante muchos años se reflejaron en numerosas personas que confiaron en su criterio para la recomendación de compra le permitieron ser destacado durante sus tres años allí como uno de los mejores ejecutivos y asesores comerciales del concesionario.

Pero el momento de independizarse había llegado y Federico dio el paso de crear su propia empresa hace ya poco más de una década. Hoy con su sede en Centro Comercial Rio Sur tiene una capacidad para recibir cerca de 100 vehículos (espacio que comparte con otros colegas con los que trabaja en una alianza para fortalecer la actividad de compra y venta de vehículos).

Federico tiene muy claro cuáles son las claves para haber logrado un alto posicionamiento entre los clientes y ser un referente en Medellín en el mercado de autos usados. Primero el respeto tanto por quien está en búsqueda de un vehículo como por quien ofrece su vehículo a la venta. La transparencia es otro de los ingredientes de la receta perfecta para desarrollar buenos negocios y generar satisfacción. Honestidad en cada una de las fases del proceso de compra o venta complementan las bases, los fundamentos que para Federico Osorio son necesarios para ejercer este oficio

También en su trayectoria como comercializador de autos usados los aliados han sido claves para fortalecer su actividad y brindar un servicio completo a quien compra y vende. Y uno de esos aliados es Autotest. Anota Federico que el conocimiento y la confianza que brinda la compañía con sus inspecciones es un valor agregado fundamental en el proceso de decisión de los clientes y que fortalece todo el concepto de servicio que siempre busca darle a los potenciales usuarios de los vehículos que hacen parte de su oferta.

Y aunque como a prácticamente todas las actividades económicas la pandemia los afectó Federico pudo resistir los meses de encierro total y una vez la normalidad comenzó a retornar también volvió el buen comportamiento en los negocios de autos usados incluso en niveles que no se veían hace ya algún tiempo. Un aliciente más para continuar fortaleciendo el servicio y pensando en nuevas formas de llegar a los compradores de autos.

Y en esta época no se puede pensar en un negocio que no haga uso de las redes sociales para promocionar y divulgar su actividad, y Federico Osorio lo sabe, por eso utiliza Instagram con su cuenta de @fede_autos y en Facebook como @federicoosorio.

EL MITO DE UNA PARTE REPINTADA DE TU AUTO.

imagen de: https://www.klipartz.com/

A diario oímos en nuestro trabajo a propietarios muy preocupados porque su auto recibió un pequeño golpe en una pieza y debe ser reparado. Piensan en las traumáticas dificultades que tendrá la venta de su carro y como deberá explicarle al potencial cliente la verdadera dimensión de lo que ocurrió. Casi todos tienen en mente aquel choque anterior ya reparado, que al momento de vender les obligo a disminuir el precio de venta para que el comprador se llevase ese vehículo que en apariencia nadie quería.

Hoy quiero dejar en claro algunas situaciones técnicas para evitar que esto continue ocurriendo. Con la realidad de hoy en día y las condiciones de trafico actuales, la única forma de tener un vehículo completamente original de pintura es no sacarlo a rodar. De resto, nuestros carros estarán llenos de pequeños rayones y hundidos y en muchos casos también, de reparaciones en algunas de sus partes.

Pero de donde viene semejante problemática?. En primer lugar, del desconocimiento del comprador de lo que realmente ocurrió con el vehículo. Situación normal en quien esta comprando. Y en segundo lugar de la mala calidad de los procesos de reparación que se realizaban a los vehículos años atrás: Hoy en día la situación es distinta.

Comencemos por lo segundo. Desde hace muchos años se conoce que los fabricantes ponen toda su investigación y mucha dedicación en hacer que la pintura de sus vehículos además de atractiva sea duradera y proteja el metal del vehículo. Esto se logra con procesos de pintura altamente especializados, materiales de gran calidad y con aplicaciones que incluyen en muchos casos el uso de robots en cuartos o cabinas especializadas.

Contrario ocurría en los talleres: la imposibilidad técnica de reproducir los procesos realizados por los fabricantes y la no disponibilidad para el taller de los productos usados por estos, hacia que los procesos de repintado fuesen en general de muy mal pronostico. Era común encontrar partes repintadas de diferente color, con una apariencia muy diferente a la original del resto del vehículo y lo peor con muy poca capacidad de mantener sus características a través del tiempo.

Si a lo anterior le sumamos la mala habilidad técnica de muchos operarios de la época, donde muchos de sus trabajos eran logrados con materiales de relleno en espesores muy altos, tendremos entonces que nada se podía esperar del futuro de un vehículo después de recibir un golpe por pequeño que fuera.

Hoy en día las cosas han cambiado muchísimo. Las pinturas usadas en los procesos de reparación son las mismas que usa el fabricante. Los procesos de repintado se realizan en cabinas herméticas que garantizan un acabado casi perfecto. Los técnicos cada día son mas preparados y especializados; y finalmente los colores son logrados con ayudas electrónicas que permiten una total igualación del color. Por todo esto, es fácil lograr que un vehículo después de repintado quede tan bien como un vehículo original.

La otra razón, y que la expusimos de primera en este articulo, es la cualidad natural del ser humano de buscar un ahorro en el precio de lo que esta comprando. Siempre estamos buscando el pero en la mercancía para lograr un mejor precio. Incluso sabiendo que lo que se compra, esta bien y nos sirve en ese estado.

Por todo esto expuesto, debo recomendarles que si su vehículo sufrió un daño en una de sus partes y debe ser reparado sigan estos pasos:

  • lntente si es posible, hacer reparar la parte sin intervenir la pintura. En la ciudad existen verdaderos artistas que lograr reparar golpes con herramientas especiales y mucha dedicacion hasta hacerlos casi imperceptibles. Los llamamos los magos y son muchos los que se dedican a ello. Hágalo si tiene la garantía de que va a quedar bien. No acepte trabajos de «casi bueno». El precio muchas veces es menor al de enderezar y pintar la pieza.
  • Si realmente toca pintar busque un taller de reconocida trayectoria. Solicite que le informen la marca y la calidad de los materiales a utilizar (siempre es un paquete que va desde la base hasta el barniz final) y pida que utilicen el mínimo de materiales de relleno. Y por ultimo verifique que tengan equipos modernos y adecuados para hacer una buena aplicación. No acepte además diferencias perceptibles en el color ni en la apariencia de la aplicación con la disculpa que con un poco de tiempo ellas desaparecerán. Solicite también un tiempo de garantía que mínimo deberá ser de un año y con algunos hasta de 5 años.

Si usted sigue los pasos anteriores, no tenga temor: Su carro será igual que el resto de los carros que circulan en nuestra ciudad, y valdrá con toda seguridad lo que vale el de su vecino.

Por ultimo, si tienes alguna duda, visitanos. Nuestro trabajo es garantizar que tanto comprador como vendedor conozcan el verdadero estado del vehículo que tienen en negocio.