IMPORTANCIA DEL SENSOR DE OXIGENO

Soy propietario de un Mazda allegro , hace un año lo envié a una afinación para solucionar un problema de potencia que tenía. Aparentemente el carro quedó bien pero se sentía un poco desforzado sobre todo para recuperar entre las 2.500 y 3.000 RPM. Lo lleve de nuevo pero el director del taller me dijo que ese «carrito es muy quedado» y me mandó a comprarle el sensor de masa de aire, pero es muy costoso.. Lleve el carro a que le revisaran el catalizador pero ya no lo tiene, se lo reemplazaron por otro que lo simula pero no cataliza y que además está perfecto y sin obstrucciones. 

Me enfoque en el famoso sensor de oxigeno. Opté por desconectarlo y el carro de inmediato mejoró.

Mi pregunta es ¿si al haber desconectado dicho sensor el computador se puede ver afectado o que otros problemas se pueden presentar. Y si el consumo de combusible está normal? Aclaro que lo desconecté mientras consigo el original, que no encuentro en Medellín 

Responde Ricardo Vásquez.

Los sistemas de inyección electrónica de los vehículos modernos están diseñados para que de manera automática se controle la relación de aire-combustible, tanto en los rangos de máxima economía y desempeño, como en los mínimos efectos sobre el medio ambiente.

Para ello, los motores cuentan con sensores que monitorean de manera permanente las variables de operación del motor como temperatura de operación, revoluciones por minuto de funcionamiento, presión atmosférica, presión en los múltiples de admisión, masa de aire de ingreso al motor y presencia de oxigeno en los gases de escape.

De las lecturas tomadas por el computador del vehículo se toman acciones que van a otros sistemas llamados actuadores, que son los encargados, finalmente, de dar la chispa, suministrar el combustible y hacer los ajustes requeridos para que ocurran en el momento y cantidad apropiados.

El sensor de oxígeno que manifiesta el lector, tiene como finalidad ajustar la mezcla de combustible a una relación muy cercana a la teórica de funcionamiento. Sin embargo, el sólo opera cuando la temperatura del motor ha alcanzado el límite normal. Mientras ello ocurre; o sea, mientras el motor se calienta, el computador del vehículo aisla la lectura de este sensor y trabaja en un modo que se llama ciclo abierto, en el que se inyecta gasolina en exceso para hacer que el motor no se apague.

El lector, al desconectar el sensor de oxígeno, está engañando el computador del carro, haciéndolo que trabaje en ciclo abierto y por tanto alimentando gasolina en exceso que a la larga se manifiesta en una mayor potencia disponible, pero obvio consumiéndola de forma ineficiente y por demás contaminando en exceso el ambiente.

Es probable que el problema del vehículo no sea el sensor mencionado, pues si al desconectarlo el vehículo cambia, quiere decir que este estaba enviando la señal. Por el contrario la sugerencia del mecánico de cambiar el sensor de flujo de aire, suena más razonable, pues es probable que estuviese enviando una señal inapropiada y por tanto la mezcla estuviese demasiado pobre.

Sin embargo, dado el costo en el mercado de los sensores, no es posible estar cambiándolos para verificar si no funcionan correctamente. Existen procedimientos de chequeo que no se realizan con los famosos escáner sino que se hacen con multímetros especializados y permiten leer las señales de voltaje o resistencia generadas por ellos de forma directa. Para ello, los fabricantes en sus manuales de taller especifican las salidas que estos sensores deben dar bajo condiciones controladas de taller.

También debe el lector chequear que otros sensores funcionen de manera correcta. Por ejemplo, si el vehículo da lecturas erróneas de temperatura de operación, el sistema actúa sobre la inyección variando la mezcla.

Además, es común en nuestro medio retirar el termostato del sistema de refrigeración para hacer supuestamente que el motor trabaje más frío. Al ocurrir esto, el computador no cierra el ciclo del sensor de oxígeno, pues el motor no alcanza la temperatura de operación y por tanto se incrementa el consumo de gasolina y, tal vez, ocasione desgastes prematuros por falta de temperatura.

Entonces, aunque no es probable que el computador del vehículo tenga daños al trabajar sin el sensor de oxígeno, si es probable que se incremente el consumo de gasolina y además no pase la prueba de gases exigida por la Revisión Tecnicomecanica.