UNA AVENTURA EN CLASE ECONÓMICA (segunda parte)

CRONICAS DE CARRETERA POR EL SUR DE E.E.U.U.

Nos adentramos en la densa red de calles y carreteras de la muy poblada Florida, conociendo no sólo los sitios de interés, sino también a nuestro compañero de viajes, el discreto y amigable  Kia Rio S. 

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COMIENZA LA AVENTURA AL TIMÓN

Una vez a bordo, con un Kia Rio S 2017, cómodo para mí, con el equipamiento necesario y tanque lleno, debía resolver como mantenernos comunicados en este país y la disponibilidad de datos en el teléfono móvil. Aunque puedes rentar junto con el auto un GPS, no resulta tan útil como antes, ya que existen aplicaciones para celular muy eficientes para ser guiado en el tráfico, trazarnos las rutas más adecuadas, cortas y despejadas. Tomamos rumbo hacia el sur por la intrincada red de autopistas de la Florida en busca del único almacén que me podría proveer todo lo que necesitaba a mi llegada, como tecnología, comida, artículos de aseo personales y algún otro antojo. Sin miedo a estar dando publicidad gratuita, esto lo resuelve un Walmart, abierto 24 horas y en un fin de año.

Ya comunicado en este país, sin el costoso roaming internacional de mi operador telefónico en Colombia, tenía todos los datos posibles y con gran velocidad, así que mi celular pudo llevarme a cada sitio en específico que quise. Y para poder conocer bien E.E.U.U., excepto Nueva York, lo mejor es tener la disponibilidad de un vehículo, pues transportarte en servicio público te puede dejar en la quiebra. Ver el previo y la celebración de año nuevo en esta sede latina fue muy grato y no me dejó extrañar mucho lo que hubiese vivido en mi país. Pude ver la alegría en todo lado, las calles y carreteras muy transitadas y darme cuenta también de lo modesto y humilde que era en un tráfico de enorme lujo, rodeado de flamantes Bentley, Lamborghini, Rolls-Royce y varias otras joyas que en nuestro país paralizarían el tránsito. Mi Rio era como el reductor de velocidad, por mucho que quería acelerar en los semáforos, todos mis potentes seguidores me rebasaban un tanto incomodados por mi atrevimiento, pero bueno señores, bien puedan, ¡adelante!

KIA RIO S, UNA BUENA OPCIÓN PARA LA CIUDAD

Esta nueva versión del Rio que conocimos en Colombia a mitad de 2017 en su momento se nos presentó como la más cómoda, eficiente y mejor diseñada en los más de 20 años que lleva este modelo en el mercado. En un criterio muy personal, consideramos que había perdido mucho del encanto del diseño anterior, tanto exterior como interior, pues Kia apostó por la funcionalidad del auto. Sí que lo logró. Aunque este vehículo se vende en Colombia, las versiones, equipamiento y motorizaciones varían bastante con las del mercado americano. La versión S que probamos, es la intermedia, con todos los elementos de seguridad que tristemente están obviando en Colombia, como 6 airbags, frenos ABS, EBD, control de tracción, en fin, lo mínimo que debe tener un auto de este tipo. Eso sí, quedó debiendo en ruedas, pues contaba con rines metálicos de 15 pulgadas, tapacupos de plástico y llantas 195 para todo clima. ¡En deuda!

A bordo no hay sunroof, ni sillas de cuero, ni navegador con pantalla táctil, como tampoco climatizador automático. Todos los demás accesorios de confort comunes están: dirección, espejos, vidrios, bloqueo central, y demás ayudas eléctricas. El radio es satelital SiriusXM® y también táctil en el pequeño display que igualmente proyecta la cámara trasera y sensores de retroceso y para parqueo alrededor del auto y Bluetooth®. En esto, la versión colombiana enceguece al público con el navegador táctil KMovie, más grande y llamativo. Cuenta con una completa gama de comandos en el timón, como el útil control de crucero, limitador de velocidad, comandos teléfono y audio y otros comandos del computador de a bordo. Tiene una buena ergonomía, todos los controles son visibles y están al alcance fácil de las manos. La visibilidad hacia todos lados es bastante buena, logrando Kia con todo esto, convertir al Rio en un carro muy práctico, funcional, cómodo de conducir en la mayoría de sus aspectos. Esto se lo han elogiado y ha repercutido en la aceptación y las ventas que ha tenido.

MOTORIZACIÓN BRILLANTE

El aspecto de motorización es diferente al ofrecido en Colombia. La versión que probamos viene con un motor de inyección directa de combustible GDI de 1.6 litros y distribución  doble de variación de válvulas D-CVVT, lo que le permite una producción de 130 Hp de potencia y 161 Nm de torque, mucho mejor que la versión para nuestro mercado. Con la caja automática de 6 velocidades y selector manual de velocidades  Sportmatic® nos permitió una rápida aceleración en un mercado dominado por los motores de gran potencia y alto cilindraje. La respuesta, sobre todo operando manualmente los cambios fue muy buena para defendernos tanto en las arrancadas como en los sobrepasos en autopista. Esta motorización es similar con la que potencian en Colombia al Cerato, de mayor tamaño y peso. Es una verdadera lástima que el motor disponible en nuestro país sea un anémico 1.4 litros de solo 99 Hp. La motorización americana combinada con el muy bajo peso de la carrocería, harían las delicias de los conductores en nuestro mercado.

¡Y lo mejor, el consumo de combustible! Constatando en las retanqueadas que hicimos con gasolina regular (U$2,35 el galón de regular en promedio), tuvimos un rendimiento, combinado entre ciudad y autopistas de alrededor de 35 millas por galón. Si una milla equivale a 1.6 km, estamos hablando de 56 km por galón, sin negarnos la alegría en el pie derecho. Sin dudas una muy buena elección para ahorrar combustible, sin escatimar en acelerar con fuerza. ¡Aquí debemos decir en este aparte, motorización y rendimiento, el Rio es ganador!

BUEN BALANCE INTERMEDIO

En resumen, muy a pesar del gigantismo americano visible en todo, el Kia Rio fue ideal en nuestro recorrido citadino por el sinnúmero de ciudades visitadas en la Florida. Si no miras las señalizaciones, jamás sabrás si estás en Pompano Beach, Hollywood, Hialeah, Hallandale, Kendall, Miami, etc, etc. No nos sentimos amedrentados por las potentes “naves” del entorno, cuando quisimos, el Rio reaccionó a tiempo y con decisión, guardando las debidas proporciones comparativas. A bordo tuvimos todo el espacio y comodidad necesaria para disfrutar los paisajes, lugares turísticos y de interés, playas y demás; con buen clima y brillante sol. Finalmente, ¿para qué afanes y alardear de máquina, cuando en pocos metros todos terminábamos en el mismo límite OBLIGATORIO de velocidad, fuese 30, 35, 40 y hasta 70 mph en las más generosas vías?

Y a todas éstas, aún faltan muchas millas por recorrer, lugares que visitar, cosas por probar y con susto, ¡plata por gastar!

TO BE CONTINUED…

 

ISAAC PEREIRA MÁRQUEZ