COLABORACION DE MIGUEL TOBAR A. Ingo Mecanico.
Los vehículos autónomos circulan en condiciones reales por las calles de la localidad de Mountain View, sede de la gigante de Internet Google, en el corazón de Silicon Valley.
El coche autónomo de Google propone salirse del libreto tradicional para marcar el mercado desde ahora hasta nuevo aviso. Por lo pronto, el modelo ya llegó a las rutas de California por primera vez, en el inicio de la nueva etapa de pruebas del vehículo inteligente, con el objetivo de acceder a nueva información en condiciones de tráfico.
Un biplaza sin conductor apodado “Koala” salió por primera vez a las carretas de Silicon Valley. En el estreno en las calles de la Costa Este, la empresa puso en el interior del prototipo en fase de desarrollo a un pasajero para que estuviera pendiente de cualquier hipótesis de conflicto que se presentara. La firma no especificó la cantidad de unidades que salieron, aunque que la mayoría de los medios de información de Estados Unidos se menciona que fueron una docena y que los prototipos están basados en coches concepto de Lexus, la marca Premium de Toyota.
El Google Car es un vehículo eléctrico pequeño de diseño simple para dos personas. A diferencia del primer prototipo presentado en público en aquel momento, el nuevo vehículo que salió del laboratorio cuenta con volante y pedales para acelerar y frenar, condiciones exigidas por el gobierno del Estado de California. De todos modos, el vehículo está diseñado para que finalmente funcione sin esos elementos.
El objetivo de la empresa es iniciar la comercialización en 2020, para tener tiempo suficiente para seguir registrando información que optimice la conducción autónoma frente a cualquier eventualidad de tráfico, como obras, desviaciones, movimientos inesperados de peatones o infracciones de otros conductores, entre otras.
Desde la iniciación del proyecto en 2009, la flota de vehículos ha recorrió más de 1,6 millones de kilómetros sin la intervención del conductor, además de otros 1,3 millones en modo manual.
Desde entonces, los vehículos se han visto implicados solo en doce accidentes. Todas fueron colisiones de menor importancia y la mitad de ellas ocurrieron en modo autónomo.
Durante la fase del proyecto, tendrán conductores de seguridad a bordo con acceso a volante, pedales de aceleración y frenado que les permitirán tomar el control si es necesario.
Google no está sola en su cruzada. Entre los fabricantes que están desarrollando tecnología para la conducción autónoma figuran BMW, Ford, General Motors, Honda, Hyundai, Mercedes, Nissan, Toyota Volkswagen y Volvo.