UNA LLANTA PARA CADA TERRENO.

Cuando se compra un carro nuevo su propietario generalmente no se preocupa por las llantas o neumáticos con los que está equipado su automotor.  Esta inquietud viene solo unos meses después,  cuando debe realizar el primer cambio de llantas,  o también es un tema que se convierte en un factor de decisión importante cuando un comprador quiere adquirir un vehículo usado y entre sus inquietudes figura la necesidad de cambiar las llantas.

Y entonces surge la pregunta: ¿con todas las llantas puedo rodar por cualquier tipo de terreno sin problemas? La respuesta es no.  No todas las llantas son iguales ni todas sirven para montar en cualquier tipo de vehículo. Las llantas están diferenciadas por sus medidas, por su tipo de construcción,  por el labrado que tienen,  y también- y es el tema de este artículo- por el tipo de terreno para el que están desarrolladas y que se puede identificar en su diseño.

No es lo mismo una llanta para un tránsito urbano, que la elección de un neumático para terrenos más accidentados e irregulares.  Por eso al momento de elegir el nuevo tendido de llantas para el vehículo se debe tener en cuenta una consideración en torno del terreno sobre el cual rodará el vehículo.

Es así como los fabricantes de llantas han desarrollado tres tipos básicos de compuestos para tres diferentes clases de llantas.  Cada uno de estos compuestos es la base para llantas que son usadas para el tráfico urbano sobre vías asfaltadas, para llantas que van a rodar en un terreno combinado, es decir en algún momento vías de asfalto y en otras oportunidades sobre terreno destapado.  Y están las llantas que son de uso exclusivo para el terreno destapado y las zonas quebradas de la geografía.

Estas son las clases de llantas, según el tipo de terreno que rodarán:

Llantas H/T o Highway Terrain: el primer tipo de llanta y quizá la más común porque también es la que abarca el mayor tipo de vehículos en el mundo. Estas son llantas que están diseñadas y construidas con compuestos para rodar por terrenos asfaltados tanto en zona urbana como rural

Un alto nivel de adhesión y diseño del labrado que le permite evacuar de manera rápida el agua cuando el tránsito se hace en condiciones de lluvia o debe cruzar sobre espejos de agua en la vía. Con su diseño de labrado poco agresivo una ventaja es una rodadura silenciosa y cómoda. También son llantas para rodar a una alta velocidad

Llantas A/T All Terrain: este tipo de llantas están pensadas desde su diseño y fabricación para suplir las necesidades de propietarios de vehículos que tienen que rodar tanto en terrenos asfaltados y con pocas irregularidades como por zonas de vías sin asfalto.

Estas llantas tienen un diseño un poco más agresivo, con tacos más altos que los que se encuentran en las llantas H/T.  Este diseño le permite un mayor agarre especialmente en esas zonas destapadas con presencia de barro, de arena, piedras sueltas, entre otros elementos.

Por su diseño ofrece un poco más de ruido durante el tránsito y también es un poco menos cómodo en su andar por esos tacos más altos que transmiten un poco más de movimiento al interior del habitáculo del automotor.

De acuerdo con los fabricantes de este tipo de llantas su uso se estima un poco más para los terrenos en asfalto (un 60%) y un porcentaje de uso un poco menor (40%) para transitar sobre superficies sin asfalto.

Llantas M/T o Mud Terrain: esta es la clase de llanta que se debe utilizar cuando se necesita equipar un carro que preferentemente va a rodar sobre terreno destapado  caminos de barro y tierra,  debe cruzar cuerpos de agua o enfrentar zonas con presencia de piedra suelta y rocas.

Estas llantas se pueden identificar a simple vista porque tienen un diseño y una construcción robusta de tacos anchos y altos.  El labrado profundo y la separación entre los tacos permiten que la tierra el barro que se acumulan se pueda evacuar de manera rápida y lograr la adhesión requerida de los neumáticos al terreno. A diferencia de las llantas tradicionales, las llantas M/T no están diseñadas para conducción a alta velocidad y tampoco para un manejo continuado sobre el piso asfaltado.   Por su configuración el tránsito sobre asfalto puede ser incómodo para los ocupantes del vehículo y su agarre en ese tipo de superficie no es ideal.

Motores en Línea o en V, ¿que son?

Cuando hablamos del motor (en este caso motores de combustión interna) de inmediato se piensa en la parte del vehículo que es su corazón, el componente que da vida y anima el movimiento del automotor. Una pieza que está conformada por una serie de partes y componentes que, al funcionar de manera sincronizada, permiten convertir la energía calórica producida por la combustión que proporciona la mezcla de aire y combustible, en energía mecánica  para darle movimiento al carro.

Y al leer la ficha técnica de un vehículo se encuentra una descripción de la configuración o tipo de diseño que los ingenieros le dieron al bloque de motor, y ahí se puede encontrar si se trata de motor en línea, o motor en V, como los más comunes, o una tipología especial como el motor rotativo, por ejemplo.

En el desarrollo de la ingeniería automotriz y la ingeniería mecánica en los más de 100 años que tiene de vida el invento del carro con su motor de combustión, son muchos los desarrollos y diseños que se han generado para hacer de esta pieza central del vehículo un elemento cada vez más eficiente.

Los motores se pueden clasificar de varias maneras. En este artículo hacemos referencia a algunas de ellas. Así se pueden encontrar.

Cilindros en línea: son aquellos motores en los que se sitúan los cilindros uno detrás de otro. Su posición en el habitáculo del motor puede ser longitudinal o transversal. Con esta configuración se pueden encontrar vehículos desde 3 cilindros en línea hasta 6 cilindros en línea como las configuraciones más comunes bajo esta arquitectura.

Cilindros en V: en esta presentación los cilindros están dispuestos en un diseño que forma una V y pueden tener diferentes ángulos de inclinación. Estos motores son identificables especialmente en carros que tienen un alto nivel de prestaciones, autos deportivos. Con esta disposición es posible ubicar en el habitáculo del motor máquinas desde 6, 8, 10 o incluso 12 cilindros (V6, V8, V10, V12). Para los diseñadores y constructores automotrices este tipo de configuración ofrece ventajas en cuanto a la posibilidad de hacer bloques más compactos y aprovechar mejor el espacio del vano motor y disponer así el mayor número de cilindros de acuerdo con el objetivo del rendimiento y el comportamiento dinámico del automotor, incluso también muy útil ese aprovechamiento del espacio para el momento de una intervención mecánica.

Motor Boxer: o también conocido como motor de cilindros opuestos. La posición de sus pistones forma un ángulo de 180 grados. O de manera más gráfica, están colocados en una posición horizontal, cada cabeza de pistón mirando hacía uno de los lados , y . Con este diseño los fabricantes de vehículos obtienen el beneficio de un bajo centro de gravedad del automotor y una mayor estabilidad en los momentos de conducción.

Rotativo: es un tipo de configuración especial que solo se ha usado en algunos modelos y quizá los más conocidos han sido utilizados por Mazda. En este motor en la cámara de combustión no existe un pistón sino un rotor que gira de manera constante. Este rotor tiene sus vértices en contacto con el estator o cavidad que hace las veces de cámara de combustión. Así, gracias a ese giro constante siempre tendrá tres compartimientos estáncos que van a estar cada uno en una de las fases del proceso de combustión (admisión, combustión o expulsión de gases) El giro transmite la fuerza de su movimiento a un cigüeñal  con un centro único alrededor del cual gira 

Aunque está formado por un menor número de piezas móviles y también evita fuertes vibraciones en su operación, tiene el problema de generación de emisiones altas, especialmente para los parámetros actuales en los que la preservación del medio ambiente es crucial en la industria automotriz. No es un motor para nada común.

Gasolina o diésel

También los motores se pueden clasificar de acuerdo con el combustible que usan.

Así se encuentran entonces los motores a gasolina que utilizan este hidrocarburo, que al mezclarse en el cilindro con el aire y tras un proceso de compresión por el pistón, se enciende mediante la chispa producida por la bujía, que provoca la explosión de la mezcla y genera el movimiento del pistón en carrera descendente para transmitir esta fuerza del movimiento al cigüeñal y de allí a las ruedas para que el carro tenga desplazamiento.

También puede tratarse de un motor que funciona con diésel. Este combustible, a diferencia de la gasolina, no se enciende mediante una chispa que salta de la bujía a la mezcla de aire y combustible. Con el diésel la combustión o encendido de la mezcla se logra mediante un mayor nivel de presión sobre la mezcla al interior de la cámara de combustión por eso las relaciones de compresión son mayores en este tipo de motor (relaciones de comprensión superiores a 10:1). Son motores que tienen un mayor par que los motores a gasolina y pueden ser más eficientes, pero también pueden generar mayor nivel de emisiones.

Y llegó el turbo

En los últimos años se ha vuelto más popular el uso del turbo en los motores con el fin de lograr mayor nivel de prestaciones en máquinas cada vez más pequeñas en cuanto a su cilindrada.

De manera básica un motor turboalimentado lo que hace es recibir no solo el aire a la presión del ambiente si no que tiene una ayuda adicional con el turbocargador, que inyecta mayor cantidad de aire a una presión forzada mecánicamente, lo que permite al motor quemar más combustible al tener mayor presencia de oxigeno y así puede generar una mayor potencia y tener un mejor desempeño a menores revoluciones.

Con un motor turbocargado es posible que vehículos con cilindradas desde 1.0 a 1.5 litros, por ejemplo, obtengan prestaciones de autos atmosféricos de 2.0 litros o un poco más.

CUIDADO CON EL CASCABELEO, PUEDE SER DESASTROSO PARA SU VEHICULO.

Un carro con un mantenimiento óptimo no debe producir sonidos, ruidos anormales en su operación. Pero cuando se presentan ruidos extraños y constantes es importante hacer un diagnóstico preciso de su origen para poder prevenir algún tipo de problema.

Algunos ruidos delatan pequeños problemas que pueden solucionarse de manera sencilla y que incluso no necesariamente revelan un problema grave. Pero otros sí son de mayor cuidado y si su causa no se corrige a tiempo llevarán a una situación seria que, incluso, puede terminar en reparaciones mayores y muy costosas. Este es el caso del cascabeleo o también conocido como pistoneo.

¿Y qué es el cascabeleo?

El cascabeleo o pistoneo se presenta como consecuencia de una combustión incorrecta de la mezcla aire-gasolina en la cámara de combustión. Esta mezcla se está encendiendo antes del momento adecuado en que debería producirse y por ello la máxima presión de produce antes de que el pistón llegue al punto superior y comience a descender dentro del cilindro. Esto funciona como una contrapresión que se opone al movimiento y genera además del ruido característico, grandes fuerzas que causan graves daños al motor.

En un vehículo a gasolina que opera de manera correcta este momento en el que la bujía genera la chispa eléctrica que permite encender la mezcla seria unos grados de giro el cigüeñal antes de llegar PMS (punto muerto superior) permitiendo que como se menciona que la máxima presión se alcance en momento exacto en que el pistón inicia su recorrido de descenso, trasmitiendo este movimiento a las bielas y el cigüeñal y llevandolo hacia las ruedas para producir el movimiento del vehiculo.

El sonido de las ondas generadas por esa explosión anticipada es lo que desde el habitáculo puede escucharse y que popularmente tiene la denominación de cascabeleo.

Este fenómeno puede tener varias causas y es preciso adelantar un análisis por parte de personal experto para determinar, de la manera más precisa posible, cuál de ellas es la que origina el molesto, y si no se corrige a tiempo, peligroso ruido para la integridad del motor.

En primer lugar, el uso de un combustible que no tiene el rango de octanos adecuados. El octanaje es la medida que indica la capacidad que tiene la gasolina para resistir la compresión dentro del cilindro sin autoencenderse. Este fenómeno depende también, entre otras cosas de lo cerca que se este del nivel de altura del mar. Es importante conocer que tipo de combustible debe usar el vehículo para poder evitar en lo posible ese cascabeleo. En el caso de los vehículos que ruedan en nuestro país por lo general se señala que aquellos que tienen una relación de compresión inferior a 10 a 1 pueden usar la gasolina corriente.

Otra de las causas para el cascabeleo puede ser una elevada temperatura del motor. Cuando un vehículo trabaja sobrecalentado se pueden generar lo que se denomina puntos calientes dentro del cilindro, potenciados también por la posible presencia de carbonilla y en esos puntos calientes es donde se puede presentar la explosión de combustión fuera del tiempo apropiado .

Un tercer factor que se debe evaluar es el estado de la bujías o su calibración. Esa separación que se observa entre los electrodos de esta pieza tiene una medida precisa para que el momento del salto de la chispa eléctrica que es la que debe generar la explosión de la mezcla y la reacción de movimiento hacia abajo del pistón sea el adecuado. Una separación mayor o menor entre ambos electrodos puede ocasionar la pre ignición.

En cuarto lugar se debe descartar fallo en algunos sensores que hacen la lectura para determinar el punto en el que debe darse el encendido de la mezcla. Estos sensores miden de manera constante factores como la cantidad de aire que entra al motor, la temperatura de ese aire, la presión en el múltiple de admisión, o la temperatura del líquido refrigerante. Cualquier falla de ellos genera una mala lectura y ocasiona por por parte de la computadora del carro instrucciones erroneas para el encendido de la chispa.

Nunca permita que su vehículo presente este fenómeno sin determinar la causa y haber tomado los correctivos necesarios. Los daños pueden ser catastróficos para el motor.

ANTES DE PONER SU CARRO EN VENTA…REVISELO Y ALISTELO.

De nuevo, como no ocurría hace ya muchos años, los carros usados se han convertido en un bien que se valoriza. Hoy día ya no es extraño escuchar a alguien que vendió su vehículo y obtuvo un precio mayor del que esperaba, e incluso en algunos casos de su precio de compra fue mayor a lo que tuvo que pagar cuando lo adquirió.

Cabe aclarar, sí, que esto será algo temporal (aunque no se sabe aún por cuanto tiempo) , debido a la dificultad que enfrenta la industria automotriz global con el suministro de vehículos nuevos a los diferentes mercados por los problemas de falta de componentes electrónicos (que se han ido a abastecer a otras industrias en época de pandemia) , y por la falta de recursos logísticos para el transporte de los vehículos desde su fuente de origen a los mercados de destino.

Por eso muchos ven una excelente oportunidad en esta época para ofrecer su carro en el mercado y quizá acceder a uno nuevo u otro usado de ocasión con mejores especificaciones. El mercado está ávido hoy de buenos carros, y los está pagando

¿Pero, como vendedor está completamente seguro de las condiciones en las que está ofreciendo su vehículo?.

Aquí, en Autotest, le damos alguna recomendaciones de aquellos aspectos que debe revisar antes de poner su vehículo en venta con el fin que pueda pedir el precio adecuado.

Papeles y precio en orden

Lo primero y aunque parezca extraño siendo usted el dueño es revisar y verificar bien la documentación. Son varias las denuncias que propietarios de vehículos hacen diariamente ante las autoridades de tránsito por que su automotor aparece con placas gemelas ante otro organismos de tránsito y puede tener multas, infracciones, o peor aún, puede ser un vehículo que esté requerido por las autoridades y eso haría muy difícil, por no decir imposible que pueda llevar a cabo la venta, por lo menos no en un tiempo rápido antes de solucionar esos problemas de documentación.

Y a propósito de documentación debe tener en orden el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) , paz y salvo de impuestos nacionales y locales, paz y salvo por multas, certificado expedido por la Dirección de Investigación Criminal (Dijín) que indica que no tiene pendientes judiciales, el certificado de libertad y tradición que entrega el organismo de tránsito en el que se encuentra matriculado el automotor.

Antes de ofrecer su vehículo en el mercado haga un rastreo de ofertas similares en marca, referencia, año modelo y kilometraje, con el fin de verificar que el precio que está pidiendo se encuentre en el rango del mercado (ni muy por encima pero tampoco que esté regalando su vehículo) . Este rastreo puede hacerlo en las páginas de venta de vehículos, consultando información en las secciones de clasificados de la prensa, y también en los concesionarios de la marca o en compra ventas reconocidas y tradicionales.

Estética y funcionamiento

Los vehículos entran por los ojos. El primer impacto, la primera impresión de quien quiere comprar su vehículo es importante. Por eso el aspecto estético es fundamental y no solo por la apariencia. Un vehículo descuidado en su pintura o en el estado de su latonería por lo general implica que su dueño no era el más responsable con el mantenimiento, y eso puede dañar un potencial negocio o un motivo para que el comprador intente bajar el precio y usted termine vendiendo por un valor inferior al que el mercado podría pagar. En lo posible planee una intervención para eliminar esos sumidos o golpes leves que afectan las laminas del vehículo, o los rayones y arañazos que pueda tener la pintura y que pueden dar esa apariencia de descuido.

Algo similar puede ocurrir con los faros que, luego de un tiempo, y por acción de los elementos a los que está expuesto el vehículo en su diario rodar, se tornan opacos. En el mercado hay productos que con un ligero nivel de abrasión le devuelven a esos cristales o plásticos de los faros el brillo y el aspecto como recién salido del concesionario. También inspeccione el funcionamiento de todas las luces y cambie aquellas que se encuentren defectuosas o ya no enciendan, tanto externas como internas.

En el interior también revise partes como el tablero y la plancha de abordo, así como las carpetas de las puertas. Que su material se encuentre en buenas condiciones, que no esté averiado, roto, con fisuras, o muy opaco o con una tonalidad diferente por acción de los rayos del sol. También la tapicería y los recubrimientos del techo deben ser revisados. Un lavado y aspirada profunda al interior son recomendables antes de iniciar el proceso de venta.

¿Pintura, latonería y elementos interiores se encuentran en condiciones óptimas? Bien, entonces ahora hay que mirar un poco más en el fondo.  Para ello es importante verificar la operación de varios sistemas y en ello la asesoría de un experto perito es conveniente porque puede ayudar a preparar su vehículo para una transacción exitosa.

Que todos los componentes de la suspensión y el sistema de amortiguación estén en buen estado, que no se encuentren deteriorados o con señales de alguna potencial falla y si ya han cumplido con su tiempo de vida útil proceder a cambiarlos.

También una mirada a las llantas no solo para observar el nivel de desgaste que puedan tener y si se encuentran ya al límite del mismo. También para analizar el tipo de desgaste que presentan. Si el desgaste no es parejo en la banda de rodamiento o si la goma presenta alguna deformación es un síntoma casi seguro que algún elemento en la suspensión no se encuentra bien, que el carro no está dando alineación o un buen balanceo, y un comprador avisado puede sacar partido de ello para castigar el precio o desistir de la compra porque intuye que esto podría generar, en el mediano plazo, un problema y una necesidad de intervención mayor.

De igual manera es necesario avanzar en el peritaje de los sistemas de frenos, lubricación, combustible, sistemas eléctrico y electrónico, sistemas de alertas y componentes de seguridad activa y pasiva (aquellos que puedan testearse) . Y realizar una prueba de dinamómetro que permita establecer si el carro en su trabajo dinámico se encuentra en los parámetros esperados para su condición y kilómetros recorridos.

Si el carro se encuentra en condiciones normales y esperadas según su uso es posible que las intervenciones que deba hacerle en reparaciones menores o cambio de piezas y acondicionamiento estético no sean costosas, pero sí representen una inversión para obtener el mejor precio posible y una venta ágil que lo deje satisfecho y listo para comprar un nuevo vehículo.

EL CHASIS….

El chasís, la columna vertebral del carro

Muchas veces al leer una ficha técnica o la descripción de un vehículo, podemos encontrar que en ella se habla de un carro con chasís monocasco, también llamado autoportante, o de un chasís de largueros y travesaños, también llamado chasís independiente .

Esté último es el concepto original sobre el que se fundamentó buena parte del desarrollo de la industria automotriz. Se trata de una estructura compuesta por dos vigas o largueros de acero muy fuerte que van ubicadas en paralelo de manera longitudinal y están unidas entre si por travesaños. Sobre esta estructura se monta la carrocería del vehículo y todos los elementos y componentes que hacen parte del mismo. Aunque su forma original esta descrita con base en los largueros longitudinales  también se pueden encontrar estructuras en X o plataforma por ejemplo.

Pero en su búsqueda por optimizar costos y agilizar procesos, los fabricantes siguieron buscando nuevas formas de desarrollar las estructuras de sus autos. Y ahí aparece el concepto del chasís monocasco. Esta estructura va más allá de largueros y travesaños y se convierte en un conjunto completo que da forma al vehículo, que tiene elementos estructurales tanto horizontales como verticales y transversales. Chasís y carrocería son uno solo, y a esta estructura se adicionan ya los elementos mecánicos, piezas móviles como puertas, el cableado eléctrico, y los elementos de aislamiento e interiores que conforman un vehículo terminado.

La estructura de chasís independiente hoy día es utilizada básicamente en carros que están orientados al tránsito en terrenos difíciles y al trabajo. Es así como buena parte de los vehículos off road, las pick up, y los vehículos industriales y comerciales utilizan esta construcción. Entre las razones para ello se encuentran la posibilidad de aislar las fuerzas torsionales que impactan el chasís del resto del habitáculo, así los ocupantes del vehículo al transitar por estas vías sienten menos esas irregularidades. Igualmente la fortaleza de la estructura para soportar fuertes impactos directos. Y una tercera ventaja, de cara a los constructores, es que es menos costoso en su fabricación y también su reparación es más económica cuando es necesario recuperar medidas por algún impacto o distorsión en la estructura.

Pero en la actualidad es el chasís monocasco el más usado en la industria. Los automóviles, prácticamente todas la SUV que no están orientadas a un fuerte trabajo off road, minivan, y los vehículos deportivos utilizan esta estructura en su desarrollo. Las automotrices han encontrado en este sistema una mayor rigidez torsional. También son vehículos que en materia de seguridad permiten que en caso de un impacto las fuerzas que se generan se puedan distribuir a lo largo de la estructura evitando que estas se sientan plenas en el habitáculo, preservando así la integridad de los ocupantes del carro. Además, por la utilización de aceros especiales y aleaciones, su construcción es más económica (más no así su reparación). Ofrece un menor peso y por tanto también redunda en menor consumo de combustible. Y  también es posible privilegiar el espacio interior en el diseño del vehículo porque se utiliza menor cantidad de material y esas áreas libres se privilegian para mayor confort .

Sin embargo, todo lo bueno que trajo la aparición de las carrocerías autoportantes se ve opacado al momento de un impacto y su reparación, de la cual siempre quedan cicatrices que afectan si no están bien realizadas el desempeño posterior en caso de un nuevo choque. Adicionalmente se requiere de un ojo experto que certifique si dicho impacto y su reparación tienen o no consecuencias sobre la apreciación comercial del vehículo.

En Autotest, contamos con las herramientas y el personal capacitado para decirle a usted como vendedor o comprador de un vehículo usado cuál es el estado de la estructura del modelo y así poder adelantar negocios de forma transparente e informada.