LANZAMIENTO DEL SUV MAS PEQUEÑO DE AUDI
Nos acercamos al final de la segunda década del siglo XXI, repletos de nuevas tecnologías, avances y desafíos. Entre ellos el mundo digital, de la información y la comunicación nos arrolla cada día con nuevos avances, aparatos y aun, lenguaje. Fuimos recientes testigos de esto en el lanzamiento local de una pieza magistral del diseño automotriz, el totalmente nuevo Audi Q2. La palabra usada por la marca para describir este auto fue “intagueable”, un término inexistente para nuestro idioma hasta hoy. Como también inexistente era este modelo para la marca de lujo de los cuatro aros entrelazados.
“Intagueable” es la adaptación a nuestro idioma de la frase de uso frecuente en la tecnología computacional y de redes sociales de la internet “tag” (etiquetar). Esta frase también podría usarse para definir, describir e identificar algo o alguien. “Intagueable” sería en términos cibernéticos: indefinible, indescriptible, inidentificable. Para muchos este nuevo modelo Audi es un automóvil robusto; para otros una muy compacta SUV. Unos lo ven como una apuesta para los clientes juveniles de la marca, otros para las damas; otras opiniones como el vehículo perfecto para nuestros terrenos, etc., etc. Este auto es precisamente todo como lo que quieran “etiquetar”.
Totalmente nuevo en los catálogos de la marca, ocupa el renglón de entrada a la línea de SUV Audi. Si es Q2, significa que es capaz de salir fuera de las carreteras y calles con solvencia. Eso es evidente en la altura sobre el piso y los ángulos de ataque y salida ante los obstáculos. La versión Quattro de Audi lo haría un auténtico crossover, para nuestro mercado se está ofreciendo con tracción delantera en dos motorizaciones, el motor Otto 1.0 TFSi, turbocargado de 3 cilindros que genera 116 Hp de potencia y 200 Nm de torque y caja S-tronic de 7 velocidades. La otra motorización es la 2.0 TDi turbodiésel de 143 Hp y mas de 320 Nm de torque, con caja S- tronic de 6 velocidades, el cual debe tener una aceleración impresionante.
Se ofrecen dos versiones, la Ambition enfocada en la tecnología (múltiples ayudas tecnológicas para conducción y confort) y la Progressive con proyección deportiva (accesorios S line). Probamos esta última, con la motorización a gasolina 1.0, la cual nos dejó boquiabiertos. A pesar de tener un peso por encima de los 1200 kg, acelera con destreza y se recupera muy bien. La excelente combinación entre este muy eficiente y moderno motor de 3 cilindros turbocargado con la rapidísima caja S tronic, parecen engañarnos simulando mucho más cilindraje, potencia y torque. Además el muy poco peso de esta motorización le da excelente balance de peso, una muy buena maniobrabilidad y estabilidad en conducción rápida por curvas. Estamos ansiosos por probar la versión diésel y experimentar su comportamiento.
El equipamiento interior es completísimo y de primer nivel en la presentación y calidad de los materiales.El espacio es el justo para cuatro personas con cierta comodidad y como acostumbramos por estas tierras, un quinto “feliz” viajero podrá acomodarse sin muchas maniobras de contorsionista. Los precios van desde los 109 millones a precio de hoy, hasta casi los 120 millones en la versión más equipada y disponible en Colombia. ¿Es caro? No. El término sería costoso. Pero con ese nivel de equipamiento, rendimiento, maniobrabilidad y estilo, además el nombre y respaldo Audi, lo ubican bien dentro de la poca competencia que tiene en las marcas Premium en Colombia. ¿Cuales serían? por tipología, las más cercana son las Mini Paceman y Countryman. Por su origen europeo, diseño singular, y precio cercano, posiblemente la Peugeot 3008, pero nuevamente allí podríamos usar “intagueable”, pues tiene poca competencia o autos comparables.
Personalmente la considero la más bonita de la clase Q de Audi y la aceptación del público ha sido muy similar, pues ya se vendieron todas las primeras unidades para el mercado local y la lista de pedidos sigue creciendo. ¡Más que bienvenido nuevo Q2!
ISAAC PEREIRA MARQUEZ
Agradecimientos a Audi Center Medellín