Algunas claves sobre el rendimiento y autonomía de un carro eléctrico.

Al igual que en los vehículos térmicos, uno de los factores más importantes al momento de decidir la compra de un carro eléctrico esta relacionado con su eficiencia, su rendimiento, que se traduce finalmente en la distancia para rodar que pueda alcanzar el auto por cada carga completa de la forma mas economica.

Y es que la autonomía, hoy cuando aún el tema de la infraestructura de carga en países como Colombia apenas inicia su desarrollo,  es vital para poder determinar si ese el tipo de vehículo que un usuario precisa para su solución de movilidad y transporte cotidiano.

Esa eficiencia en los vehículos eléctricos puede determinarse como la relación entre la energía que obtiene, y la que finalmente consume y qué distancia le permite recorrer. A menor cantidad de energía consumida por cada kilómetro recorrido, se puede hablar de un carro más eficiente.

Un aspecto que favorece la eficiencia de los carros eléctricos es su bajo nivel de pérdida de energía en funciones diferentes a las de impulsar el vehículo. Mientras los carros térmicos solo aprovechan en los mejores casos el 30 por ciento de la energía generada por la combustión en el desplazamiento real del auto, en los eléctricos este aprovechamiento puede estar del orden del 75 por ciento.

Para conocer de manera aproximada la autonomía que puede brindar un vehículo eléctrico a su potencial propietario es importante poder contar con el dato de la capacidad que tiene la batería del modelo. Una cifra de capacidad más alta, medida en kWh, también significa un mayor rango de autonomía en kilómetros por cada carga completa que tenga el vehículo.

En el tema de la autonomía, los fabricantes suelen señalar en sus fichas técnicas un indicador de autonomía que denominan autonomía homologada, que es aquella que se obtiene en pruebas que simulan las condiciones de manejo tradicionales, y que en el caso de fabricantes europeos, por ejemplo, o fabricantes de otros orígenes que someten sus vehículos a estas pruebas, es la autonomía en Ciclo WLTP (Worldwide Harmonized Light Vehicles Test Procedure).

Por ejemplo, si el fabricante de un carro eléctrico hipotéticamente indica en su ficha técnica  una  capacidad de batería de 100 kWh, y  que su consumo promedio está en 20 kWh por cada 100 kilómetros, lo que se hace es dividir la capacidad total de la batería (100 kWh) por el consumo medio señalado por el fabricante (20 kWh) y este resultado se multiplica nuevamente por la capacidad total de la batería (100 kWh. Así la operación daría un resultado de autonomía de 500 kilómetros por cada carga que en teoría podría rodar el carro eléctrico.

Esto, repetimos, es un dato homologado y teórico a partir de pruebas controladas que, aunque simulan en lo posible la conducción real, pueden variar a la hora de enfrentar el camino por parte de cada conductor.

Los expertos señalan que en promedio un vehículo eléctrico puede consumir entre 15 y 22 kWh por cada 100 kilómetros de recorrido. Un vehículo de gama media puede tener una batería con una capacidad alrededor de los 70kWh, y su consumo ronda los 20 kWh por cada 100 kilómetros recorridos.

Cabe resaltar que para lograr la mayor eficiencia posible al manejar un carro eléctrico se deben tener en cuenta varios factores que inciden en ese desempeño, entre ellos,

El tamaño del auto: a mayor peso, el carro necesitará una mayor potencia, y por tanto un mayor consumo de energía.

El estilo de conducción: un manejo calmado con un uso racional y tranquilo del acelerador, sin arrancones bruscos, y tampoco con frenadas bruscas constantes, permiten que la energía utilizada tenga una mejor dosificación y el rendimiento se optimice.

Las especificaciones mismas del motor eléctrico: como ya se vio, los datos de capacidad y consumo de energía dan un dato aproximado y pueden orientar a los conductores sobre su mejor forma de manejo.

Las condiciones meteorológicas: no solo porque hacen que se activen por parte de los ocupantes del auto funciones como calefacción o aire acondicionado; también porque las temperaturas extremas pueden incidir en la operación del motor eléctrico.

El terreno por el que se esté desplazando: un terreno quebrado va a exigir mas potencia, aunque también puede contribuir al uso del sistema de regeneración de energía al frenar.

La capacidad de regeneracion: Todos los fabricantes hablan de regeneracion pero muy poco se dice del tamaño o capacidad de esta. A mayor capacidad mayor posibilidad de recuperar energia frenando o descendiendo y por tanto mayor rendimiento de la carga almacenada.

Y por ultimo y tambien muy importante, la eficiencia del cargador electrico que aunque ya no depende del vehiculo en cuestion, si hace que tengamos unas perdidas al cargar el auto, haciendo que la enenrgia consumida en cargar el auto sea mayor o menor para un mismo tamaño de bateria y por estar despues del contador de energia que factura el consumo, siempre estara a cargo del propietario del vehiculo.

 Una clave para optimizar la eficiencia de las baterías en el carro eléctrico es no dejar que se descargue totalmente antes de volver a recargarlo. Cuando se encuentre aproximadamente en 20-25 por ciento de su carga se debe conectar para recargar la batería. Ese pequeño remanente hace que la bateria tenga una mayor vida util.

De acuerdo con los cálculos de los fabricantes, los vehículos eléctricos en un año pueden perder alrededor de un 2,3% de su autonomía. Esto quiere decir que tras 10 años de vida útil, la autonomía de un coche eléctrico como el del ejemplo puesto unas líneas más atrás, se habrá reducido en poco más de 115 kilómetros y se situará sobre los 395 kilómetros de autonomía, un 23% menos. Sin embargo, la calidad de la bateria instalada, no siempre la misma en todos los carros, hace que este valor pueda ser mucho mayor o menor en algunso casos, y por ende, dado el alto costo de una bateria de este tipo, podria tener un componente importante dentro del calculo del valor del kilometro recorrido por un auto electrico.

En conclusion, debemos tener en cuenta muchos factores al decidirnos por la compra de un auto electrico. No es solo la autonomia que el fabricante promete, sino tambien cuanto nos cuesta hacerla. Tambien, al estar tomando energia de la red electrica para la recarga, el valor del kwhr es diferente de acuerdo al sitio donde hagamos la carga y podria ser mayor si la eficiencia del cargador es baja.

Podria esperarse tambien, que las tarifas de la energia electrica utilizada para cargar autos, pueda en algun momento ser tratada como lo hacen hoy en dia los gobiernos con la gasolina, lo que podria tender a hacer desaparecer los benificios en terminos de costo contra este tipo de combustibles, haciendo menos atractivas este tipo de tecnologias.

Isuzu está oficialmente en Colombia y abrió su vitrina en Medellín.

La marca Isuzu, de alto reconocimiento en el mundo de los vehículos de trabajo tipo pick up continúa fortaleciendo su presencia en Colombia, en donde comenzó desde el 2023 su presencia de manera directa.

En el pasado Salón del Automóvil de Bogotá hizo su presentación oficial, y allí anunció parte de su plan de expansión para el mercado automotor colombiano con apertura de vitrinas y taller en diferentes ciudades. Por supuesto una de las ciudades que hace parte de ese plan es  Medellín, y en la capital antioqueña abrió en días recientes su primer punto de exhibición y venta de sus vehículos.

La marca japonesa llega a Colombia con una meta clara, que la expresa Camilo Cortés, gerente general del Grupo Movelit, importador para Colombia de Isuzu: “Nuestro crecimiento y expansión serán acelerados para cubrir las principales ciudades del país. Esto traza una meta importante: lograr el 8% de la participación del mercado del segmento de pickups diésel, con una proyección de ventas de 400 unidades en 2024 y 700 unidades de 2025”

La operación de Isuzu en Colombia viene respaldada por su casa matríz en Japón y su portafolio está compuesto por los modelos pick up que fabrica y ensambla la marca en su planta de Tailandia para el mercado global. Este portafolio que incluye las siete versiones de la ISUZU Pickup Truck, conocidas por su diseño robusto y elegante.

Este será el inicio para la marca en el país, pero, a futuro, esperan incluir otro tipo de vehículos, como son las SUV y las pickups de cabina sencilla y versiones chasis para uso de ambulancias, estacas y furgones.

Las características de sus modelos

Isuzu cuenta con vehículos con tracción 4×2 y 4×4, y transmisión mecánica y automática de seis velocidades. En cuanto a la motorización, están equipadas con un motor diésel de 3.0L, ofreciendo una potencia máxima de 188 hp y un torque de 450 Nm. Además, cuentan con un radio de giro de tan solo 6,25 metros que hace mucho más fácil maniobrar y tiene cámaras de combustión optimizada y un sofisticado sistema de regeneración de los gases de escape, que minimizan las emisiones, haciendo más eficiente el uso del combustible. Otro punto a resaltar es que las pickups ISUZU cumplen con la norma Euro 6, sin urea – AdBlue, que es una sustancia que influye en el sistema de escape que hace recircular los gases en un filtro que capta las partículas nocivas.

El diseño exterior evidencia robustez con líneas que acentúan un aspecto musculoso, deportivo y resistente, con un chasis de mayor rigidez torsional y longitudinal, que garantiza una mayor durabilidad. Cuenta con luz de frenado LED en la parte trasera, luces combinadas traseras y parachoques traseros. Para la versión tope de gama, las luces delanteras son Bi-LED y faros antiniebla, para una visibilidad más amplia, tanto en luces bajas, como en altas. En cuanto a los rines, varían entre 17 pulgadas y 18 pulgadas, según la versión.

En temas de seguridad, la versión más equipada del portafolio tendrá siete airbags y sistemas avanzados de asistencia al conductor, como frenado autónomo de emergencia, alerta de colisión frontal, asistencia de cambio de carril, control crucero adaptativo, limitador de velocidad, asistente de parqueo, frenado automático en multicolisión, mitigador del uso indebido del pedal del acelerador y luces altas automáticas ajustables según los actores.

Además, el portafolio tiene un amplio enfoque en el uso del vehículo para condiciones de terreno severas, tales como vías en mal estado e inundaciones. También cuenta con estructuras más sólidas y rígidas que previenen la oxidación de piezas, tienen gran estabilidad de la dirección mediante el uso de un soporte de tipo cizallado para la cabina y mejoras en la suspensión para asumir los terrenos de la tipografía colombiana.

Las pickup ISUZU cuentan con mayor espacio y confort, asientos ergonómicos en cuero con ajuste de profundidad y altura, así como amortiguación y soporte lateral. Para las versiones más equipadas, tienen ajuste eléctrico de los asientos delanteros con 8 posiciones. En todas las puertas cuentan con almacenamiento para bebidas de 1,5 litros. Un punto destacable es el nivel de insonorización de la cabina y el silencioso funcionamiento de su motor diésel, que brindan un mayor confort, junto con la facilidad de control de clima de doble zona, para que el piloto y copiloto puedan establecer temperaturas individuales, según la preferencia.

El volante tiene un diseño deportivo y compacto, con ajuste de altura y profundidad para una posición de manejo adecuada. En cuanto a la tecnología interior, tiene una pantalla de 4.2″ con multifunciones en el tablero central de instrumentos. La pantalla de info-entretenimiento está entre las 7” y las 9” según la versión, y cuentan con conexión Bluetooth, AppleCar Play y Android Auto, así como reconocimiento de voz y hasta ocho altavoces.

Además, tiene múltiples puertos USB en los asientos delanteros y traseros. También incluyen Walk Away Lock, que asegura automáticamente las puertas cuando el conductor se aleja a más de tres metros, y luces “Follow Me Home”, que iluminan el área alrededor del ISUZU Pickup Truck cuando se sale después del anochecer. Igualmente las versiones de mayor equipamiento cuentan con encendido remoto del vehículo, para que la temperatura de la cabina se encuentre en un nivel de temperatura agradable cuando ingresan los usuarios.

Un vehículo para cada necesidad

Como lo explican desde la marca, las pick up Isuzu tienen una clara orientación al trabajo, a apoyar a los empresarios, y también a permitir y facilitar las experiencias de aventura y viajes por los terrenos más complejos.

“Nosotros tenemos tres tipos de usuarios: el primero es el cliente individual, o la persona natural, que usa su pickup para trabajo, como empresarios independientes y emprendedores, donde su vehículo atiende necesidades comerciales, y, al mismo tiempo, funciona como vehículo familiar. El segundo tipo de clientes son los que tienen un estilo de vida de aventura, que llevan en la pickup las motos, las bicicletas o los implementos de camping y pesca. Y, por último, tenemos a los clientes corporativos, como las empresas mineras, petroleras, de servicios públicos, entidades de gobierno y fuerzas militares. Cada uno de estos grupos tiene necesidades diferentes y con nuestro portafolio podemos atender las especificidades de todos, aprovechando las diferentes versiones de nuestros modelos y la amplia línea de accesorios que potencian su funcionalidad”.

La apertura de la primera vitrina de Isuzu en Medellín está acompañada también del servicio posventa con mano de obra es altamente calificada, los repuestos originales y, al tener un importador directo, se garantiza una atención óptima para las necesidades que clientes naturales y empresariales tengan.

Para las revisiones de las pickups ISUZU se recomienda un mantenimiento cada 5.000 kilómetros o seis meses, considerando que son vehículos para uso de alta frecuencia y carga. Además, la marca recomienda asegurar las visitas únicamente a los talleres autorizados y garantizar que la calidad del combustible diésel sea verificado, para un óptimo funcionamiento del motor.

¿China, la nueva potencia automotriz?

China se está haciendo sentir en la industria automotriz mundial y Colombia no es ajena a la estrategia de expansión de su industria.

El país que es prácticamente un continente solo por la magnitud de su población se ha convertido en un jugador de peso pesado en la era de la globalización .

Su industria automotriz no solo trabaja de manera acelerada y a todo ritmo, con alta capacidad de producción para abastecer su gigante mercado interno al vender más de 21 millones de unidades de vehículos de pasajeros en 2023, y más de 30 millones de unidades si se tienen en cuenta los vehículos comerciales.

También ha fortalecido su industria para llevar de manera significativa sus modelos y marcas a los mercados de exportación. De hecho China se convirtió en 2023 en el mayor exportador de vehículos en el mundo. Sus datos señalaban que al final del período las ventas de carros chinos en los diferentes mercados globales sumarían poco más de 5.2 millones de unidades, y un valor superior a los 100.000 millones de dólares. China superó así a Japón, el tradicional mayor exportador de carros mundial.

Son varios los factores que pueden explicar el crecimiento de la penetración de las marcas chinas en el mundo.

Un avance en sus diseños. Poco más de diez años atrás el diseño de los modelos producidos en China era básico y poco atractivo, cuando no era una simple e impune copia del diseño de un modelo popular de una marca “occidental” que simplemente se “fusilaba” por parte de la automotriz de turno, con alguna ligera variación.

Hoy sus diseños han evolucionado, y si bien no se alejan de las tendencias que se pueden observar en el resto del mercado automotor mundial, ya parten de propuestas propias, y algunas, sí, más arriesgadas en sus líneas.

También los carros chinos registran una evolución en aspectos de calidad de ensamble, materiales y terminados. No es necesario hacer mucho esfuerzo para recordar la percepción que muchos botones, actuadores y switches de los primeros modelos que circularon en Colombia dejaban en potenciales compradores por su fragilidad o incluso sufrían daños con sus primeros usos. También lo burdo de los materiales y lo poco cuidada la terminación de los ensambles. En la actualidad, si bien subsisten algunos problemas y factores de ensamble que aún pueden desarrollarse mejor son mucho más cuidados los desarrollos para entregar un conjunto más acorde con la evolución y las exigencias de los mercados internacionales.

Además, en materia de seguridad, china y sus empresas automotrices han avanzado en la adopción de elementos, sistemas y ensambles orientados a garantizar la seguridad de pasajeros y peatones con base en la normatividad internacional y las exigencias de sus mercados de exportación.

Y por supuesto costos de producción más acotados, con una mano de obra más barata que en otras regiones productoras de vehículos, y también, hay que decirlo, gracias al apoyo del gobierno chino que ha definido a su industria automotriz como un eje estratégico de su fortalecimiento como potencia económica. Por ejemplo, de acuerdo con las cifras del centro de pensamiento Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales con sede en Estados Unidos,  el gobierno chino ha destinado recursos por más de 200 mil millones de dólares entre 2009 y 2023, para la potencialización de su industria automotriz, y con especial énfasis en los desarrollos en torno a la movilidad eléctrica.

El desafío que China plantea para la industria automotriz mundial es de marca mayor y por eso tanto Europa y Estados Unidos avanzan en estrategias de contención comercial vía tarifas y cargas impositivas a la importación de vehículos de este país. Una pelea de gigantes que tendrá efectos de mediano y largo plazo en el comercio automotor, ¿positivos o negativos? El tiempo lo dirá

Colombia también siente la influencia China

No es un mercado de grandes volúmenes, pero Colombia también ha sido impactada por la evolución de la estrategia de China su avanzada en los diferentes mercados del mundo motor.

Hacia 2008 se inició el proceso de aparición de las marcas chinas en el panorama automotor colombiano. Un proceso no exento de dificultades. De entradas y salidas, problemas de calidad, representaciones de marca muy débiles que significaron dejar tirados a muchos clientes con sus autos.

Hoy, con los aprendizajes y especialmente con la adopción de su representación por grupos automotrices más consolidados y fuertes, los vehículos de este origen vienen ganando un espacio. El año pasado, de acuerdo con las cifras del Runt que analiza la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, Andemos, fueron matriculados 14.508 vehículos de origen chino en el mercado colombiano.

Hoy en el país no son menos de 12 las marcas de este origen asiático que desarrollan un proceso de comercialización, con una oferta que va desde pequeños compactos de pasajeros, pasando por utilitarios pick ups o minivan para el transporte de carga o pasajeros, así como camiones de diferentes pesos brutos vehiculares, y, como no, también una importante presencia en la categoría de los vehículos eléctricos.

BYD, Seres, Changan, DFSK, JMC, Foton, Great Wall, Faw, Chery, JAC; son algunas de las marcas y emblemas que ya ruedan por las vías del país.

Venta de carros en Colombia cierra un semestre con leve repunte, pero el rezago es aún amplio.

Durante el pasado mes de junio la venta y matrícula de vehículos nuevos en Colombia tuvo una leve recuperación.

De acuerdo con las cifras recabadas y analizadas por la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, Andemos, con base en los reportes del Runt, en el mes se vendieron y matricularon 14.751unidades nuevas. Esto es un 0.9% de incremento frente a las cifras de ventas logradas por la industria durante el mes de junio de 2023, cuando las ventas y matrículas sumaron 14.435 unidades nuevas. Y el acumulado para el primer semestre reporta 85.261 unidades nuevas vendidas y matriculadas.

Sin embargo cuando se confrontan las cifras del primer semestre, con las logradas por la industria años atrás aún se observa un evidente y preocupante rezago en la intención de compra por parte de los potenciales usuarios de vehículos nuevos.

Por ejemplo, el mes de junio del año 2022, que fue calificado como el mejor para ese período de los ocho años cumplidos hasta esa fecha, las ventas superaron las 23.300 unidades, y en el registro del primer semestre de dicho año se comercializaron 123.849 vehículos 0 kilómetros.

Con las cifras reveladas por el análisis de Andemos se evidencia que existe una brecha negativa entre ese 2022 y el año en curso superior al 31 por ciento en la comercialización de vehículos, aún con el pequeño margen de aumento reportado.

En gracia de discusión es viable señalar que 2022 es un año en el se podría estar desatando el nudo de demanda represada por la pandemia que causó un fuerte impacto en la disponibilidad de vehículos en todo el mundo.

Pero si se contrastan las ventas de el primer semestre de 2024, con un año como 2019, cuando lejos estaba el mundo y la industria automotriz de conocer los estragos de lo que vendría meses después con la parálisis por el Covid 19, el rezago sigue siendo importante.

En el primer semestre de aquel año Colombia había registrado en matrículas 116.210 carros. Es decir que la diferencia negativa frente a ese año que se podría decir era normal con lo que sucede en la actualidad es de casi el 27 por ciento de disminución.

Las ventas por segmentos

Al entrar en las cifras por segmentos se observa que en vehículos de pasajeros los SUV
siguen en su tendencia de liderazgo entre las categorías y crecen el 8.4% frente al mismo
mes del año anterior, y su acumulado en los primeros seis meses del año también es
positivo con crecimiento del 2.1%.

Otro de los segmentos que mostró un comportamiento de crecimiento en el mes fue el de los camiones con peso bruto vehicular mayor a las 10 toneladas, en esta categoría la cifra fue al alza en un 2.0%. Por su parte los vehículos tipo volqueta registran un aumento de 54%. También llama la atención en la línea de vehículos comerciales- en este caso para el transporte de pasajeros- el incremento registrado por la categoría de busetas, que presentó una cifra de aumento del 210%.

Híbridos y eléctricos no paran de crecer

Y aunque Colombia ya no es el líder regional en la venta de vehículos eléctricos, como lo fue hace un par de años, el comportamiento de estos vehículos de las denominadas nuevas energías sí ha fortalecido su tendencia positiva, al igual que los carros híbridos.

En junio se matricularon 3.529 carros tanto eléctricos, como híbridos enchufables o híbridos totales. Esto representó un crecimiento del 19 por ciento comparado con junio del año anterior. Y el acumulado del semestre indica un crecimiento del 41% al pasar de 13.889 unidades matriculadas en 2023 a 19.590 al cierre de la primera mitad de 2024.

El aporte de las tecnologías eléctricas e híbrida al conjunto del mercado automotor no es ya para nada superfluo. Hoy representan casi una cuarta parte (24%) de las matrículas totales de vehículos en Colombia y su peso también comienza a mover el tablero de las posiciones de las marcas de mayores ventas.

Por categorías, los vehículos eléctricos continúan mostrando un excelente desempeño, siendo la tecnología de mayor crecimiento en el mercado en lo corrido del 2024. En junio, los BEV (Baterry Electric Vehicle) sumaron 654 unidades, superando en 158,5% las cifras de junio del año pasado. En el primer semestre, totalizaron 2.405 unidades, un 46,7% más que en los primeros seis meses del 2023.

Las matrículas de vehículos híbridos también han dinamizado el mercado, sumando 2.766 unidades en junio y un total de 16.324 unidades en el primer semestre, lo que representa un incremento del 41% frente a las cifras del mismo periodo del 2023.

Y es precisamente el comportamiento de esta categoría de vehículos la que ha generado movimientos en las marcas de mayores ventas. En junio, y por primera vez en su historia en Colombia, Kia se posicionó como la número uno en ventas y matrículas.

La firma coreana ha desarrollado una fuerte estrategia de renovación y ampliación de su portafolio con la actualización de varias de sus referencias y la introducción de nuevos modelos. Y una parte de esta estrategia se apoya precisamente tanto en vehículos eléctricos como vehículos híbridos.

De igual forma el segundo lugar de Toyota, que en los últimos meses ostentaba la posición de liderazgo, también está soportado en su apuesta muy fuerte por la tecnología de vehículos híbridos que se ha convertido en el pilar de su crecimiento, aunque también la introducción de nuevas generaciones para modelos icónicos como el Land Cruiser.

En el escalafón de las 5 marcas de mayores ventas el tercer lugar correspondió a Renault, seguida por Mazda y el en quinto lugar, una posición extraña para la marca, figura Chevrolet. La presencia de Chevrolet en esta posición es un reflejo de su decisión de abandonar la actividad de ensamble en la que estaba ya trabajando en porcentaje muy bajo y su decisión de enfocarse en la comercialización de modelos que llegarán importados de varios orígenes, una decisión que en el mediano plazo le debe generar nuevamente escalar posiciones y ubicarse, como ha sido su tradición, entre los primeros dos o tres puestos de ventas en el país, claro está, también debe avanzar en una apuesta por traer sus modelos eléctricos y posicionarse en esta categoría de la que ha estado un poco alejada.

¿Qué puede esperarse para el resto del año?

Si bien el acumulado de ventas y matriculas de carros nuevos en Colombia durante el primer semestre, aún muestra un indicador de decrecimiento, del 6.1%, esta cifra se ha venido reduciendo a lo largo del año, lo que podría ser síntoma de un inicio de por lo menos una estabilidad en el comportamiento comercial del sector y en el mediano plazo un proceso de recuperación paulatina. Cabe recordar que en marzo de este año el acumulado presentaba una cifra en rojo superior al 13 por ciento y ya en los siguientes tres meses este indicador se ha reducido a la mitad.

Los análisis económicos y de estacionalidad de Andemos señalan que al final del año se podrían sumar en total 185.800 unidades nuevas, que implicarían una disminución sobre las 186.200 logradas por el sector en 2023. Un factor positivo que podría impulsar un mejor segundo semestre para la venta de vehículos es la reciente decisión del Banco de la República de reducir la tasa de intervención en 50 puntos básicos y llevarla ya a un 11.50%. Este movimiento del Emisor se podrá reflejar en un par de meses en una reducción en las tasas de interés que las entidades financieras cobran a sus clientes, lo que puede redundar en una reactivación de la actividad crediticia que potencia la compra de carro nuevo, como que más de un 50 por ciento de las transacciones de adquisición de un vehículo tienen un componente de crédito.

Espacio hay para crecer en las ventas si se tiene en cuenta el indicador de motorización colombiano que da cuenta del número de carros vendidos por cada mil habitantes y que de acuerdo con registros de la Asociación Latinoamericana de Distribuidores de Automotores, Aladda, es de tan solo 3.6, que comparado con países de economías similares nos deja muy atrás cuando Ecuador es de 7.3, o Perú 5.3 carros por cada mil habitantes. Colombia solo supera a Venezuela entre los 11 países analizados.

El precio del carro, una decisión con muchas variables.

Fijar, determinar el precio de venta de un carro nuevo es una tarea de filigrana por parte de las marcas que quieren, por supuesto, vender la mayor cantidad de unidades posibles de sus diferentes modelos, con un precio adecuado que, primero no los saque del mercado o segmento al que están dirigidos, y que les  permita obtener la rentabilidad adecuada para sustentar la operación, tanto de producción y ensamble, como la comercial que adelantan a través de sus asociados comerciales, los concesionarios.

Son muchos los factores que los equipos encargados de establecer el precio de venta de un carro tienen que evaluar, analizar y probar mediante diferentes modelos económicos que les permitan visualizar de la manera más precisa posible cuál es el valor indicado que cumpla con los requerimientos para hacer viable la comercialización del vehículo en el mercado.

De acuerdo con lo señalado a Autotest por especialistas que han tenido la responsabilidad comercial de varias marcas en Colombia, la primera variable que las marcas tienen en cuenta para fijar ese precio de venta es, claro, el costo de producción del automóvil. Este costo puede variar y por lo tanto su influencia en la definición de precio dependiendo si se trata de un vehículo que llega importado y listo para su comercialización, o si es un carro que tiene un proceso de ensamble en el país e incorpora también un porcentaje de elementos y mano de obra local.

También en esos costos de producción se tiene en cuenta si el vehículo en su fabricación se desarrolla con un alto grado de tecnología y robotización, que si bien es una tecnología costosa, la capacidad para fabricar una gran cantidad de vehículos permite a la firma automotriz diluir en ese gran número de unidades dicho costo. A diferencia de vehículos- en las gamas premium y gran lujo- que tienen procesos de fabricación aún con alto componente artesanal, producen pocas unidades y su valor, por el mismo proceso es mucho más alto.

Otra variable que tiene un peso importante a la hora de definir el precio final de un carro al público está relacionada con la carga impositiva. Y aquí, por ejemplo juegan un papel importante los aranceles de importación, en el caso de los vehículos no ensamblados en el país. Desde los años 90 del siglo XX, Colombia desarrolló una fuerte política de liberalización de su comercio exterior a través de tratados de libre comercio que, en la práctica, lo que hace es flexibilizar el pago de aranceles de importación y reducirlos gradualmente. Hoy el país tiene acuerdos comerciales de este tipo con varios países y regiones, muchas de las cuales son importantes productoras de vehículos, bajo este contexto muchas marcas automotrices importan sus modelos a Colombia desde países con los que se tienen suscritos estos acuerdos y entran pagando un arancel muy bajo o incluso ningún tipo de arancel cuando la desgravación paulatina ya se ha completado de manera total. Bajo esta figura se encuentran ya orígenes como Estados Unidos, México, Canada, los países del Mercorsur y vehículos que puedan llegar de la región anteriormente conocida como el Pacto Andino.

Corea del Sur, otro importante origen de los carros que ruedan en Colombia está hoy en el 14% y camina hacia la desgravación total en unos pocos años.

Esto permite que el precio pueda ser menor que en condiciones de tributación a la entrada de mercancías normal.

A este costo, que puede ser menor, también se le suma el costo del transporte (flete) y que por lo general es marítimo por la eficiencia y capacidad para transportar el volumen de este tipo de producto.

¿El origen puede ser un factor para considerar en el precio? La respuesta de los expertos consultados por Autotest es sí. Por factores objetivos como el hecho de que la mano de obra o incentivos de carácter fiscal que pueda otorgar un gobierno determinado a su industria hacen que sea más competitiva y pueda fabricar bienes y servicios a un menor costo. Pero también por factores un poco más subjetivos como la percepción de calidad que se pueda tener por parte de los consumidores con relación a los productos llegados de un país u otro, aunque este es un factor que cada vez pesa menos dada la globalización y estandarización de los procesos de producción.

Pero también están los impuestos internos deben tenerse en cuenta en los análisis para definir el precio final de venta. Y aquí cabe recordar lo afirmado hace algunas semanas por el presidente de Asopartes, Carlos Andrés Pineda Osorio, quien en entrevista con Autotest, explicaba que en la factura que el cliente recibe por la compra de su auto, entre un 60% a 70% del valor representa lo que se debe pagar por temas de impuestos y gravámenes.

Cabe recordar que también dentro de los costos, se tiene en cuenta el costo ya no de producción, sino los relacionados a la comercialización. Las automotrices venden sus vehículos a través de una red de concesionarios, que en su gran mayoría son empresas independientes y tienen un contrato de concesión de la marca para ofrecer sus vehículos. El fabricante les vende a estos concesionarios sus carros que los compra, para poderlos ofrecer en sus vitrinas. De ahí que también el concesionario debe incluir sus costos de operación y los costos de promoción de los vehículos, más la rentabilidad esperada en el precio final del vehículo que vende a cada cliente.

Hoy la rentabilidad de una operación comercial para la colocación de vehículos nuevos en el mercado, de acuerdo con los expertos consultados por Autotest, puede estar entre el 10 y 12%. Una rentabilidad apenas justa, señalan. Realmente la apuesta comercial y de sostenimiento de los negocios en los concesionarios, explican, está en las áreas de posventa y accesorios que sí pueden aumentar hasta el 30% o 40% y son las que realmente le dan viabilidad a cualquier establecimiento dedicado a la venta de vehículos nuevos.

Y claro, el mismo carro puede tener precios diferentes de acuerdo con su versión, que esta dada generalmente por el nivel de equipamiento que tenga, desde las versiones llamadas comúnmente de entrada, hasta las de mayor equipamiento en cada segmento o categoría determinado por la marca.

Los precios de los carros no surgen, entonces, de una decisión a la ligera o de un capricho de cada fabricante o comercializador que piensa sus carros deben tener un valor determinado porque sí. Se trata de un ejercicio de evaluación de diversas variables económicas, financieras, tributarias y comerciales que en última instancia buscan generar el sostenimiento de una operación industrial y comercial de la que dependen muchas personas y familias.