PERJUDICADO POR UN CHOQUE?

¿Mi vehículo ha tenido dos pequeños golpes en momentos diferentes: uno en una puerta y otro muy leve en la punta de chasis. El problema es que ahora que estoy vendiéndolo, aparece como un problema grave la reparación de la punta, y el de la puerta, que fue más costoso, no tiene ninguna importancia. ¿Esto a qué se debe?»

Las partes de un vehículo tienen diferentes grados de importancia de acuerdo con la función estructural que cumplan. Es decir, no es lo mismo, en su caso, la puerta que solo está atornillada a la carrocería y en caso de un golpe no aporta rigidez a la estructura, que una punta de chasis, que está fabricada de aceros especiales, va soldada de forma especial y su función, además de ser la estructura misma, también es la de absorber esfuerzos propios del funcionamiento del carro o del producto de una colisión.

Cuando una puerta se repara, no es necesario tener cuidados más allá de conservar las líneas y hacer que la pintura imite en sus características a la original.

Sin embargo, cuando se trata de una pieza estructural, es importante conservar no solo la apariencia sino su desempeño estructural dentro del vehículo.

Las puntas de chasís son fabricadas de aceros al carbono, endurecidos por diferentes tratamientos para aumentar su resistencia. De manera lamentable, es común que para repararle deformaciones, a veces sin importancia, se utilice calor. Este, aplicado en forma descontrolada hace que se pierdan estas propiedades y por tanto dejen de cumplir su función estructural.

Cuando se detecta que un vehículo fue reparado en una de sus partes estructurales, es frecuente que por desconocimiento se tienda a agrandar este hecho sin necesidad. Si el vehículo fue reparado bajo las condiciones definidas por el fabricante, en un taller conocedor de los procesos modernos de reparación, con toda seguridad no habrá cambios en su desempeño y el vehículo podrá quedar igual que antes del golpe.

También ocurre de forma frecuente, que algunas partes estructurales que están unidas a otros elementos de la carrocería, resulten averiadas de manera ligera, en muchos casos de forma insignificante y sin ninguna incidencia en su desempeño, pero por el solo hecho de mencionarse que fueron reparadas, se tienda a decir que el vehículo ya murió como un vehículo original ¡No es cierto!

Las puntas de chasis o los parales, que también forman parte de la estructura, sino fueron afectados en mayor extensión, y fueron reparados con procedimientos apropiados, no tienen por qué afectar las condiciones técnicas ni comerciales del vehículo.

En conclusión, es necesario adelantar el proceso de reparación en sitios conocedores de las características del vehículo y de los procedimientos propios del tipo de reparación que se va a acometer.

En segundo lugar, VISITENOS para conocer las reales dimensiones del daño sufrido por el vehículo y no aumentar el problema más allá de lo que realmente es.